Pages

Thursday, January 7, 2016

Origen del Himno “Oh, Cuan Dulce es Fiar en Cristo”



Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón. Salmos 34:18.

La vida de Luisa cambió en un instante. En un momento estaba gozando del tibio calor del sol, escuchando el romper de la olas en una playa de Long Beach, y al momento siguiente quedó horrorizada. Ella y su esposo, junto con su hija de cuatro años, se sorprendieron al escuchar los gritos desesperado de un niño que se ahogaba. El esposo de Luisa trató de salvarlo, pero el niño lo sumergió bajo el agua. Ambos se ahogaron delante de Luisa y su niña de cuatro años que observaban en estado de shock.

Luisa Stead era una inmigrante en Norteamérica. Ella y su esposo habían llegado recientemente a Nueva York con su hija, en busca de una vida mejor. Ahora se sentía como una mujer extraña en una tierra extraña, sin familiar, amigos ni sostén. No tenía de quien depender excepto el Señor. Ella y su hija vivían en abyecta pobreza. Hubo veces en que tenían muy poco para comer. Una mañana ella llegó al final de sus recursos, sin dinero o comida. Luego de buscar sinceramente a Dios, Luisa abrió la puerta del frente. Para su sorpresa, descubrió que alguien había dejado comida y dinero en su puerta. Con profunda gratitud ella escribió este himno:

¡Oh, cuán dulce es fiar en Cristo / y entregarle todo a El, / esperar en sus promesas,/ y en sus sendas serle fiel! /¡Cristo! ¡Cristo! ¡Cuanto te amo! / Tu poder probaste en mí. / ¡Cristo! ¡Cristo!, puro y santo, / siempre quiero fiar en ti”.

Una vida llena de confianza es dulce . Nos hace descansar de toda ansiedad absorbente. Nos libra de la preocupación paralizante. Provee un escape de las tinieblas depresivas que quitan la luz de nuestros ojos y el gozo de nuestras almas. “Cuando por fe nos asimos de su fuerza, El cambiará, cambiará en forma maravillosa el porvenir sin esperanza y descorazonador. El hará esto para la gloria de su nombre” (Testim. T8, p12).

Al igual que Stead, nosotros también podemos vivir la dulce vida de confianza. En la adversidad también podemos cantar. “Es muy dulce fiar en Cristo, y cumplir su voluntad, no dudando su palabra, siempres andando en la verdad. Siempre quiero fiar en Cristo, mi precioso Salvador, que en la vida y en la muerte me sostiene con su Amor”.

Cualesquiera sean las circunstancias de tu vida hoy, Dios ve. Dios conoce. Dios entiende. Dios te esta sosteniendo.

¡OH, cuán dulce es fiar en Cristo!


.

No comments:

Post a Comment