Gobernador texano dirige una jornada nacional de oración ante unas 30 mil personas
Domingo 07 de agosto de 2011
FERVOR. Miles de creyentes estadounidenses rezan para que su nación supere los problemas (Foto: DAVID J. PHILIP AP )
HOUSTON (AP).— El gobernador republicano Rick Perry pidió a los cristianos recurrir a Dios en busca de respuesta a los problemas del país, en una ceremonia de oración a la que asistieron millares de evangélicos conservadores, un grupo importante de votantes potenciales en caso de que decida buscar la candidatura presidencial.
El gobernador pronunció el sábado un discurso que incluyó plegarias y versículos de la Biblia. Indicó que un regreso a los ideales cristianos podría ayuda a solucionar los problemas del país.
“Nuestros corazones están afligidos por Estados Unidos. Vemos discordia dentro. Vemos miedo en el mercado. Vemos ira en las salas del gobierno y, como nación, nos hemos olvidado de quien nos creó, nos protege, nos bendice”.
Unas 30 mil personas asistieron a la concentración efectuada en el estadio Reliant Arena, y miles más siguieron el acontecimiento a través de internet y otros medios de control remoto en mil iglesias.
El republicano dirigió lo que calificó de “Día Nacional de Oración” ante un público que cantaba, lloraba y oraba con los brazos al cielo, mientras grupos cristianos tocaban música en el escenario. Perry afirmó que no era un acto político sino destinado a exhortar a la unidad cristiana en tiempos difíciles. Pero el evento le proporcionó una plataforma importante mientras decide si aspira a la candidatura presidencial o no.
Sus palabras llegaron a miles de conservadores religiosos en Texas y en la nación. Los conservadores evangélicos son un grupo votante de importancia en las primarias presidenciales republicanas, especialmente en los estados donde se vota temprano, Iowa y Carolina del Sur.
Los críticos del acto argumentaron que se mezcló religión y política y hubo piquetes de protesta fuera del estadio.
Piden por el mandatario
“Oramos por los líderes de nuestra nación, Señor, por los padres, por los pastores, por los generales, por los gobernadores, para que los inspires en estos tiempos difíciles”, afirmó Perry en un discurso de 12 minutos en los que pasó de oraciones a lecturas de la Biblia. “Padre, oremos por nuestro presidente, para que le impartas tu sabiduría y que protejas a su familia”, dijo. También oró por los soldados de EU muertos ayer en un helicóptero derribado en Afganistán.
El diario The New York Times reportó que Perry se dirigió la multitud nueve días después de que un juez federal desechara una demanda planteada en su contra por un grupo nacional de ateos que argumentó que la participación del gobernador en el encuentro religioso violaba la disposición de la Primera Enmienda que establece la separación de la Iglesia y el Estado.
Miembros y partidarios de ese grupo, Fundación para la Libertad Religiosa, con sede en Wisconsin, estaban entre las docenas de personas que protestaron afuera del estadio.
Otras protestas tuvieron lugar en Austin, la capital del estado, donde activistas señalaron que la concentración religiosa encabezada por el gobernador texano era inapropiada, excluyente y violatoria de la ley.
Otros manifestantes incluían a activistas gays que critican a Perry por apoyar a la Asociación de la Familia, que organizó y financió la concentración, según el reporte del Times.
La Asociación de la Familia es un grupo conservador evangélico asentado en Mississippi, que ha sido caracterizado como antigay y organización de odio por la organización Southern Poverty Law Center.
Fuente
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