La reunión anual del Foro Económico Mundial comienza este miércoles en Davos (Suiza) devaluada por las bajas de importantes empresarios y ejecutivos y en medio de críticas por el gasto y la ostentación de la que sigue haciendo gala. Este año los protagonistas serán los políticos, que tratarán de encontrar la fórmula mágica para remodelar el mundo post-crisis y las fiestas serán menos brillantes.
Davos “mantiene su ostentación a pesar de la penumbra” y arranca con “pocas señales de modestia”. Los hoteles, tiendas y restaurantes de la ciudad suiza que ha albergado durante casi cuatro décadas el encuentro anual del Foro Económico Mundial (FEM) esperan la llegada de los más de 2.500 líderes mundiales y peces gordos. A pesar de la crisis, los organizadores esperan congregar a participantes de 96 países y la Oficina de Turismo de la ciudad alpina asegura que “no ha habido nunca tantos participantes”: todas las habitaciones de los hoteles están reservadas, según recoge hoy el Financial Times. También el periódico Swissinfo asegura que el foro de 2009 tendrá “una participación sin precedentes”
Sin embargo, algunas fuentes citadas por Financial Times, rebaten el éxito de convocatoria debido a que la mayoría de las empresas en todo el mundo “han paralizado sus planes de viajes” por el impacto de la crisis y algunos ejecutivos reconocen que sus empresas no participarán el próximo año, aunque sí acudirán este. “El evento ha alcanzado tales proporciones que cuestionamos el valor de acudir, es excesivamente caro”, dijo un ejecutivo citado por el periódico. De hecho, Goldman Sachs ha reducido notablemente el tamaño de su delegación en la cumbre y ha cancelado su tradicional fiesta.
La BBC recoge en un artículo la crítica que se hace desde algunos de sectores: en medio del revuelo financiero que está sufriendo el mundo, los líderes que se reúnen en Davos no tienen nada mejor que hacer que pasar una semana en los Alpes. Ante esta acusación los organizadores se defienden alegando que el foro trata de “mejorar la situación del mundo” y que, lejos de ir de vacaciones, los asistentes acuden para participar en numerosas reuniones, ponencias y encuentros. El foro es, además, un lugar de encuentro de amigos y enemigos, donde mejorar relaciones o limar asperezas.
También The New York Times recuerda que la cumbre del FEM comienza este año con importantes bajas entre los altos ejecutivos de Wall Street, como los del dañado banco de inversión Lehman Brothers y subraya que el encuentro de este año estará dominado por la presencia de políticos. Este año, “el prototipo de Hombre de Davos” será más bien Gordon Brown, el primer ministro británico”, asegura el diario, que indica que los temas medioambientales perderán protagonismo frente a los problemas económicos globales. Según Klaus Schwab, fundador del foro, que destaca que “esta es la mayor crisis desde que Davos comenzó”, el centro de atención se ha desplazado a los políticos.
Para Davos este encuentro es una oportunidad de negocio. A pesar de sus apretadas agendas, los participantes sacan tiempo para ir a los restaurantes o de compras. Según ciertos estudios, el FEM genera unos 30 millones de francos suizos (aproximadamente 20 millones de euros) de ingresos para Suiza, cuya economía se mantiene en mejor forma que la de muchos de sus vecinos europeos a pesar de haberse ralentizado. Entre los participantes hay quien reclama que la celebración del encuentro debería ser más sobria dadas las circunstancias económicas actuales. De hecho, muchos de los ejecutivos que acudirán a Davos han visto cómo las acciones de sus empresas se han hundido este año.
Fuente:http://www.cotizalia.com/cache/2009/01/26/noticias_71_davos_party.html
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