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Thursday, July 24, 2008

Todas las naciones siguen a los Estados Unidos

TODAS LAS NACIONES SIGUEN A LOS ESTADOS UNIDOS

Al oír. . . el son de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado. (Dan. 3: 7).

La historia volverá a repetirse. La religión falsa será exaltada. El primer día de la semana -día común de trabajo. sin ningún atisbo de santidad- será exaltado como, lo fue la imagen en Babilonia. Se ordenará a todas las naciones, las lenguas y los pueblos, la veneración de este falso día de reposo. Así se propone Satanás quitar toda validez al día instituido por Dios y dado al mundo como recordativo de la creación. El decreto que impondrá la observancia de ese día será promulgado en todo el mundo.

Cuando los Estados Unidos, el país de la libertad religiosa, se una con el papado para forzar la conciencia y obligar a los hombres a honrar el falso día de reposo, los habitantes de todo país del globo serán inducidos a seguir su ejemplo.

Las demás naciones seguirán el ejemplo de los Estados Unidos. Si bien éstos encabezarán el movimiento, la misma crisis sobrevendrá a nuestro pueblo en todas partes del mundo.

Las naciones serán conmovidas en toda su extensión. Se quitará el apoyo a los que proclaman la única norma de justicia de Dios y la única prueba segura del carácter. Y todos los que no se sometan a los decretos de los concilios nacionales y obedezcan las leyes nacionales que ordenan exaltar el día de reposo instituido por el hombre de pecado, por encima del día santo de Dios, sentirán, no solamente el poder opresivo del papado, sino también el del mundo protestante que es la imagen de la bestia.

El tiempo de angustia que espera al pueblo de Dios requerirá una fe inquebrantable. Sus hijos deberán dejar manifiesto que él es el único objeto de su adoración, y que por ninguna consideración, ni siquiera la vida misma, pueden ser inducidos a hacer la menor concesión a un culto falso. Para el corazón leal, los mandamientos de hombres pecaminosos y finitos son insignificantes frente a la Palabra del Dios eterno. Obedecerán a la verdad aunque el resultado haya de ser encarcelamiento, destierro o muerte.

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Maranata, E. G. W. , p.211.

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Nota: Verdecitas agregadas para dar enfasis.