"La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos". Ellen G. White.
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Friday, April 16, 2021
SEMBRANDO ESPERANZA: TRABAJO Y COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE
MARTHA MEJÍA
15 ABRIL, 2021
BIENESTAR
“El rescate del planeta es una convicción personal: no debe depender de intereses partidistas”, afirma el senador Alejandro Armenta.
Como parte de un gran esfuerzo personal y familiar en 1996 inició en Puebla un movimiento ambientalista denominado Jornadas de Reforestación Sembrando Esperanza, que encabeza el hoy senador Alejandro Armenta Mier.
“En casi 26 años hemos sembrado más de dos millones de árboles en territorio poblano. Este esfuerzo no hubiera sido posible sin el consejo de mi padre y sin el acompañamiento de mi familia, de mi esposa y de mi suegra, que hace 25 años me regaló un pedazo de terreno para poder construir un vivero donde ahora producimos la planta para donarla”, señala el legislador.
Puntualiza también que ese esfuerzo cuenta igualmente con el apoyo “de amigos empresarios que nos han regalado fertilizante o bolsas para trasplantar los arbolitos, así como de ejidatarios y comuneros que están en el monte resguardando al bosque”.
En entrevista con Vértigo el presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado detalla el trabajo que ha realizado sobre la causa ambiental durante más de dos décadas, así como su preocupación por problemas de contaminación que enfrenta Puebla y cómo se ha sumado a esta causa desde una trinchera personal ya que para él la defensa y la protección del planeta no debe tener tintes políticos.
—¿Qué son y por qué se iniciaron las Jornadas de Reforestación Sembrando Esperanza en Puebla?
—Todo comenzó porque siendo muy pequeño mi padre me inculcó la importancia del bosque. Recuerdo que después, cuando ya era un poco más grande, llegaba hasta Acatzingo, la comunidad en que vivía don Pedro Guzmán, un señor que regalaba juguetes y un árbol a los niños bajo la promesa de plantar y cuidar ese arbolito durante un año; y quien así lo hacía recibía al siguiente año otro juguete y otro arbolito.
Un tercer momento clave “fue cuando en mi adolescencia comencé a trabajar en el campo, en las comunidades de San Cristóbal Hidalgo y Nicolás Bravo. Ahí estuve en contacto con la naturaleza. Aprendí a respetarla y deseé contribuir a su cuidado. Fue tiempo después que creamos la asociación civil Sembrando Esperanza. Y en realidad eso es lo que hacemos: sembrar esperanza y conciencia. Provocamos que los niños generen ese aprecio por la naturaleza y que los adultos cuiden y respeten los bosques”.
Los primeros años, agrega el senador Armenta, “nos íbamos en camionetas que nos prestaba algún ejidatario o comunero a recoger la planta que nos donaban y hacíamos la entrega a la salida de las iglesias. O íbamos a sembrar a los parques. Así empezó nuestra actividad. Luego de muchos años de trabajo en 2020 logramos entregar más de 350 mil árboles. Este año, debido a la pandemia, lamentablemente solo hemos podido entregar 100 mil. Pero vamos a recuperar el ritmo. Esto para nosotros es una forma de decirle ‘gracias’ al planeta”.
—¿Cuál es la estrategia que han seguido en estos casi 26 años? ¿En qué zonas se ha reforestado y por qué ahí?
—En todo este tiempo hemos sembrado más de dos millones de árboles y lo hemos hecho principalmente con voluntarios, ejidatarios y comuneros. Actualmente tenemos más de 250 grupos organizados distribuidos en lo que se conoce como la Ruta de Cortés. Esta zona, que comienza en los municipios de Esperanza y Ciudad Serdán hasta llegar al parque nacional Izta-Popo, y abarca Santa Rita Tlahuapan y San Martín Texmelucan, pasando por la ciudad de Puebla y los municipios de Amozoc y Tepeaca, es decir, toda esta zona que atraviesa la autopista México-Puebla-Veracruz y la Mixteca es la más crítica de Puebla en materia de deforestación: es ahí donde más hemos trabajado.
