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Saturday, April 11, 2009

¿Fue el cuerpo de Jesucristo robado de su tumba?



No hay duda de que la tumba de Jesucristo estaba misteriosamente vacía. Tal como Paul Althaus ha dicho, "el mensaje de la resurrección " no podía haberse sostenido en Jerusalén ni siquiera un día, ni una hora, si la tumba vacía no hubiera sido un hecho establecido..."[1] El Dr. Craig observó que, "En ningún lugar aparecen tradiciones opuestas al relato de la tumba vacía, ni siquiera en la polémica Judía."[2]


Al menos un escéptico (El Dr. John Dominic Crossan) ha afirmado erróneamente que la ley romana automáticamente prohibía el entierro de Jesús, y que Él en consecuencia debe haber sido arrojado a una fosa común. Esto no puede sostenerse. Raymond Brown ha demostrado que la política de entierros romana variaba con las circunstancias y permitía la posibilidad de entierros personales de algunos de los crucificados.[3] Este escenario también contradiría las consistentes protestas Judías de que el cuerpo había sido retirado.[4] Además, los evangelios no podrían haber inventado con éxito que el propietario de la tumba era alguien tan específico como un miembro del Sanedrín llamado José de Arimatea (Marcos 15: 43). Si los evangelios hubieran sido falsos en este asunto no habrían sido capaces de soportar la rápida rectificación y ridículo de los Judíos.


¿Cómo han reaccionado los escépticos de la resurrección de Cristo? Algunos han dicho que alguien debe haber robado el cuerpo de Jesús de la tumba, y que esto provocó los relatos de la resurrección milagrosa ¿Es posible?.

LOS JUDÍOS Y LOS ROMANOS
Ni los Judíos ni los dirigentes Romanos, que custodiaban la tumba (Mateo 27:62ss) habrían tomado la cuerpo de la tumba. Si no que, ambos tenían todos los motivos para mostrar el cuerpo en publico para humillar a los discípulos y cortar su movimiento de raíz. Y dado que la escena en cuestión sucedió justo en Jerusalén, estaba enteramente a su alcance localizar el si todavía existiera. Pero sin embargo para su consternación, ningún cuerpo fue mostrado. Si los Judíos tuvieran el cuerpo, lo habrían exhibido en el día de Pentecostés cuándo todo Jerusalén estaba alborotado por causa del sermón de Pedro sobre la Resurrección de Cristo.

LOS SEGUIDORES DE CRISTO
[Leer el relato de Mateo de lo que realmente sucedió] (in English)
Del mismo modo, es extremamente improbable que los seguidores de Jesús pudieran haber retirado el cuerpo con una guardia Romana protegiendo la tumba, además de una gran piedra como puerta. Y no valdría acusarles de inventar la explicación de los guardias durmiendo en Mateo 28:11ss. Esa historia tan solo hubiera servido como propaganda apologética si los guardias hubieran estado despiertos.


¿Por qué iban los discípulos (o alguna otra persona) a querer arriesgar sus vidas para robar el cuerpo de Cristo? El registro Bíblico muestra que los discípulos estaban acobardados, desanimados y desalentados. Su único motivo podía haber sido engañar. Pero todo lo que leemos acerca de estos hombres indica que eran buenos honestos. ¿Cómo podrían haber salido ala calle el resto de sus vidas y predicar todos los días que Cristo se había levantado de los muertos cuando ellos sabían durante todo ese tiempo que era una mentira? Se habrían sacrificado y habrían sufrido tan grandemente por algo que ellos sabían que era un engaño absoluto?
Hubiera sido tonto esconder el cadáver y falsear una resurrección. Las consecuencias de su lealtad a Jesús comprendieron azotes, encarcelamientos, e incluso la muerte. Ninguna persona cuerda elige esto por algo que ella sabe que es falso. Bajo tales presiones, los mentirosos confiesan sus engaños y traicionan a sus camaradas.


