Encuentro del Papa con los jóvenes ver más
Sarajevo (Bosnia-Herzegovina) (AICA): “Quien habla de paz y favorece la guerra es un hipócrita”, expresó el papa Francisco este sábado en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina, -país que en la década de 1990 sufrió la cruenta guerra que disolvió Yugoslavia-. El Santo Padre denunció nuevamente el tráfico de armas durante el encuentro con los jóvenes en el Centro Juvenil Diocesano “San Juan Pablo II”, la última actividad que realizó en su visita apostólica a Sarajevo bajo el lema “La Paz sea con ustedes”.
“Quien habla de paz y favorece la guerra es un hipócrita”, expresó el papa Francisco este sábado en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina, -país que en la década de 1990 sufrió la cruenta guerra que disolvió Yugoslavia-. El Santo Padre denunció nuevamente el tráfico de armas durante el encuentro con los jóvenes en el Centro Juvenil Diocesano “San Juan Pablo II”, la última actividad que realizó en su visita apostólica a Sarajevo bajo el lema “La Paz sea con ustedes”.
Si bien el Pontífice tenía un discurso preparado, prefirió entregar el texto a las autoridades eclesiales para que luego lo difundieran y así poder responder a las preguntas que le formularon tres jóvenes.
“No veo televisión”, dijo el Papa a los jóvenes
“En los tiempos recientes vivimos con los medios y hemos leído en ellos que usted no ve la TV. ¿Podría explicarnos por qué?”, fue la primera de las tres preguntas planteadas al Pontífice durante su encuentro con los jóvenes.
“Yo soy antiguo, de la edad de piedra”, pero cuando vean que un programa de televisión no es bueno, hagan “como se hacía en la edad de piedra” con los libros malos: se dejaban de lado; fue el consejo del papa Francisco a los jóvenes en Sarajevo (Bosnia Herzegovina), donde recordó la responsabilidad de los medios de comunicación y explicó que no ve televisión porque sentí “que esto no me hacía bien”, recordó que “a mitad del año 90 una noche, sentí que esto (ver televisión) no me hacía bien, que me alienaba y decidí no verla más”.
“Cuando quería ver una buena película iba al Centro Televisivo del Arzobispado (de Buenos Aires) y miraba ahí solamente esa película, pero la televisión, me alienaba, me llevaba fuera de mí y no me ayudaba. Es verdad que yo soy antiguo, de la edad de piedra”, indicó.
Dijo que “entiendo que el tiempo ha cambiado y que nosotros vivimos en el tiempo de la imagen y esto es muy importante”. Sin embargo, “en el tiempo de la imagen se debe hacer lo mismo que se hacía en el tiempo de los libros, elegir las cosas que me hacen bien. Y aquí puedo decir dos cosas”.
“Primero, la responsabilidad de los centros televisivos, de hacer programas que hagan bien con los valores, construyan la sociedad y nos lleven adelante y no abajo. Y después, hacer programas que ayuden a que los verdaderos valores se hagan más fuertes y nos preparen para la vida. Esta es la responsabilidad de los centros televisivos”.
“Segundo –añadió-, saber elegir los programas. Si yo veo que un programa no me hace bien, me echa abajo los valores, me hace ser vulgar y entrar en la vulgaridad, también en la porquería, debo cambiar el canal. Como se hacía en mi edad de piedra, que cuando un libro era bueno uno lo leía y cuando te hacía mal, lo tirabas".
Ante los jóvenes que lo escuchaban atentos, Francisco dijo que había también un tercer punto: “El punto de la mala fantasía que mata el alma. Si usted que es joven y vive atado, pegado a la computadora, se hace esclavo de la computadora, entonces pierde la libertad. Y si usted en la computadora busca programas sucios, pierde la dignidad. Ver la TV, usar la computadora para las cosas grandes, que nos hacen crecer, es bueno”.
La hipocresía de aquellos que hablan de paz y venden armas
Las dos siguientes preguntas fueron sobre el amor y la paz. Francisco dijo que los jóvenes “no quieren destrucción” ni hacerse enemigos unos de otros, quieren caminar juntos y esto es grande”.
Sin embargo, denunció que no sucede lo mismo entre los dirigentes. “Todos hablan de la paz, algunos poderosos de la Tierra dicen cosas muy bonitas de la paz, pero por debajo venden armas”, criticó el Pontífice. “De ustedes –dijo a los jóvenes- yo espero honestidad, pero honestidad entre lo que piensan, sienten y hacen, lo contrario se llama hipocresía”.
El Papa dijo que la actual juventud que habita los Balcanes es la “primera generación de después de la guerra”. De ustedes “espero honestidad, no hipocresía, unión, que se pueda andar de una parte a la otra en los puentes; esto es fraternidad”.
Más adelante, en el vuelo de regreso a Roma, la prensa le pidió a Francisco profundizar en estas palabras, sobre la hipocresía de aquellos que hablan abiertamente de paz y por debajo de la mesa comercian con las armas.