Sin embargo, apunta, “y de manera personal me satisface informar que este año hemos logrado producir plantas para la zona Mixteca. Se trata del mezquite, que sirve como arbusto y genera suficiente oxígeno. Además de plantas de maguey pulquero y mezcalero. Estas plantas tienen una transformación de dióxido de carbono por oxígeno muy buena. Entonces vamos a donar árboles de estas especies para la Mixteca poblana”.
Nueva jornada
El senador añade que “este año la jornada de reforestación Sembrando Esperanza se realizará en la tercera semana de junio. Esto no tiene que ver nada con la política: el rescate del planeta no tiene por qué depender de mezquindades partidistas. Lo digo con toda claridad: por eso es que son 25 años de este trabajo continuo. No es un tema político, no es una iniciativa a partir de que yo milite o no en un partido político o de que tenga o no una participación política: sea o no senador pienso seguir haciendo esta actividad hasta el último día de mi vida.
—¿Cuáles considera que son las principales problemáticas ambientales que enfrenta hoy Puebla?
—Puebla no tiene problemas diferentes de otros lugares. Vive una situación lamentable de deforestación por la tala ilegal. A escala mundial son alrededor de 165 mil millones lo que representa el negocio de la tala ilegal. Claro que hay una industria que se dedica a esta actividad ilícita que se debe combatir de manera institucional.
Además, indica, “en la entidad hay dos ríos que atraviesan la ciudad, el Atoyac y el Alseseca. La contaminación de estos debido a la evaporación de los gases que producen las fábricas aledañas genera un efecto que multiplica el daño hacia las personas. Toda esa masa de líquidos de las industrias que llegan desde Tlaxcala, la Ciudad de México, que atraviesa la ciudad de Puebla hasta la presa de Valsequillo, son un foco enorme de contaminación que sin duda representa un reto monumental”.
El senador Armenta Mier considera que al problema de la deforestación “en la franja que atraviesa la autopista México-Puebla-Veracruz se le debe dar mayor atención. Nosotros ahí estamos haciendo un esfuerzo privado, pero creemos que las autoridades van a reforzar estas zonas. Nosotros estamos haciendo gestiones para que también lo hagan”.
En este sentido estima que “la reforestación y la industria forestal deberían tener un enfoque de negocio sustentable, como en Noruega; tenemos que ir hacia allá y pensar productivamente. Esta región que te describí en el Valle de Puebla debería ser como Noruega, que es el primer país en el mundo que aprovecha sus recursos naturales. La industria maderera no tendría por qué deforestar los bosques”.
Política de Estado
—Recientemente el Senado aprobó la reforma a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. ¿Cuál es su opinión respecto de este trabajo legislativo?
—La Ley de Desarrollo Forestal Sustentable se apega a los compromisos que tiene México con la Organización de Naciones Unidas y con el planeta. El desarrollo sustentable debe ser una realidad de la política pública y de la política de Estado de todos los gobiernos.
Armenta puntualiza que “esta ley representa pasar de una estrategia gubernamental temporal a una política de Estado que vuelva obligatoria la acción del gobierno para garantizar el cuidado del medio ambiente. En este sentido también hay dos iniciativas muy importantes que van caminando para complementar esta ley”.
La primera, explica, “es del senador Ricardo Monreal y atiende el tema de la economía circular. Si logramos que esta iniciativa pase permitiremos que todo el proceso industrial que se genera a partir de los desechos inorgánicos, por ejemplo, papel, vidrio, lata o cartón, y también de desechos orgánicos como son desperdicios de comida, que ambos se puedan aprovechar y con ello terminar con el gran problema de los tiraderos que contaminan los mantos freáticos”.
En este sentido “es necesario que la industria que genera los envases también genere, por obligación, el proceso de recuperación de los plásticos; las barrancas, los mares, los océanos están inundados de desechos plásticos y esos desechos se pueden reutilizar para generar combustible o gasolina. Ya hay tecnología para que todos esos plásticos se puedan reutilizar. Existe un ejemplo exitoso en Huixcolotla, Puebla, donde hasta 80 toneladas diarias de desechos orgánicos de la verdura que se comercializan al día en la central de abasto se transforman en composta y lombricomposta, compuestos que sirven para regenerar la tierra”.
