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Monday, August 11, 2008

Los Millonarios de Cristo



Eduardo Ibarra Aguirre


Con la muerte del cofundador y guía de la poderosa orden de los Legionarios de Cristo, el pasado 30 de enero, comienza una batalla judicial para que ésta responda por los 91 testimonios de las víctimas de pederastia de Marcial Maciel Degollado, en los que presuntamente estuvo involucrada al incurrir en los delitos de encubrimiento y asociación delictuosa.


También se desenvolverá otra contienda más terrenal que religiosa para que el Vaticano abra la causa de la canonización del legionario muy allegado a los presidentes mexicanos, desde Miguel Alemán Valdés hasta Vicente Fox Quesada, a favor del cual cabildeó ante Juan Pablo II para que anulara el matrimonio con Lillian de la Concha Estrada y pudiera, así, casarse con Martha María Sahagún Jiménez –cofundadora en Celaya, Guanajuato, de Regnum Christi, brazo laico de la legión–, objetivo en el que fracasó Maciel.


Ratificada por Benedicto XVI la existencia del infierno, no resulta exagerado encuadrar la batalla judicial y religiosa, política y mediática, entre los extremos del primero y la gloria.


Para acceder a la gloria, el de Cotija de la Paz, Michoacán –donde pasó inadvertida su muerte– cuenta aún a su favor con el imperio que construyó: 500 sacerdotes de 40 nacionalidades en 20 países, 2 mil 500 seminaristas y un ejército de 50 mil integrantes de su brazo secular, amén de 10 universidades y 145 colegios en la aldea global. Y tienen la vista puesta en la República Popular China. Continuar leyendo