TROMPULGA Y CHICHAPIÉ JOSÉ A. INFANTE BURGOS
12/dic/08 07:34
OFICIALMENTE, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico (Commonwealth of Puerto Rico) es un territorio no incorporado a los Estados Unidos, con estatus de autogobierno propio, situado al Noreste del Caribe, al Este de la República Dominicana y al Norte de las islas Vírgenes. Su costa occidental se sitúa aproximadamente a 1.280 millas (2.000 Km.) de la costa de Florida, la más cercana del continente. Parecida e incluso mayor distancia que la que hay entre el archipiélago canario y la península Ibérica. El Archipiélago de Puerto Rico incluye la isla principal, la más pequeña de las Antillas Mayores, y un número de islas y cayos más pequeños, de los cuales los más destacados son: Mona, Vieques y Culebra.
Los portorriqueños (en cantidad, el doble que los canarios) son ciudadanos de los Estados Unidos mediante la Ley Jones de 1917 y su relación en ese sentido es similar a la de cualquier otro estado de la Unión, con la marcada diferencia de que se les permitió la redacción de una Constitución propia para el manejo de asuntos internos y que está sujeta a los poderes centrales del Congreso norteamericano mediante la Cláusula Territorial. Esto significa que los poderes existentes en la isla, al no gozar de protección en la Constitución estadounidense, son revocables por el Congreso y están totalmente supeditados a él. Tampoco votan en las elecciones a presidente ni constituyen una estrella en su intocable bandera, pero pueden administrar asuntos económicos y de régimen interno.
Con una de las economías más pujantes de toda la América Latina y en relación con su posición geográfica y la nuestra, podría ser viable el funcionamiento como puente natural con el continente africano y, en el otro sentido, con el gran mercado americano, de producciones delegadas o con origen, tanto de África como de Europa. Existen ya negocios ligados entre ambas orillas y un deseo de acercamiento beneficioso para ambas partes.
Canarias es una economía altamente dependiente del sector servicios, concretamente del turismo, y con una muy escasa presencia industrial. Ellos han recorrido un largo viaje que los sitúa en producciones industriales con porcentajes en la composición de su PIB por encima del 40%, cuando en Canarias malamente se acercan al 10%. Desde los 60, se han establecido en la isla caribeña numerosas empresas multinacionales de las industrias farmacéutica, electrónica, textil, petroquímica, y más recientemente, biotecnológica. Hoy en día, la manufactura y la industria de servicios (incluyendo el turismo) han reemplazado a la agricultura como principal productor de ingresos. Igualmente, el ganado y la producción de artículos lácteos representan un cambio enorme con respecto a la anteriormente única manufactura, que era la industria azucarera como motor principal de derivados agrícolas.
Está claro que la situación en el mundo debe ser y es utilizada por los distintos países para buscar su lugar y encaje en el global de una economía sin fronteras. Está claro que Canarias es una de las posibles plataformas intermedias entre tres continentes y la única posible para toda la mitad occidental de uno de ellos. Está claro que el juego exterior nos beneficia y, como se dice en el argot futbolístico, hay que abrir las bandas y ampliar el campo. Necesitamos un par de extremos rápidos que desde el banderín centren balones al área. No podemos empeñarnos en entrar por el centro.
Puerto Rico puede convertirse en un interesante fichaje.
infburg@yahoo.es
Los portorriqueños (en cantidad, el doble que los canarios) son ciudadanos de los Estados Unidos mediante la Ley Jones de 1917 y su relación en ese sentido es similar a la de cualquier otro estado de la Unión, con la marcada diferencia de que se les permitió la redacción de una Constitución propia para el manejo de asuntos internos y que está sujeta a los poderes centrales del Congreso norteamericano mediante la Cláusula Territorial. Esto significa que los poderes existentes en la isla, al no gozar de protección en la Constitución estadounidense, son revocables por el Congreso y están totalmente supeditados a él. Tampoco votan en las elecciones a presidente ni constituyen una estrella en su intocable bandera, pero pueden administrar asuntos económicos y de régimen interno.
Con una de las economías más pujantes de toda la América Latina y en relación con su posición geográfica y la nuestra, podría ser viable el funcionamiento como puente natural con el continente africano y, en el otro sentido, con el gran mercado americano, de producciones delegadas o con origen, tanto de África como de Europa. Existen ya negocios ligados entre ambas orillas y un deseo de acercamiento beneficioso para ambas partes.
Canarias es una economía altamente dependiente del sector servicios, concretamente del turismo, y con una muy escasa presencia industrial. Ellos han recorrido un largo viaje que los sitúa en producciones industriales con porcentajes en la composición de su PIB por encima del 40%, cuando en Canarias malamente se acercan al 10%. Desde los 60, se han establecido en la isla caribeña numerosas empresas multinacionales de las industrias farmacéutica, electrónica, textil, petroquímica, y más recientemente, biotecnológica. Hoy en día, la manufactura y la industria de servicios (incluyendo el turismo) han reemplazado a la agricultura como principal productor de ingresos. Igualmente, el ganado y la producción de artículos lácteos representan un cambio enorme con respecto a la anteriormente única manufactura, que era la industria azucarera como motor principal de derivados agrícolas.
Está claro que la situación en el mundo debe ser y es utilizada por los distintos países para buscar su lugar y encaje en el global de una economía sin fronteras. Está claro que Canarias es una de las posibles plataformas intermedias entre tres continentes y la única posible para toda la mitad occidental de uno de ellos. Está claro que el juego exterior nos beneficia y, como se dice en el argot futbolístico, hay que abrir las bandas y ampliar el campo. Necesitamos un par de extremos rápidos que desde el banderín centren balones al área. No podemos empeñarnos en entrar por el centro.
Puerto Rico puede convertirse en un interesante fichaje.
infburg@yahoo.es
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