Al respecto el senador morenista estima que “los desechos orgánicos no tendrían por qué tirarse y combinarse y contaminarse con plásticos, papel, cartón y vidrio: hay que separar la basura. Y con esta iniciativa que presentó el senador Monreal eliminaríamos completamente la contaminación de ríos, mares y barrancas”.
La segunda iniciativa “es la que yo presenté y consiste en elevar a rango constitucional el derecho a la vida del planeta. El planeta es un organismo vivo con derechos, pero de los 14 ecosistemas que existen diez están siendo dañados por la acción humana. Estamos sintiendo las consecuencias del cambio climático: cada año más niños mueren por oxígeno contaminado, ocho millones de toneladas de plásticos acaban anualmente en los océanos, además de que 150 especies mueren diariamente. Por ello es nuestra obligación cuidarlo. De ahí que esta iniciativa tenga como objetivo darle rango constitucional a la vida del planeta. Bolivia y Ecuador son los dos países que ya tienen esta disposición dentro de su ley”.
A todo lo anterior se suma hoy la pandemia de Covid-19, “que puso en gran evidencia el descuido que hemos tenido con el planeta. Este desastre debe servir para entender que el planeta es nuestra casa. Por lo tanto, es mi obligación como hijo de la Tierra cuidarlo. Si nosotros no somos conscientes de ello solo estamos propiciando la extinción de la vida humana”, concluye el senador Alejandro Armenta.
15 ABRIL, 2021
BIENESTAR
“El rescate del planeta es una convicción personal: no debe depender de intereses partidistas”, afirma el senador Alejandro Armenta.
Como parte de un gran esfuerzo personal y familiar en 1996 inició en Puebla un movimiento ambientalista denominado Jornadas de Reforestación Sembrando Esperanza, que encabeza el hoy senador Alejandro Armenta Mier.
“En casi 26 años hemos sembrado más de dos millones de árboles en territorio poblano. Este esfuerzo no hubiera sido posible sin el consejo de mi padre y sin el acompañamiento de mi familia, de mi esposa y de mi suegra, que hace 25 años me regaló un pedazo de terreno para poder construir un vivero donde ahora producimos la planta para donarla”, señala el legislador.
Puntualiza también que ese esfuerzo cuenta igualmente con el apoyo “de amigos empresarios que nos han regalado fertilizante o bolsas para trasplantar los arbolitos, así como de ejidatarios y comuneros que están en el monte resguardando al bosque”.
En entrevista con Vértigo el presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado detalla el trabajo que ha realizado sobre la causa ambiental durante más de dos décadas, así como su preocupación por problemas de contaminación que enfrenta Puebla y cómo se ha sumado a esta causa desde una trinchera personal ya que para él la defensa y la protección del planeta no debe tener tintes políticos.
—¿Qué son y por qué se iniciaron las Jornadas de Reforestación Sembrando Esperanza en Puebla?
—Todo comenzó porque siendo muy pequeño mi padre me inculcó la importancia del bosque. Recuerdo que después, cuando ya era un poco más grande, llegaba hasta Acatzingo, la comunidad en que vivía don Pedro Guzmán, un señor que regalaba juguetes y un árbol a los niños bajo la promesa de plantar y cuidar ese arbolito durante un año; y quien así lo hacía recibía al siguiente año otro juguete y otro arbolito.
Un tercer momento clave “fue cuando en mi adolescencia comencé a trabajar en el campo, en las comunidades de San Cristóbal Hidalgo y Nicolás Bravo. Ahí estuve en contacto con la naturaleza. Aprendí a respetarla y deseé contribuir a su cuidado. Fue tiempo después que creamos la asociación civil Sembrando Esperanza. Y en realidad eso es lo que hacemos: sembrar esperanza y conciencia. Provocamos que los niños generen ese aprecio por la naturaleza y que los adultos cuiden y respeten los bosques”.
