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Friday, April 24, 2009

Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad


Lamentaciones 3


1YO soy el hombre que ha visto aflicción en la vara de su enojo.



2Guióme y llevóme en tinieblas, mas no en luz.

3Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.

4Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos.

5Edificó contra mí, y cercóme de tósigo y de trabajo.

6Asentóme en oscuridades, como los ya muertos de mucho tiempo.

7Cercóme por todos lados, y no puedo salir; agravó mis grillos.

8Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración.

9Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos.

10Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos.

11Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado.

12Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta.

13Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba.

14Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días.

15Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos.

16Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza.

17Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien.

18Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová.

19Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel.

20Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada.

21Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré.

22Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

23Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

24Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré.

25Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare.

26Bueno es esperar callando en la salud de Jehová.

27Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad.

28Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí.

29Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza.

30Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta.

31Porque el Señor no desechará para siempre:

32Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias.

33Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres.

34Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra,

35Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo,

36Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe.

37¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó?

38¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno?

39¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado?

40Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová.

41Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos.

42Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.

43Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste.

44Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra.

45Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos.

46Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca.

47Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento.

48Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.

49Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio,

50Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos.

51Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad.

52Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué.

53Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí.

54Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy.

55Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda.

56Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro

57Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas.

58Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida.

59Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa.

60Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí.

61Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí;

62Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día.

63Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción.

64Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos.

65Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos.

66Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
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