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Friday, September 4, 2009

El presidente de la Iglesia Adventista visita la China


[News.adventist.org] Dos congregaciones adventistas de Shenyang, una ciudad del nordeste chino, ilustran la dinámica de la iglesia en el país, donde las iglesias locales a menudo sirven tanto como centros de ministerio...

y administrativos de otras congregaciones más pequeñas.

La Iglesia de Beiguan, con casi tres mil miembros, se reúne en un edificio situado en un moderno vecindario y es visitada a menudo por diversos grupos en excursiones patrocinadas por el gobierno. A seis kilómetros de allí, la congregación Beishi comparte un edificio antiguo y atestado con otra iglesia protestante en una zona de alta densidad de población y de tiendas comerciales. Los líderes de ambas iglesias son responsables de decenas de iglesias más pequeñas de la zona.

Durante el cuarto día de su gira de una semana por la República Popular de China, Jan Paulsen, el presidente de la Iglesia Adventista mundial y un equipo de la sede central de la iglesia y de la región de Asia Pacífico Norte participaron de los cultos realizados por ambas congregaciones en esta ciudad de siete millones de habitantes.

Una multitud de 2.500 personas en la Iglesia de Beiguan y de otras 1.200 en la congregación Beishi saludaron a Paulsen en su primera visita a la China desde que llegó a ser presidente diez años atrás, además de ser la primera visita de un presidente de la iglesia mundial a la China en más de sesenta años.



Hao Ya Jie, de 46 años, pastora de la Iglesia Adventista de Beiguan, en Shenyang, China. Más de la mitad de los pastores adventistas de la China son mujeres.


El pasado 16 de mayo, quinientos feligreses atestaron el templo de Beishi mientras Paulsen se refirió a los consejos finales que Jesús dio a sus discípulos en la noche que juntos celebraron la Pascua en el Aposento Alto.

En un aposento alto literal, otros quinientos adventistas atestaron una capilla superior para ver el programa en una pantalla de televisión. Otros doscientos llenaron los corredores y las escaleras.

"La mitad de nosotros está aquí, la mitad está en los dos pisos superiores, y el diez por ciento está sentado en las escaleras" dijo Paulsen a los presentes. "Y acaso hay otros que estén diciendo: Me gustaría estar allí, pero ya no hay más lugar". [...] Quiero honrarlos por vuestra fidelidad, por vuestra confianza en Dios y por vuestra devoción.

Las congregaciones de Beiguan y de Beishi son iglesias históricas en el país, y son las responsables del establecimiento de decenas de congregaciones adventistas en esta ciudad industrial que se encuentra unos ciento sesenta kilómetros de la frontera con Corea del Norte. La Iglesia de Beiguan coordina más de cien congregaciones que atienden a un total de siete mil adventistas, y actúa de manera muy similar a lo que lo hace una asociación dentro de la estructura eclesiástica adventista tradicional. Por su parte, la Iglesia de Beishi supervise el ministerio de otras setenta iglesias y "grupos de encuentro".

Zu Xiu Hua, quien se dedica a establecer iglesias y ya ha dado inicio a trescientas ochenta congregaciones en la provincia de Yilin, en el nordeste del país, habló con Paulsen por medio de un intérprete. Sus congregaciones, a las que asisten más de veinte mil miembros en esa provincia mayormente rural, son atendidas por decenas de voluntarias que son preparadas por ellas para dar estudios bíblicos, predicar y ofrecer atención espiritual.

Más de la mitad de los pastores adventistas de la China son mujeres, y lo mismo sucede con una gran mayoría de los feligreses.

Otros líderes locales de la iglesia, algunos de los cuales viajaron hasta tres horas en tren para llegar, se reunieron en estas dos iglesias principales para reunirse con el presidente de la iglesia mundial. En la Iglesia de Beiguan, la pastora Hao Ya Jie describió los ministerios y servicios coordinados por ella y sus compañeras de liderazgo, entre los que se encuentran clases de alfabetización, preparación ministerial, preparación de predicadores laicos y realización de bodas. Cada semana se realizan hasta cinco bodas de la ciudad, en lo que es a menudo la primera exposición de esas personas al adventismo.

"Han hecho de esta iglesia lo que esperamos sea la realidad de todas las iglesias adventistas", dijo Paulsen al conocer todos los ministerios comunitarios de la iglesia.

"Es un centro de adoración, un centro de preparación ministerial, un centro abierto a la comunidad".

El pastor Shi Wei de la Iglesia de Beishi no ha tenido la oportunidad de desarrollar un programa tan completo de ministerios porque la congregación no es dueña del edificio donde se reúne cada sábado. Los eventos de preparación y las reuniones de oración a menudo están distribuidos en decenas de congregaciones más pequeñas y lugares de reunión que han surgido alrededor de la Iglesia de Beishi cuando las iglesias cristianas comenzaron a reabrirse en China en la década de 1980. Durante la Revolución Cultural, una decena de turbulentos años que donde hubo grandes dificultades para la religión, todas las iglesias cristianas fueron cerradas, se quemaron Biblias y los pastores tuvieron que dedicarse a otras tareas.

Si bien algunos pastores chinos han obtenido títulos en los seminarios patrocinados por el Concilio Cristiano de la China, un número creciente está surgiendo de los centros de instrucción establecidos por las congregaciones locales.

Al reunirse con los delegados regionales y nacionales del concilio, Paulsen expresó el interés de la Iglesia Adventista en colaborar tanto con los seminarios establecidos como con los centros de instrucción para preparar un mayor número de pastores que puedan atender las necesidades específicas de los adventistas en el país.

Se cree que en todo el país hay cerca de 400.000 adventistas que se reúnen en miles de congregaciones.
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