Los primeros años, agrega el senador Armenta, “nos íbamos en camionetas que nos prestaba algún ejidatario o comunero a recoger la planta que nos donaban y hacíamos la entrega a la salida de las iglesias. O íbamos a sembrar a los parques. Así empezó nuestra actividad. Luego de muchos años de trabajo en 2020 logramos entregar más de 350 mil árboles. Este año, debido a la pandemia, lamentablemente solo hemos podido entregar 100 mil. Pero vamos a recuperar el ritmo. Esto para nosotros es una forma de decirle ‘gracias’ al planeta”.
—¿Cuál es la estrategia que han seguido en estos casi 26 años? ¿En qué zonas se ha reforestado y por qué ahí?
—En todo este tiempo hemos sembrado más de dos millones de árboles y lo hemos hecho principalmente con voluntarios, ejidatarios y comuneros. Actualmente tenemos más de 250 grupos organizados distribuidos en lo que se conoce como la Ruta de Cortés. Esta zona, que comienza en los municipios de Esperanza y Ciudad Serdán hasta llegar al parque nacional Izta-Popo, y abarca Santa Rita Tlahuapan y San Martín Texmelucan, pasando por la ciudad de Puebla y los municipios de Amozoc y Tepeaca, es decir, toda esta zona que atraviesa la autopista México-Puebla-Veracruz y la Mixteca es la más crítica de Puebla en materia de deforestación: es ahí donde más hemos trabajado.
Sin embargo, apunta, “y de manera personal me satisface informar que este año hemos logrado producir plantas para la zona Mixteca. Se trata del mezquite, que sirve como arbusto y genera suficiente oxígeno. Además de plantas de maguey pulquero y mezcalero. Estas plantas tienen una transformación de dióxido de carbono por oxígeno muy buena. Entonces vamos a donar árboles de estas especies para la Mixteca poblana”.
Nueva jornada
El senador añade que “este año la jornada de reforestación Sembrando Esperanza se realizará en la tercera semana de junio. Esto no tiene que ver nada con la política: el rescate del planeta no tiene por qué depender de mezquindades partidistas. Lo digo con toda claridad: por eso es que son 25 años de este trabajo continuo. No es un tema político, no es una iniciativa a partir de que yo milite o no en un partido político o de que tenga o no una participación política: sea o no senador pienso seguir haciendo esta actividad hasta el último día de mi vida.
—¿Cuáles considera que son las principales problemáticas ambientales que enfrenta hoy Puebla?
—Puebla no tiene problemas diferentes de otros lugares. Vive una situación lamentable de deforestación por la tala ilegal. A escala mundial son alrededor de 165 mil millones lo que representa el negocio de la tala ilegal. Claro que hay una industria que se dedica a esta actividad ilícita que se debe combatir de manera institucional.
Además, indica, “en la entidad hay dos ríos que atraviesan la ciudad, el Atoyac y el Alseseca. La contaminación de estos debido a la evaporación de los gases que producen las fábricas aledañas genera un efecto que multiplica el daño hacia las personas. Toda esa masa de líquidos de las industrias que llegan desde Tlaxcala, la Ciudad de México, que atraviesa la ciudad de Puebla hasta la presa de Valsequillo, son un foco enorme de contaminación que sin duda representa un reto monumental”.
El senador Armenta Mier considera que al problema de la deforestación “en la franja que atraviesa la autopista México-Puebla-Veracruz se le debe dar mayor atención. Nosotros ahí estamos haciendo un esfuerzo privado, pero creemos que las autoridades van a reforzar estas zonas. Nosotros estamos haciendo gestiones para que también lo hagan”.
En este sentido estima que “la reforestación y la industria forestal deberían tener un enfoque de negocio sustentable, como en Noruega; tenemos que ir hacia allá y pensar productivamente. Esta región que te describí en el Valle de Puebla debería ser como Noruega, que es el primer país en el mundo que aprovecha sus recursos naturales. La industria maderera no tendría por qué deforestar los bosques”.
