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Thursday, March 26, 2009

Canadiense deportado a Siria urge a los periodistas a tomar lecciones de su caso


Maher Arar, cuya deportación y tortura desencadenó una investigación de tres años, instó a los periodistas a cambiar la forma en que manejan trascendidos de información delicada a partir de fuentes anónimas, reportó el Ottawa Citizen. Esta semana dio una charla sobre la cobertura de musulmanes celebrada en la Universidad Carleton, en Ottawa.

Arar, un ingeniero canadiense nacido en Siria, fue detenido en un aeropuerto de Estados Unidos en 2002 bajo sospechas de que era un terrorista. Fue enviado a un centro de detención de Nueva York y luego enviado a Siria, donde fue torturado por 10 meses, hasta qye las autoridades decidieron que estaban equivocadas y lo liberaran, según un editorial publicado en 2007 por el New York Times.

Arar sugirió que los medios deben tener precaución cuando reciben información de fuentes anónimas, incluso si ello significa reevaluar sus compromisos de secreto y anonimato, añade la nota del Ottawa Citizen.

Según Arar, cuando fue secuestrado los medios adoptaron la versión del gobierno que decía que él había hecho algo malo, en lugar de investigar su detención, escribe el bloguero Jeff Jedras, quien asistió a la charla. Arar dijo que el pensamiento crítico y el cuestionamiento de autoridades son facetas importantes del periodismo y que, en su caso, los periodistas no hicieron su trabajo, añade Jedras.

Por Dean Graber/IB el 03/26/2009 - 11:24

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