Falleció el Padre Sergio Bernal Restrepo, reconocido Jesuita del país

Al padre lo recuerdan como una persona seria, pero muy cercano y correcto. FOTOs cortesía FAMILIA P. BERNAL Y u. Javeriana





Por Jonathan Montoya garcía | Publicado hace 15 horas
 

Un hombre de inmensa sencillez y austeridad. Así recuerda Carlos Cuartas, asesor del secretario general de la Pontificia Universidad Javeriana, al padre Sergio Bernal Restrepo. “Hombre inteligente, brillante, un gran ser humano, respetado”.

Quienes lo conocieron lo apreciaron mucho, añade el padre Leonardo Rincón, decano de la Facultad de Educación de la institución. Los dos destacan eso que muchos recuerdan del P. Bernal: su cercanía a otros, como los estudiantes, esos que según el sacerdote Leonardo lo sentían de verdad como un padre.

De esa manera, y con la labor que desarrolló durante su carrera, “honró a la compañía de Jesús y a la Universidad”, agrega Cuartas, para quien el Padre Sergio hará mucha falta.

Era un hombre cordial, humano y afable, precisa Rincón. Por eso no lo impresionó que ayer estudiantes e incluso jesuitas de su tiempo que después se retiraron manifestaran su tristeza por la pronta partida del jesuita Bernal, de quien más allá de su profesión solemne, la figura de padre era sinónimo de lo paterno.

“Para muchos era como un papá, una persona pendiente que se comportaba como padre”. Ese calificativo siempre llamó la atención del padre Leonardo porque también con él se comportó de esa manera y “cuando tenía que halar las orejas lo hacía y si debía ser afectuoso lo era. Nos ayudó a crecer humanamente”.

Paulo José Quintero Delgado, director de la carrera de derecho de la Pontificia Universidad Javeriana, fue alumno del colegio Juan Luis Gonzaga, donde el P. Sergio fue rector. No solo por eso lo recuerda, después se reencontraron en la Javeriana, ambos como decanos, y allá como en el colegio, Quintero vio en el él a una persona maravillosa, “un gran guía, una persona jesuita, un hombre de Dios”.

En la Javeriana se mencionaba que en Roma “había un Jesuita excepcional”, según el relato de Carlos Cuartas.. Era el padre Sergio






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