Política de Estado
—Recientemente el Senado aprobó la reforma a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. ¿Cuál es su opinión respecto de este trabajo legislativo?
—La Ley de Desarrollo Forestal Sustentable se apega a los compromisos que tiene México con la Organización de Naciones Unidas y con el planeta. El desarrollo sustentable debe ser una realidad de la política pública y de la política de Estado de todos los gobiernos.
Armenta puntualiza que “esta ley representa pasar de una estrategia gubernamental temporal a una política de Estado que vuelva obligatoria la acción del gobierno para garantizar el cuidado del medio ambiente. En este sentido también hay dos iniciativas muy importantes que van caminando para complementar esta ley”.
La primera, explica, “es del senador Ricardo Monreal y atiende el tema de la economía circular. Si logramos que esta iniciativa pase permitiremos que todo el proceso industrial que se genera a partir de los desechos inorgánicos, por ejemplo, papel, vidrio, lata o cartón, y también de desechos orgánicos como son desperdicios de comida, que ambos se puedan aprovechar y con ello terminar con el gran problema de los tiraderos que contaminan los mantos freáticos”.
En este sentido “es necesario que la industria que genera los envases también genere, por obligación, el proceso de recuperación de los plásticos; las barrancas, los mares, los océanos están inundados de desechos plásticos y esos desechos se pueden reutilizar para generar combustible o gasolina. Ya hay tecnología para que todos esos plásticos se puedan reutilizar. Existe un ejemplo exitoso en Huixcolotla, Puebla, donde hasta 80 toneladas diarias de desechos orgánicos de la verdura que se comercializan al día en la central de abasto se transforman en composta y lombricomposta, compuestos que sirven para regenerar la tierra”.
Al respecto el senador morenista estima que “los desechos orgánicos no tendrían por qué tirarse y combinarse y contaminarse con plásticos, papel, cartón y vidrio: hay que separar la basura. Y con esta iniciativa que presentó el senador Monreal eliminaríamos completamente la contaminación de ríos, mares y barrancas”.
La segunda iniciativa “es la que yo presenté y consiste en elevar a rango constitucional el derecho a la vida del planeta. El planeta es un organismo vivo con derechos, pero de los 14 ecosistemas que existen diez están siendo dañados por la acción humana. Estamos sintiendo las consecuencias del cambio climático: cada año más niños mueren por oxígeno contaminado, ocho millones de toneladas de plásticos acaban anualmente en los océanos, además de que 150 especies mueren diariamente. Por ello es nuestra obligación cuidarlo. De ahí que esta iniciativa tenga como objetivo darle rango constitucional a la vida del planeta. Bolivia y Ecuador son los dos países que ya tienen esta disposición dentro de su ley”.
A todo lo anterior se suma hoy la pandemia de Covid-19, “que puso en gran evidencia el descuido que hemos tenido con el planeta. Este desastre debe servir para entender que el planeta es nuestra casa. Por lo tanto, es mi obligación como hijo de la Tierra cuidarlo. Si nosotros no somos conscientes de ello solo estamos propiciando la extinción de la vida humana”, concluye el senador Alejandro Armenta.
Wednesday, April 14, 2021
Tuesday, April 13, 2021
Monday, April 12, 2021
El Papa pide al Banco Mundial y al FMI una recuperación post pandemia sin excluir a nadie
8 de abril de 2021 - 7:10 AM
POR MIGUEL PÉREZ PICHEL | ACI Prensa
El Papa Francisco. Foto: Marina Testino / ACI Prensa
El Papa Francisco pidió a los responsables de los mercados, y en especial al mercado financiero, que fijen sus objetivos de acuerdo con la búsqueda del bien común, y en especial en el mundo posterior a la pandemia de coronavirus, para que no queden excluidos “aquellos que están en los márgenes de la sociedad”.
En un discurso que envió por medio del Cardenal Peter Turkson a los participantes en la Reunión de Primavera 2021 del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Santo Padre afirmó que confía que las discusiones entre el Banco Mundial y el FMI “contribuyan a un modelo de recuperación capaz de generar soluciones nuevas, más inclusivas y sostenibles para apoyar la economía real, ayudando a los individuos y a las comunidades a alcanzar sus aspiraciones más profundas y el bien común universal”.
