Olav Fykse Tveit y Geoff Tunnicliffe en diálogo al comienzo de la conferencia de Edimburgo 2010 en Escocia. © Juan Michel/CMI.
"Emprender juntos un nuevo comienzo de nuestra misión en común en el siglo XXI" es el reto que tienen por delante los participantes en la Conferencia internacional sobre misión que tiene lugar en Edimburgo del 2 al 6 de junio.
Esta reunión internacional se celebra en conmemoración del Centenario de la Conferencia Misionera Mundial que tuvo lugar en la misma ciudad en 1910 y que generalmente se considera el punto de partida simbólico del movimiento ecuménico moderno.
"Cien años después de la celebración de la Conferencia de Edimburgo en 1910 debemos recoger el reto de emprender juntos un nuevo comienzo de nuestra misión en común en el siglo XXI", dijo a los participantes el Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, en su alocución el 3 de junio.
Tveit fue uno de los dos oradores que expresaron, en la celebración de apertura, las esperanzas y expectativas que suscita la Conferencia ante unos 300 delegados de más de 60 países y de prácticamente todas las tradiciones cristianas.
El otro orador fue el Dr. Geoff Tunnicliffe, director internacional de la Alianza Evangélica Mundial, quien dijo que espera que la Conferencia Edimburgo 2010 ayude a los participantes a "renovar su compromiso de dar testimonio de Cristo en cada rincón de la tierra con el amor del Padre y en el poder del Espíritu Santo".
El secretario general del CMI destacó la necesidad de que la misión cristiana contemporánea permita reconciliar la evangelización y el testimonio profético. Dijo además que "es importante mantener una saludable tensión dialéctica y creativa entre las diversas dimensiones de nuestra vocación". Y añadió: "dar testimonio de Cristo es al mismo tiempo evangelizar y adoptar una actitud profética en la perspectiva del cumplimiento del designio de Cristo de justicia, paz y cuidado de la creación".
Tveit puso de relieve asimismo que la misión y la unidad son indisociables: "La misión y la unidad se corresponden una a otra. Ser uno en Cristo es dar testimonio juntos de Cristo".
Tunnicliffe dijo que, aunque no sea muy realista pensar que es posible resolver diferencias históricas en pocos días, espera "que durante la Conferencia los participantes sean capaces de escucharse unos a otros con respeto y amor, de tender puentes en lugar de crear simas, de orar juntos, de aprender juntos, de entablar nuevas amistades".
"Venimos a celebrar los progesos del cristianismo a nivel mundial durante los pasados 100 años", dijo Tveit. Entre las "difíciles enseñanzas" aprendidas durante ese período mencionó: "los vínculos entre misión y colonialismo", "las vergonzosas luchas por el poder" y el hecho de que "la misión es un tema controvertido en nuestras relaciones con creyentes de otras religiones".
Tveit reconoció que "hay muchos más sectores del cristianismo mundial que buscan inspiración en las deliberaciones de la Conferencia de Edimburgo 1910 que los que participan en esta reunión". Así pues, insistió en que "no se necesitan movimientos e iglesias triunfalistas. Lo que se necesita son discípulos de Cristo fieles, siempre dispuestos a cargar la cruz en amor y solidaridad para con el mundo por el que Cristo murió".
Cristianos de muy diversas tradiciones reunidos en el mismo lugar
La Conferencia Misionera Mundial de 1910 reunió a unos 1.200 representantes relacionados sobre todo con el movimiento misionero occidental. Además de su insistencia en la evangelización, esa reunión histórica destacó la importancia de la cooperación y la unidad.
La Conferencia de Edimburgo 2010, cuyo tema es "Dar testimonio de Cristo hoy", se reunirá en la School of Divinity (Facultad de Teología) de la Universidad de Edimburgo.
En paralelo a esta conferencia centenaria, un gran número de talleres, eventos y servicios están siendo organizados por iglesias y organizaciones locales en todo el mundo.
El amplio espectro de iglesias, denominaciones y tradiciones misioneras reunidas en torno a este proyecto hace que sea uno de los más representativos de la diversidad del cristianismo mundial en el día de hoy. Ese espectro incluye a ortodoxos, anglicanos, luteranos, reformados, metodistas, bautistas, adventistas del séptimo día, católicos romanos, evangélicos libres, pentecostales y miembros de tradiciones independientes.
Los trabajos de la Conferencia culminarán el domingo 6 de junio, cuando los participantes se unirán a los miembros de las iglesias locales en la Sala donde se celebró la Asamblea de 1910 para lo que los organizadores esperan sea una "celebración significativa".
Esta reunión internacional se celebra en conmemoración del Centenario de la Conferencia Misionera Mundial que tuvo lugar en la misma ciudad en 1910 y que generalmente se considera el punto de partida simbólico del movimiento ecuménico moderno.