El crecimiento explosivo de la Iglesia es unas contundentes evidencia en favor de la resurrección de Jesús. Significativamente, no fueron los poderosos, sino los plebeyos, marcados con todos los estigmas culturales en su contra (1 Corintios 1:26ss), cuyo mensaje de resurrección transformó pacíficamente al imperio romano. ¿Quién hubiera predicho tan “imposible” hazaña? Y sin embargo en realidad sucedió![5]
Que el cristianismo se originara en el judaísmo[6] es una evidencia adicional de su resurrección. El renombrado arqueólogo F. Albright observó, "En mi opinión todos los libros del Nuevo Testamento fueron escritos por Judíos bautizado entre la década de los 40 y la de los 80 del primer siglo a.C."[7] Los prejuicios de los judíos contra el Jesús del Nuevo Testamento eran muy fuertes. ¿ Qué otra cosa podría haber llevado a los judíos a aceptar a un “criminal” vergonzosamente colgado (Gálatas 3:13) como su Mesías prometido cuando habían anhelado un salvador militar ? ¿ Y qué otra cosa habría llevado a los Judíos a abandonar sus convicciones monoteístas[8] para adorar a Jesús como Dios Hijo (Juan 1:18), o cambiar su día de alabanza del sábado al domingo (Hechos 20:7)? Un simple mito inventado sería incapaz de derrumbar tales esperanzas y tradiciones.


"Jesús fue tan distinto de lo que todos los judíos esperaban que el Hijo de David fuera que Sus propios discípulos hallaron casi imposible asociar la idea del Mesías con Él."[9] -Millar Burrows
Es, tal como el Nuevo Testamento afirma, la resurrección de Jesús la única que venció esta “imposibilidad” (Hechos 2:24).

LA CONVERSIÓN DE SAULO
Además, la conversión de Saulo de Tarso indica un milagro trascendental. Empezando como un violento enemigo de la Iglesia (Hechos 8:3; 9:1, Gálatas 1:13), fue radicalmente transformado llegando a ser un siervo de Jesús. Eligiendo sufrir por causa de Cristo (2 Corintios 11:23ss), abandonó todo lo que tenía, soportó la persecución, y predicó el Evangelio en una ciudad tras otra hasta Roma, donde murió con muerte de mártir. Se le considera como habiendo tenido mayor influencia sobre el destino del Imperio Romano que ningún otro personaje del siglo I aparte de Cristo.[10] Nada aparte de la resurrección de Cristo explica ni remotamente esta importante transformación.

LOS OTROS APÓSTOLES
También los otros Apóstoles, vencieron el miedo para valerosamente sufrir, ser encarcelados, e incluso morir, a medida que proclamaban las buenas nuevas del Cristo resucitado por todo su mundo. ¿ Puede imaginarse que estas personas murieran con agrado por un simple mito ? " Cada uno de los discípulos, excepto Juan, murió como mártir... porque ellos tenazmente se aferraban a sus creencias y afirmaciones observa el investigador Josh McDowel.[11]


A diferencia de otros quienes han muerto por una esperanza no verificable más allá de la tumba (ej., místicos buscando la reencarnación o militantes Musulmanes esperando una recompensa de Alá), los discípulo de Jesús vivieron y murieron por la afirmación históricamente verificable que la tumba estaba vacía y que Él había sido visto vivo nuevamente.
El erudito en temas legales Dr. Simon Greenleaf, fundador de la Harvard Law School, señala lo siguiente:
"Propagando esta nueva fe, incluso de la forma más pacífica e inofensiva, [los primeros Cristianos recibieron] menosprecio, oposición ... y muertes crueles. Y sin embargo esta fe que ellos celosamente difundían y todas estas miserias que ellos soportaron más bien regocijándose. A medida que uno tras otro fueron ejecutados en muertes miserables, los supervivientes tan solo [continuaron] su obra creciente vigor y resolución... Los anales de las guerras militares raramente proveen un ejemplo equivalente de heroica constancia, de paciencia, y de valor inquebrantable... Aunque hubiera sido moralmente posible que ellos estuvieran engañados en este asunto, todos los factores humanos actuaban para llevarles a descubrir y admitir su error. A partir de estas [consideraciones] la única salida es la completa convicción y admisión de que eran hombres buenos, que testificaron de lo que habían observado atentamente .. y sabían bien que era cierto."[12]