Soluciones que deben llegar en un momento en el que, recordó el Santo Padre, como consecuencia de la pandemia de Covid 19 “nuestro mundo se ha visto obligado a enfrentarse a una serie de graves e interrelacionadas crisis socioeconómicas, ecológicas y políticas”.
En ese sentido, insistió en que “la noción de recuperación no puede contentarse con una vuelta a un modelo de vida económica y social desigual e insostenible, en el que una exigua minoría de la población mundial posee la mitad de la riqueza”.
De forma más específica, en el ámbito financiero, el Papa reprochó que muchas personas, “especialmente los que están en los márgenes de la sociedad, están efectivamente excluidos del mundo financiero”.
En ese sentido, volvió a repetir que la pandemia “nos ha recordado una vez más que nadie se salva solo. Si queremos salir de esta situación como un mundo mejor, más humano y solidario, hay que idear formas nuevas y creativas de participación social, política y económica, sensibles a la voz de los pobres y comprometidas con su inclusión en la construcción de nuestro futuro común”.
Por ello, propuso “un plan global que pueda crear nuevas instituciones o regenerar las existentes, en particular las de gobernanza global, y que ayude a construir una nueva red de relaciones internacionales para avanzar en el desarrollo humano integral de todos los pueblos”.
Ese plan global implicaría “dar a las naciones más pobres y menos desarrolladas una participación efectiva en la toma de decisiones y facilitar el acceso al mercado internacional”.
“Un espíritu de solidaridad mundial exige también, como mínimo, una reducción significativa de la carga de la deuda de las naciones más pobres, que se ha visto agravada por la pandemia. Reducir la carga de la deuda de tantos países y comunidades hoy en día, es un gesto profundamente humano que puede ayudar a las personas a desarrollarse, a tener acceso a las vacunas, a la salud, a la educación y al empleo”, defendió el Papa.
El Santo Padre se refirió también a la existencia de una “deuda ecológica” y pidió que los países más desarrollados la paguen “no sólo limitando significativamente su consumo de energía no renovable o ayudando a los países más pobres a promulgar políticas y programas de desarrollo sostenible, sino también cubriendo los costes de la innovación necesaria para ello”.
Asimismo, reclamó que el bien común esté en el “objetivo y fin esencial de toda vida económica”.
Por último, hizo hincapié en que “es hora de reconocer que los mercados –en particular los financieros– no se gobiernan a sí mismos”.
“Los mercados deben estar respaldados por leyes y regulaciones que aseguren que trabajan para el bien común, garantizando que las finanzas –en vez de ser meramente especulativas o financiarse a sí mismas– trabajen para los objetivos sociales tan necesarios en el contexto de la actual emergencia sanitaria mundial”.
En este sentido, “necesitamos especialmente una solidaridad en materia de vacunas justamente financiada, ya que no podemos permitir que la ley del mercado prevalezca sobre la ley del amor y la salud de todos”.
Por ello, reiteró su llamado “a los gobernantes, a las empresas y a las organizaciones internacionales para que colaboren en el suministro de vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados”, concluyó el Papa Francisco.
Fuente
El Papa Francisco pidió a los responsables de los mercados, y en especial al mercado financiero, que fijen sus objetivos de acuerdo con la búsqueda del bien común, y en especial en el mundo posterior a la pandemia de coronavirus, para que no queden excluidos “aquellos que están en los márgenes de la sociedad”.
En un discurso que envió por medio del Cardenal Peter Turkson a los participantes en la Reunión de Primavera 2021 del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Santo Padre afirmó que confía que las discusiones entre el Banco Mundial y el FMI “contribuyan a un modelo de recuperación capaz de generar soluciones nuevas, más inclusivas y sostenibles para apoyar la economía real, ayudando a los individuos y a las comunidades a alcanzar sus aspiraciones más profundas y el bien común universal”.
