California , EE.UU.- Iglesias, como las empresas, siempre están tratando de atraer a nuevos personas. Algunas tácticas como el convidar café y dulces.
Una nueva iglesia en San José, California, tiene un enfoque muy diferente - que ofrece cerveza para los asistentes - después del servicio, por supuesto.
Bill Jenkins, un londinense de nacimiento, plantó la iglesia en el norte de California llamándola Urbanlife (Vida Urbana). Se reúnen en el centro de San José a las 9:30 de la mañana todos los domingo por la mañana. Quiere crear "un ambiente seguro para un mensaje peligroso", le dijo The Christian Post.
Noventa y dos por ciento de la población en el Condado de Santa Clara, donde reside en San José, no tienen iglesia. La mayoría de las personas han rechazado las formas tradicionales de la iglesia. Por lo tanto Jenkins quiere darles una iglesia nueva de una manera diferente.
"La mayoría de las personas que vienen a nuestra Iglesia no entraría a una iglesia tradicional", dijo. por lo que ha hecho de Urbanlife una iglesia distinta a las demás y similar como sus asistentes.
"La vida urbana es una comunidad de fe, sin ritos religiosos, rituales o reglas hechas por el hombre", afirma Bill Jenkins.
Pero eso no significa que no están suscritos a cualquier teología, a pesar de que el servicio de una hora de duración, no se sigue gran parte de una orden de culto. Es muy sencillo, Jenkins predicar un mensaje corto y luego los asistentes hacen 20 o más grupos pequeños para hablar, para después regresar como un gran grupo para hablar de lo que hablaban.
Después del servicio, la gente se puede tomar una cerveza en el bar. Jenkins dice que es aquí donde el verdadero ministerio se lleva a cabo. La gente quiere hablar de su fe y sus dudas. Él lo compara sus experiencias con los pubs locales en Inglaterra y dice que quiere crear una atmósfera como en San José. El pub local es "el centro de la comunidad, donde la gente se sienta cómodo."
Jenkins no quiere convertir en "otro club de campo cristiano." Él dijo que quiere concentrarse en gran medida de discipulado con sus miembros.
"Vamos", le dijo al reportero, que se ofreció a visitar la iglesia no convencionales en la zona, "te voy a comprar una cerveza."
Una nueva iglesia en San José, California, tiene un enfoque muy diferente - que ofrece cerveza para los asistentes - después del servicio, por supuesto.
Bill Jenkins, un londinense de nacimiento, plantó la iglesia en el norte de California llamándola Urbanlife (Vida Urbana). Se reúnen en el centro de San José a las 9:30 de la mañana todos los domingo por la mañana. Quiere crear "un ambiente seguro para un mensaje peligroso", le dijo The Christian Post.
Noventa y dos por ciento de la población en el Condado de Santa Clara, donde reside en San José, no tienen iglesia. La mayoría de las personas han rechazado las formas tradicionales de la iglesia. Por lo tanto Jenkins quiere darles una iglesia nueva de una manera diferente.
"La mayoría de las personas que vienen a nuestra Iglesia no entraría a una iglesia tradicional", dijo. por lo que ha hecho de Urbanlife una iglesia distinta a las demás y similar como sus asistentes.
"La vida urbana es una comunidad de fe, sin ritos religiosos, rituales o reglas hechas por el hombre", afirma Bill Jenkins.
Pero eso no significa que no están suscritos a cualquier teología, a pesar de que el servicio de una hora de duración, no se sigue gran parte de una orden de culto. Es muy sencillo, Jenkins predicar un mensaje corto y luego los asistentes hacen 20 o más grupos pequeños para hablar, para después regresar como un gran grupo para hablar de lo que hablaban.
Después del servicio, la gente se puede tomar una cerveza en el bar. Jenkins dice que es aquí donde el verdadero ministerio se lleva a cabo. La gente quiere hablar de su fe y sus dudas. Él lo compara sus experiencias con los pubs locales en Inglaterra y dice que quiere crear una atmósfera como en San José. El pub local es "el centro de la comunidad, donde la gente se sienta cómodo."
Jenkins no quiere convertir en "otro club de campo cristiano." Él dijo que quiere concentrarse en gran medida de discipulado con sus miembros.
"Vamos", le dijo al reportero, que se ofreció a visitar la iglesia no convencionales en la zona, "te voy a comprar una cerveza."
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