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Sunday, August 9, 2009

Los desafíos de la Cumbre del Norte

Cecilia Barría
BBC Mundo



El Congreso de EE.UU. está preocupado por posibles violaciones a las garantías individuales en México.


¿A qué se juntan Barack Obama, Stephen Harper y Felipe Calderón en Guadalajara? Están ahí para hablar del comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, discutir los puntos polémicos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la situación de derechos humanos y el Plan Mérida, el combate al narcotráfico, la seguridad regional y de paso la crisis en Honduras.

Es la Cumbre de Líderes de Países de América del Norte que se realiza una vez al año y que esta vez se llevará a cabo en la ciudad mexicana de Guadalajara.

Se esperaba que la Casa Blanca emitiera un reporte favorable sobre la situación de derechos humanos en México para que el Congreso aprobara la transferencia de recursos que contempla el Plan Mérida para el combate al narcotráfico en territorio mexicano.

Sin embargo ha crecido la preocupación en el Congreso de Estados Unidos sobre posibles violaciones a las garantías individuales cometidas por el Ejército mexicano en su lucha contra el crimen organizado.

El periódico The Washington Post publicó que funcionarios del Departamento de Estado están considerando reescribir el reporte antes de enviarlo al Congreso en septiembre próximo.

"El informe ya fue rechazado, por eso el tema de los derechos humanos y el Plan Mérida van a dominar la cumbre, porque la agenda está prácticamente vacía en otras áreas", dijo el analista estadounidense Daniel Lund, en conversación con BBC Mundo.


El TLCAN deberá esperar

Cómo salir de la crisis financiera es uno de los temas centrales del evento que ha desplazado la antigua discusión sobre las modificaciones al pacto comercial que mantiene unidos a sus mercados.

Los tres países comparten desde 1994 el TLCAN (o NAFTA, por sus siglas en inglés), acuerdo con un potencial comercial de US$930 millones, que se ha intentado renegociar en varias ocasiones.

DATOS
La Cumbre de Líderes de América del Norte es un encuentro anual para discutir temas relacionados con el comercio y la seguridad entre México, Estados Unidos y Canadá.

Esta cita se llevó a cabo por primera vez en 2005 en la ciudad estadounidense de Waco, Texas.

Los siguientes encuentros fueron realizados en Cancún (2006), Ottawa (2007) Montebello (2007) y New Orleans (2008)
Estados Unidos ha manifestado su interés en revisar aspectos como los derechos laborales y las cláusulas medioambientales, mientras que México está interesado en replantear el tema de los subsidios agrícolas.

Sin embargo, Barack Obama ha sido claro en señalar que éste no es el momento para abrir esos temas.

"Ahora creo que todo estamos preocupados sobre cómo conseguir que el comercio no siga contrayéndose", dijo hace pocos días.

Analistas consultados por BBC Mundo coinciden en que los mecanismos para acelerar la recuperación económica ocuparán un espacio central en la agenda.

"Lo más discutido será cómo hacer frente a la crisis económica, aunque también estarán presentes en la agenda el tema de la violencia en la frontera y la reforma migratoria", dijo la analista mexicana Ana María Salazar, quien trabajó en el gobierno del ex presidente Bill Clinton.

Presión de los camioneros

Grupos de empresarios del transporte han denunciado que el gobierno de Obama "fracasó" en resolver una disputa sobre el tráfico de camiones en la frontera con México y aseguran que hay miles de empleos estadounidenses en peligro.

Lo más discutido será cómo hacer frente a la crisis económica, aunque también estarán presentes en la agenda el tema de la violencia en la frontera y la reforma migratoria
Ana María Salazar, analista
Los manufactureros esperan que la cumbre de Guadalajara sirva para preparar el escenario con el fin de que el Congreso intervenga en el conflicto este año.

Ellos reclaman que empresas de papel, papas y uva, entre otras, han estado perdiendo oportunidades de venta por los aranceles impuestos por México.

El gobierno de Calderón impuso aranceles después de que Washington canceló un programa piloto que permitía a los camiones mexicanos operar más allá de una zona comercial de 40 kilómetros a lo largo de la frontera.

¿Y Honduras?

Se cree que la crisis política en Honduras también ocupará un espacio en la agenda, especialmente después de que Calderón manifestara su apoyo al presidente depuesto Manuel Zelaya y se comprometiera a interceder en la búsqueda de una solución pacífica al conflicto.

Durante su gira por México, Zelaya aprovechó la ocasión para decir que Estados Unidos debería tener una posición mucho más firme contra el gobierno de facto de Honduras.

Sin embargo, la Casa Blanca ha sido cauta y pese a defender la restitución en el poder de Zelaya, ha criticado algunas de sus maniobras, como haber cruzado la frontera desde Nicaragua por algunos minutos y hacer llamados a la insurrección popular.

De una u otra forma, todos los que sienten que pueden sacar algún dividendo de la reunión están aprovechando el momento político para levantar sus demandas.

El problema es que las cumbres, por lo general, no son demasiado resolutivas.
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