Soluciones que deben llegar en un momento en el que, recordó el Santo Padre, como consecuencia de la pandemia de Covid 19 “nuestro mundo se ha visto obligado a enfrentarse a una serie de graves e interrelacionadas crisis socioeconómicas, ecológicas y políticas”.
En ese sentido, insistió en que “la noción de recuperación no puede contentarse con una vuelta a un modelo de vida económica y social desigual e insostenible, en el que una exigua minoría de la población mundial posee la mitad de la riqueza”.
De forma más específica, en el ámbito financiero, el Papa reprochó que muchas personas, “especialmente los que están en los márgenes de la sociedad, están efectivamente excluidos del mundo financiero”.
En ese sentido, volvió a repetir que la pandemia “nos ha recordado una vez más que nadie se salva solo. Si queremos salir de esta situación como un mundo mejor, más humano y solidario, hay que idear formas nuevas y creativas de participación social, política y económica, sensibles a la voz de los pobres y comprometidas con su inclusión en la construcción de nuestro futuro común”.
Por ello, propuso “un plan global que pueda crear nuevas instituciones o regenerar las existentes, en particular las de gobernanza global, y que ayude a construir una nueva red de relaciones internacionales para avanzar en el desarrollo humano integral de todos los pueblos”.
Ese plan global implicaría “dar a las naciones más pobres y menos desarrolladas una participación efectiva en la toma de decisiones y facilitar el acceso al mercado internacional”.
“Un espíritu de solidaridad mundial exige también, como mínimo, una reducción significativa de la carga de la deuda de las naciones más pobres, que se ha visto agravada por la pandemia. Reducir la carga de la deuda de tantos países y comunidades hoy en día, es un gesto profundamente humano que puede ayudar a las personas a desarrollarse, a tener acceso a las vacunas, a la salud, a la educación y al empleo”, defendió el Papa.
El Santo Padre se refirió también a la existencia de una “deuda ecológica” y pidió que los países más desarrollados la paguen “no sólo limitando significativamente su consumo de energía no renovable o ayudando a los países más pobres a promulgar políticas y programas de desarrollo sostenible, sino también cubriendo los costes de la innovación necesaria para ello”.
Asimismo, reclamó que el bien común esté en el “objetivo y fin esencial de toda vida económica”.
Por último, hizo hincapié en que “es hora de reconocer que los mercados –en particular los financieros– no se gobiernan a sí mismos”.
“Los mercados deben estar respaldados por leyes y regulaciones que aseguren que trabajan para el bien común, garantizando que las finanzas –en vez de ser meramente especulativas o financiarse a sí mismas– trabajen para los objetivos sociales tan necesarios en el contexto de la actual emergencia sanitaria mundial”.
En este sentido, “necesitamos especialmente una solidaridad en materia de vacunas justamente financiada, ya que no podemos permitir que la ley del mercado prevalezca sobre la ley del amor y la salud de todos”.
Por ello, reiteró su llamado “a los gobernantes, a las empresas y a las organizaciones internacionales para que colaboren en el suministro de vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados”, concluyó el Papa Francisco.
Fuente
Saturday, April 10, 2021
Wednesday, April 7, 2021
Diócesis de Brooklyn acumula casi 600 denuncias por abuso sexual de menores
La mayor cantidad de las denuncias presentadas en esta diócesis de Nueva York fueron contra Romano Ferraro, un sacerdote excomulgado
Más de 200 miembros del clero han sido acusados de abuso de menores.
FOTO: CHRISTOPHER FURLONG / GETTY IMAGES
Por: EFE 06 de Abril 2021
Cerca de 600 denuncias por abuso sexual a menores han sido presentadas contra la Diócesis de Brooklyn en Nueva York, desde que en 2019 se aprobara una ley en el estado de Nueva York que permite temporalmente a víctimas querellarse, pese a que hayan prescrito los supuestos crímenes, revela un informe de un bufete de abogados.
