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Tuesday, February 10, 2009

Critica El País a Berlusconi y Vaticano por postura en caso Eluana


Critica El País a Berlusconi y Vaticano por postura en caso Eluana


El rotativo señaló que al tratar de que se cumpliera la voluntad de Eluana -quien estaba en coma desde hace 17 años- ambos se valieron de una 'forzada y apresurada ley ad hoc de dudosa factura constitucional'.

Mar, 10/02/2009 - 06:56

Madrid.- El Vaticano y el primer ministro italiano Silvio Berlusconi protagonizaron 'una obscena carrera contrarreloj' para impedir que se cumpliera la voluntad de Eluana Englaro de ser dejada morir, opinó hoy el diario español El País.

El rotativo señaló que al tratar de que se cumpliera la voluntad de Eluana -quien estaba en coma desde hace 17 años- ambos se valieron de una 'forzada y apresurada ley ad hoc de dudosa factura constitucional'.
La muerte de la joven, tan sólo horas después de que se le retirara la alimentación artificial, desactivó el enfrentamiento entre su familia y Berlusconi, quien enarboló el caso 'como contraejemplo de sus particulares ideas sobre la vida y la muerte'.


Berlusconi 'no tuvo reparos en utilizar sus puesto de jefe del Ejecutivo para -con la ayuda de El Vaticano- poner en riesgo el Estado de derecho, burlarse del Tribunal Supremo y presionar a los médicos conformes con la petición.

El primer ministro se mostró dispuesto a sacrificar los derechos de Eluana, que defendían sus padres con armas de ley, a fin de imponer una ideología y moral propia, que comparte con el Vaticano.

Berlusconi reaccionó sin importarle el 'monumental estropicio institucional que provocaba'. Contravino y deslegitimó la decisión del Tribunal Supremo, que había validado la voluntad de Eluana expresada en testamento oral a sus padres.

El jefe del Ejecutivo intentó forzar al jefe de Estado, Giorgio Napolitano, para que firmara un decreto de ley inconstitucional, y también al Parlamento para que promulgara en unas horas una ley que respondía sólo a su particular interés.

Este interés radicaba en 'satisfacer sus ambiciones políticas, coincidentes con los deseos de dominación moral del Vaticano', cuando su deber como gobernante democrático era respetar la voluntad de Eluana y la ley que la amparaba.


Notimex

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Fuente:http://www.milenio.com/node/164094

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