No impongas de ligero las manos á ninguno, ni comuniques en pecados ajenos: consérvate en limpieza.
Los pecados de algunos hombres, antes que vengan ellos á juicio, son manifiestos; mas á otros les vienen después.
Asimismo las buenas obras antes son manifiestas; y las que son de otra manera, no pueden esconderse.
1 Timoteo 5:22,24,25.