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Wednesday, March 11, 2009

Comisión de derechos humanos (Declaración hecha por la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día)


Comisión de derechos humanos
Ginebra, 15 marzo - 23 abril 2004

Declaración hecha por la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, ONG en status consultativo especial con ECOSOC.

Punto 6: Todas las formas de discriminación

Señor Presidente,

Reconociendo que las comunidades religiosas son igualmente culpables de actos prejuiciosos e inhumanos hacia otros, los Adventistas del Séptimo Día deseamos reafirmar nuestro compromiso de combatir activamente todas las formas de discriminación en nuestra iglesia y en el mundo. La Iglesia Adventista esta presente en 205 naciones trayendo así más de 25 millones de personas de cientos de grupos étnicos, lingüísticos y de varios orígenes religiosos.

Por lo tanto, la Iglesia Adventista se presenta gravemente preocupada, en particular, por la manifestación de la discriminación racial y religiosa que se perpetúa en muchas sociedades hoy en día, a veces de manera violenta, y siempre con la denigración de hombres y mujeres.

La discriminación racial es un fenómeno antiguo basado en la ignorancia, el miedo, el alejamiento y el orgullo falso. La Declaración sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial describe apropiadamente en el quinto párrafo de su preámbulo que “toda doctrina de diferenciación o superioridad racial es científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y peligrosa…”

La discriminación religiosa es igualmente inadmisible. La Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones dice en el Artículo 3: “La discriminación entre los seres humanos por motivos de religión o convicciones constituye una ofensa a la dignidad humana y una negación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, y debe ser condenada como una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos …”

Señor Presidente,

Para poder progresar en nuestros esfuerzos, debemos reconocer que la tolerancia es sólo un comienzo. Los adventistas sabemos que debemos superar la idea de una tolerancia obligada y desarrollar a su lugar una simpatía por esas características y prácticas que no sólo se diferencian pero que también se oponen a las nuestras. El respeto más que la tolerancia nos lleva mas allá de una simple aceptación de aquellos que son diferentes, y nos acerca en bondad, compasión y comprensión hacia los demás.

El ideal de respeto y aceptación total por la diversidad humana continúa a ser un motor de nuestra fe. Al ser una comunidad multicultural, los adventistas estamos aprendiendo a promover una cultura de aceptación, amor, y respeto hacia los demás. Por lo tanto, la Iglesia Adventista urge a las Naciones Unidas, a las autoridades gubernamentales, a las comunidades religiosas y a las ONG de continuar la lucha en contra de estas formas impúdicas de discriminación. La Iglesia Adventista desea ser un ejemplo y un testigo de esa unidad y ese amor que transcienden las diferencias raciales y superan el alejamiento pasado entre razas y religiones. Deseamos igualmente compartir este mensaje de esperanza en todo el mundo. Cualquier otra visión destruye la base del mensaje Cristiano y la dignidad de todo ser humano.

Gracias, Señor Presidente.



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Nota: Negritas y Rojitas agregadas..............Arsenio.

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