5 de Julio de 2014
Minneapolis (Sábado, 05-07-2014, Gaudium Press) Mons. John Nienstedt demostró una vez más su compromiso de transparencia en su ministerio como Arzobispo de Saint Paul y Minneapolis, en Estados Unidos. Tras conocer denuncias en su contra con respecto a supuestas conductas indebidas suyas hace más de una década, el prelado ordenó abrir una investigación de acuerdo a las normas establecidas. "La Arquidiócesis investiga todas las acusaciones de mala conducta de los sacerdotes", comentó el Arzobispo en un comunicado oficial. "Sería injusto ignorar estas denuncias sólo porque sé que son falsas".
Mons. John Nienstedt, Arzobispo de Saint Paul y Minneapolis, Estados Unidos. Foto: Catholic Online.
El Arzobispo aclaró que las acusaciones no están relacionadas ni con menores de edad ni con laicos y que no se refieren a ningún tipo de actividad ilegal o criminal. Por este motivo, la investigación será interna, pero comisionada al Obispo auxiliar Lee Piché para que sea realizada de forma independiente. "El Arzobispo me pidió que investigara estos reclamos, de forma que contraté a una firma independiente para conducir una investigación", anunció este último prelado en un comunicado oficial. "La investigación está en curso y responderé apropiadamente a medida que el proceso continúe".
Según el informativo Vatican Insider, la firma seleccionada es Greene Espel, que goza de prestigio en la región, y la situación completa fue informada al Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Mons. Carlo Vigano. Los resultados de la investigación serán presentados al diplomático para que sean debidamente informados al Santo Padre y las autoridades competentes en la Santa Sede.
"Estas acusaciones son absolutamente y enteramente falsas", declaró en su comunicado Mons. Nienstedt. "He ordenado que se lleve a cabo la investigación en beneficio de la Arquidiócesis". Esta disposición es coherente con el compromiso del prelado en favor de la transparencia de su ministerio episcopal. En diciembre de 2013 el mismo Arzobispo no dudó en apartarse voluntariamente de su ministerio mientras la policía adelantaba una investigación en su contra por una denuncia que resultó no tener ninguna evidencia. A su retorno al ministerio tras comprobar su inocencia, el prelado continuó animando a los fieles a denunciar cualquier hecho que pudiera constituir un acto indebido por parte de miembros de la Iglesia.
"Oremos para que la verdad salga a la luz como resultado de la investigación", solicitó finalmente el Arzobispo en su comunicado oficial.
Con información de Arquidiócesis de Saint Paul Y Minneapolis y Vatican Insider.
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