Las 571 denuncias presentadas contra la Diócesis de Brooklyn, que abarca los distritos neoyorquinos de Brooklyn y Queens, incluyen 532 demandas contra instituciones bajo el control del distrito religioso y 301 de los supuestos agresores, de los que 230 son miembros del clero, según un documento presentado este martes por la firma legal Jeff Anderson and Associates, que representa a 127 de los denunciantes.
“A cada superviviente que ha dado un paso al frente y a cada superviviente que lo haga: es un acto de valentía y les estamos agradecidos”, dijo en una rueda de prensa virtual el abogado Jeff Andrews, informaron los medios locales.
“Saben que han marcado la diferencia en la protección de niños en el futuro y en ayudar a que otros supervivientes den un paso al frente y compartan su secreto, busquen ayuda y tengan esperanza de sanar”, agregó.
La mayor cantidad de denuncias contra un individuo fueron presentadas contra el sacerdote excomulgado Romano Ferraro, que ha acumulado 18 demandas que abarcan hechos sucedidos entre 1958 y 1991, y que fue descrito por el New York Times como el “sacerdote pederasta más prolífico de la costa este de EE.UU”.
Mientras, la institución que se enfrenta a más demandas es el Colegio Preparatorio de St Francis, en Fresh Meadows, en el distrito de Queens, contra el que se han presentado 21 denuncias contra 9 personas por abusos que tuvieron lugar entre 1959 y 2001.
La Ley de Víctimas Infantiles entró en vigor en el estado de Nueva York en agosto de 2019 y permite a las personas que sufrieron abusos infantiles una ventana de un año para presentar denuncias contra los autores, pese a que hayan prescrito los crímenes.Por: EFE 06 de Abril 2021
Cerca de 600 denuncias por abuso sexual a menores han sido presentadas contra la Diócesis de Brooklyn en Nueva York, desde que en 2019 se aprobara una ley en el estado de Nueva York que permite temporalmente a víctimas querellarse, pese a que hayan prescrito los supuestos crímenes, revela un informe de un bufete de abogados.
Las 571 denuncias presentadas contra la Diócesis de Brooklyn, que abarca los distritos neoyorquinos de Brooklyn y Queens, incluyen 532 demandas contra instituciones bajo el control del distrito religioso y 301 de los supuestos agresores, de los que 230 son miembros del clero, según un documento presentado este martes por la firma legal Jeff Anderson and Associates, que representa a 127 de los denunciantes.
“A cada superviviente que ha dado un paso al frente y a cada superviviente que lo haga: es un acto de valentía y les estamos agradecidos”, dijo en una rueda de prensa virtual el abogado Jeff Andrews, informaron los medios locales.
“Saben que han marcado la diferencia en la protección de niños en el futuro y en ayudar a que otros supervivientes den un paso al frente y compartan su secreto, busquen ayuda y tengan esperanza de sanar”, agregó.
La mayor cantidad de denuncias contra un individuo fueron presentadas contra el sacerdote excomulgado Romano Ferraro, que ha acumulado 18 demandas que abarcan hechos sucedidos entre 1958 y 1991, y que fue descrito por el New York Times como el “sacerdote pederasta más prolífico de la costa este de EE.UU”.
Mientras, la institución que se enfrenta a más demandas es el Colegio Preparatorio de St Francis, en Fresh Meadows, en el distrito de Queens, contra el que se han presentado 21 denuncias contra 9 personas por abusos que tuvieron lugar entre 1959 y 2001.
Por la pandemia del coronavirus, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, extendió ese periodo un año más, hasta el 14 de agosto de 2021.
Casi una quinta parte de las más de 2,800 denuncias de abusos sexuales presentadas en el estado de Nueva York hasta el 31 de diciembre de 2020 están relacionadas con la Diócesis de Brooklyn, señaló el bufete de abogados.
Según Andrews, se cree que las demandas presentadas hasta ahora son solo una pequeña parte de los abusos que se llevaron a cabo.
“No hay duda de que, basándonos en los datos que hemos recopilado de supervivientes que han hablado hasta ahora, esto es sólo una fracción de aquellos que darán un paso al frente”, aseguró.