Muchos consideran que el Dr. Greenleaf ha sido en temas legales una de las mas grandes mentes que hemos tenido en los EE.UU. Él fue anteriormente un declarado escéptico del Cristianismo que se dispuso a refutar la deidad de Cristo. Al final concluyó que la resurrección es cierta " más allá de cualquier duda razonable. " Greenleaf llegó a ser Cristiano tras estudiar las evidencias por sí mismo. Muchos expertos legales están de acuerdo con Greenleaf que si el caso de la muerte de Cristo y su resurrección se llevara ante un tribunal de derecho, sin duda ganaría. Las afirmaciones están muy bien establecidas y verificadas por pruebas independientes y convergentes.

LAS SEIS OBJECIONES ESCÉPTICAS más frecuentemente presentadas por los críticos de la resurrección de Cristo...



REFERENCIAS Y NOTAS

Paul Althaus in Wolfhart Pannenberg, Jesus-God and Man (SCM Press, 1968), p. 100. [arriba]

Dr. Craig in M. Wilkins and J.P. Moreland, editores, Jesus Under Fire (Grand Rapids, Michigan: Zondervan, 1995), p. 149.
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Raymond Brown, The Death of the Messiah, Vol. II (New York: Doubleday, 1994), p. 1205f.
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Véase el Judío Justino Mártir Martyr, "Diálogo con Trifo," y el "Toledoth Yeshu," un cuento judío según el cual el propietario de la tumba vendió el cuerpo de Jesús el cual fue más tarde arrastrado por las calles de la ciudad. Los dos son discutidos por Gary Habermas en Gary R. Habermas y Anthony G. N. Flew, Se levantó Jesús de la muerte (Did Jesus Rise From the Dead?)—el documento completo, Terry L. Miethe, editor (San Francisco: Harper & Row, 1987), p. 99f.
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"Que el movimiento Cristiano pudiera haber triunfado, de forma que los hombres humildes que pescaban en los orillas del Mar de Galilea sean hoy mejor conocidos que los mismos Césares que gobernaban el mundo... es tan asombroso que sería increible si no supiéramos que así fue." [Elton Trueblood, Filosofía de la Religión (Philosophy of Religion) (Harper and Brothers, 1957), p. 140.]
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Acts 2:5-43, 6:7.
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William F. Albright en una entrevista en Christianity Today (Enero 18, 1963), p. 3.
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"El Monoteísmo (Monotheism)," surgido de
Deuteronomio 6:4 ("El Señor nuestro Dios es Uno"), estableció la creencia de Israel en constraste con el politeísmo de sus vecinos. Parecía excluir, incluso en principio, la afirmación de Jesús de ser deidad. Sin embargo, en realidad, la misma palabra Hebrea “uno” (ejad) se usa en Génesis 2:24 ("los dos serán una sola carne"), Josué 9:2, y Jueces 20:1, e implica una unidad compuesta. Por consiguiente, mientras que los prejuicios Judíos se oponían fuertemente a la pretensión de Jesús de ser Hijo de Dios, la palabra en cuestión en realidad permite e incluso implica tal posibilidad. [arriba]

Millar Burrows, Más Luz sobre los Rollos del Mar Muerto (More Light on the Dead Sea Scrolls) (Viking Press, 1958), p. 68.
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Sir William Ramsey, citado en Wilbur Smith, Therefore Stand (Wilde, 1945), p. 246f.
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Josh McDowell, editor, Evidencias que Exigen un Veredicto (Evidence that Demands a Verdict) (San Bernardino, California: Campus Crusade for Christ, 1972), p. 255.
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Simon Greenleaf, El Testimonio de los Evangelistas (The Testimony of the Evangelists) (Kregel, 1995-reprint from 1847 edition), pp. 31-32.
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Autor: Rev. Gary W. Jensen, M.Div. Editor: Edited and expanded by Paul S. Taylor, Eden Communications. Provided by Eden Communications.Copyright © 1998, Eden Communications, All Rights Reserved - except as noted on attached “Usage and Copyright” page that grants ChristianAnswers.Net users generous rights for putting this page to work in their homes, personal witnessing, churches and schools.



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