"Cien años después de la celebración de la Conferencia de Edimburgo en 1910 debemos recoger el reto de emprender juntos un nuevo comienzo de nuestra misión en común en el siglo XXI", dijo a los participantes el Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, en su alocución el 3 de junio.
Tveit fue uno de los dos oradores que expresaron, en la celebración de apertura, las esperanzas y expectativas que suscita la Conferencia ante unos 300 delegados de más de 60 países y de prácticamente todas las tradiciones cristianas.
El otro orador fue el Dr. Geoff Tunnicliffe, director internacional de la Alianza Evangélica Mundial, quien dijo que espera que la Conferencia Edimburgo 2010 ayude a los participantes a "renovar su compromiso de dar testimonio de Cristo en cada rincón de la tierra con el amor del Padre y en el poder del Espíritu Santo".
El secretario general del CMI destacó la necesidad de que la misión cristiana contemporánea permita reconciliar la evangelización y el testimonio profético. Dijo además que "es importante mantener una saludable tensión dialéctica y creativa entre las diversas dimensiones de nuestra vocación". Y añadió: "dar testimonio de Cristo es al mismo tiempo evangelizar y adoptar una actitud profética en la perspectiva del cumplimiento del designio de Cristo de justicia, paz y cuidado de la creación".
Tveit puso de relieve asimismo que la misión y la unidad son indisociables: "La misión y la unidad se corresponden una a otra. Ser uno en Cristo es dar testimonio juntos de Cristo".
Tunnicliffe dijo que, aunque no sea muy realista pensar que es posible resolver diferencias históricas en pocos días, espera "que durante la Conferencia los participantes sean capaces de escucharse unos a otros con respeto y amor, de tender puentes en lugar de crear simas, de orar juntos, de aprender juntos, de entablar nuevas amistades".
"Venimos a celebrar los progesos del cristianismo a nivel mundial durante los pasados 100 años", dijo Tveit. Entre las "difíciles enseñanzas" aprendidas durante ese período mencionó: "los vínculos entre misión y colonialismo", "las vergonzosas luchas por el poder" y el hecho de que "la misión es un tema controvertido en nuestras relaciones con creyentes de otras religiones".
Tveit reconoció que "hay muchos más sectores del cristianismo mundial que buscan inspiración en las deliberaciones de la Conferencia de Edimburgo 1910 que los que participan en esta reunión". Así pues, insistió en que "no se necesitan movimientos e iglesias triunfalistas. Lo que se necesita son discípulos de Cristo fieles, siempre dispuestos a cargar la cruz en amor y solidaridad para con el mundo por el que Cristo murió".
Cristianos de muy diversas tradiciones reunidos en el mismo lugar
La Conferencia Misionera Mundial de 1910 reunió a unos 1.200 representantes relacionados sobre todo con el movimiento misionero occidental. Además de su insistencia en la evangelización, esa reunión histórica destacó la importancia de la cooperación y la unidad.
La Conferencia de Edimburgo 2010, cuyo tema es "Dar testimonio de Cristo hoy", se reunirá en la School of Divinity (Facultad de Teología) de la Universidad de Edimburgo.
En paralelo a esta conferencia centenaria, un gran número de talleres, eventos y servicios están siendo organizados por iglesias y organizaciones locales en todo el mundo.
El amplio espectro de iglesias, denominaciones y tradiciones misioneras reunidas en torno a este proyecto hace que sea uno de los más representativos de la diversidad del cristianismo mundial en el día de hoy. Ese espectro incluye a ortodoxos, anglicanos, luteranos, reformados, metodistas, bautistas, adventistas del séptimo día, católicos romanos, evangélicos libres, pentecostales y miembros de tradiciones independientes.
Los trabajos de la Conferencia culminarán el domingo 6 de junio, cuando los participantes se unirán a los miembros de las iglesias locales en la Sala donde se celebró la Asamblea de 1910 para lo que los organizadores esperan sea una "celebración significativa".
Un proceso de estudio internacional y multi-denominacional se ha creado para conmemorar la Conferencia Misionera Mundial de 1910, y para proporcionar nuevas perspectivas sobre la misión para el siglo XXI.
El sitio web de la conferencia de Edimburgo 2010 ofrece diversas oportunidades para participar; se puede seguir la conferencia en linea, discutir y analizar temas cruciales de la misión, o establecer eventos locales para conmemorar el centenario.
Texto integral en inglés de la alocución de apertura del secretario general del CMI en Edimburgo 2010
Fotos en alta resolución disponibles sin cargo
El sitio web de la conferencia de Edimburgo 2010 ofrece diversas oportunidades para participar; se puede seguir la conferencia en linea, discutir y analizar temas cruciales de la misión, o establecer eventos locales para conmemorar el centenario.
Texto integral en inglés de la alocución de apertura del secretario general del CMI en Edimburgo 2010
Fotos en alta resolución disponibles sin cargo
.
No comments:
Post a Comment