Paraguay celebró este sábado el bicentenario de su Independencia de España en 1811. (AFP, jorge romero)
Por Hugo Ruiz Olazar (AFP) – Hace 1 día
ASUNCIÓN — En medio de una torrencial lluvia y apagones en pleno TeDeum en la Catedral, en presencia de los presidentes de Uruguay y Bolivia, Paraguay celebró este sábado el bicentenario de su Independencia de España en 1811.
A pesar de la fuerte lluvia que se precipitó sobre la capital paraguaya, miles de personas asistieron al desfile militar, policial y civil sobre la avenida Mariscal López, cuyo principal atractivo fue la marcha de unos 3.000 reservistas.
Se trata de ex componentes del Centro de Instrucción Militar de Estudiantes que hoy se desempeñan como empresarios, sindicalistas, docentes, profesionales y políticos, entre quienes estuvo el vicepresidente de Paraguay, Federico Franco.
Las celebraciones oficiales contaron con la presencia de los presidentes de Uruguay, José Mujica, y de Bolivia, Evo Morales, constató un periodista de AFP.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, que tenía previsto acudir, suspendió su viaje por consejo médico debido a "las malas condiciones climáticas", informó un parte oficial en Buenos Aires.
Un día antes, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se había excusado de asistir alegando problemas de salud.
Ambos gobiernos fueron representados por sus cancilleres.
Delegaciones de unos 50 países asistieron a los festejos oficiales.
"¡Qué parafernalia!", declaró el uruguayo Mujica en señal de admiración y en su habitual estilo fuera de protocolo, al saludar a su colega anfitrión Fernando Lugo en el Palacio de Gobierno.
Se refería al despliegue de banderas gigantescas y adornos de todo tipo que sirven como decorado de los actos.
Un momento de inquietud y tensión vivieron los invitados y sus custodios cuando se produjo un apagón en la Catedral a la hora del TeDeum (Acción de Gracias), en momentos en que afuera arreciaba la precipitación pluvial y se escuchó el tronar de un rayo.
Como medida de prevención, las fuerzas de seguridad se movilizaron para rodear el templo católico.
El ministro del Interior, Rafael Filizzola, había advertido días atrás que unas 5.000 fuerzas uniformadas estarían desplegadas este fin de semana para resguardar a los invitados y el público ante algún eventual ataque terrorista del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Se trata de un grupo marxista al que se atribuye secuestros y asesinatos de ganaderos, policías y pobladores de Concepción, región distante a 500 km al norte de Asunción.
Tras un almuerzo con sus invitados, el presidente Lugo asistió con Mujica y Morales a una reunión protocolar del bloque de integración Urupabol (Uruguay, Paraguay y Bolivia).
Por Hugo Ruiz Olazar (AFP) – Hace 1 día
ASUNCIÓN — En medio de una torrencial lluvia y apagones en pleno TeDeum en la Catedral, en presencia de los presidentes de Uruguay y Bolivia, Paraguay celebró este sábado el bicentenario de su Independencia de España en 1811.
A pesar de la fuerte lluvia que se precipitó sobre la capital paraguaya, miles de personas asistieron al desfile militar, policial y civil sobre la avenida Mariscal López, cuyo principal atractivo fue la marcha de unos 3.000 reservistas.
Se trata de ex componentes del Centro de Instrucción Militar de Estudiantes que hoy se desempeñan como empresarios, sindicalistas, docentes, profesionales y políticos, entre quienes estuvo el vicepresidente de Paraguay, Federico Franco.
Las celebraciones oficiales contaron con la presencia de los presidentes de Uruguay, José Mujica, y de Bolivia, Evo Morales, constató un periodista de AFP.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, que tenía previsto acudir, suspendió su viaje por consejo médico debido a "las malas condiciones climáticas", informó un parte oficial en Buenos Aires.
Un día antes, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se había excusado de asistir alegando problemas de salud.
Ambos gobiernos fueron representados por sus cancilleres.
Delegaciones de unos 50 países asistieron a los festejos oficiales.
"¡Qué parafernalia!", declaró el uruguayo Mujica en señal de admiración y en su habitual estilo fuera de protocolo, al saludar a su colega anfitrión Fernando Lugo en el Palacio de Gobierno.
Se refería al despliegue de banderas gigantescas y adornos de todo tipo que sirven como decorado de los actos.
Un momento de inquietud y tensión vivieron los invitados y sus custodios cuando se produjo un apagón en la Catedral a la hora del TeDeum (Acción de Gracias), en momentos en que afuera arreciaba la precipitación pluvial y se escuchó el tronar de un rayo.
Como medida de prevención, las fuerzas de seguridad se movilizaron para rodear el templo católico.
El ministro del Interior, Rafael Filizzola, había advertido días atrás que unas 5.000 fuerzas uniformadas estarían desplegadas este fin de semana para resguardar a los invitados y el público ante algún eventual ataque terrorista del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Se trata de un grupo marxista al que se atribuye secuestros y asesinatos de ganaderos, policías y pobladores de Concepción, región distante a 500 km al norte de Asunción.
Tras un almuerzo con sus invitados, el presidente Lugo asistió con Mujica y Morales a una reunión protocolar del bloque de integración Urupabol (Uruguay, Paraguay y Bolivia).
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