“Sí, existe la hipocresía siempre… por eso digo: no es suficiente hablar de paz, se debe hacer la paz. Y quien habla solamente de paz y no hace la paz se contradice, y quien habla de paz y favorece la guerra, por ejemplo con la venta de armas, es un hipócrita. Es así”, expresó.+
“Quien habla de paz y favorece la guerra es un hipócrita”, expresó el papa Francisco este sábado en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina, -país que en la década de 1990 sufrió la cruenta guerra que disolvió Yugoslavia-. El Santo Padre denunció nuevamente el tráfico de armas durante el encuentro con los jóvenes en el Centro Juvenil Diocesano “San Juan Pablo II”, la última actividad que realizó en su visita apostólica a Sarajevo bajo el lema “La Paz sea con ustedes”.
Si bien el Pontífice tenía un discurso preparado, prefirió entregar el texto a las autoridades eclesiales para que luego lo difundieran y así poder responder a las preguntas que le formularon tres jóvenes.
“No veo televisión”, dijo el Papa a los jóvenes
“En los tiempos recientes vivimos con los medios y hemos leído en ellos que usted no ve la TV. ¿Podría explicarnos por qué?”, fue la primera de las tres preguntas planteadas al Pontífice durante su encuentro con los jóvenes.
“Yo soy antiguo, de la edad de piedra”, pero cuando vean que un programa de televisión no es bueno, hagan “como se hacía en la edad de piedra” con los libros malos: se dejaban de lado; fue el consejo del papa Francisco a los jóvenes en Sarajevo (Bosnia Herzegovina), donde recordó la responsabilidad de los medios de comunicación y explicó que no ve televisión porque sentí “que esto no me hacía bien”, recordó que “a mitad del año 90 una noche, sentí que esto (ver televisión) no me hacía bien, que me alienaba y decidí no verla más”.
“Cuando quería ver una buena película iba al Centro Televisivo del Arzobispado (de Buenos Aires) y miraba ahí solamente esa película, pero la televisión, me alienaba, me llevaba fuera de mí y no me ayudaba. Es verdad que yo soy antiguo, de la edad de piedra”, indicó.
Dijo que “entiendo que el tiempo ha cambiado y que nosotros vivimos en el tiempo de la imagen y esto es muy importante”. Sin embargo, “en el tiempo de la imagen se debe hacer lo mismo que se hacía en el tiempo de los libros, elegir las cosas que me hacen bien. Y aquí puedo decir dos cosas”.
“Primero, la responsabilidad de los centros televisivos, de hacer programas que hagan bien con los valores, construyan la sociedad y nos lleven adelante y no abajo. Y después, hacer programas que ayuden a que los verdaderos valores se hagan más fuertes y nos preparen para la vida. Esta es la responsabilidad de los centros televisivos”.
“Segundo –añadió-, saber elegir los programas. Si yo veo que un programa no me hace bien, me echa abajo los valores, me hace ser vulgar y entrar en la vulgaridad, también en la porquería, debo cambiar el canal. Como se hacía en mi edad de piedra, que cuando un libro era bueno uno lo leía y cuando te hacía mal, lo tirabas".
Ante los jóvenes que lo escuchaban atentos, Francisco dijo que había también un tercer punto: “El punto de la mala fantasía que mata el alma. Si usted que es joven y vive atado, pegado a la computadora, se hace esclavo de la computadora, entonces pierde la libertad. Y si usted en la computadora busca programas sucios, pierde la dignidad. Ver la TV, usar la computadora para las cosas grandes, que nos hacen crecer, es bueno”.
La hipocresía de aquellos que hablan de paz y venden armas
Las dos siguientes preguntas fueron sobre el amor y la paz. Francisco dijo que los jóvenes “no quieren destrucción” ni hacerse enemigos unos de otros, quieren caminar juntos y esto es grande”.
Sin embargo, denunció que no sucede lo mismo entre los dirigentes. “Todos hablan de la paz, algunos poderosos de la Tierra dicen cosas muy bonitas de la paz, pero por debajo venden armas”, criticó el Pontífice. “De ustedes –dijo a los jóvenes- yo espero honestidad, pero honestidad entre lo que piensan, sienten y hacen, lo contrario se llama hipocresía”.
El Papa dijo que la actual juventud que habita los Balcanes es la “primera generación de después de la guerra”. De ustedes “espero honestidad, no hipocresía, unión, que se pueda andar de una parte a la otra en los puentes; esto es fraternidad”.
Más adelante, en el vuelo de regreso a Roma, la prensa le pidió a Francisco profundizar en estas palabras, sobre la hipocresía de aquellos que hablan abiertamente de paz y por debajo de la mesa comercian con las armas.
“Sí, existe la hipocresía siempre… por eso digo: no es suficiente hablar de paz, se debe hacer la paz. Y quien habla solamente de paz y no hace la paz se contradice, y quien habla de paz y favorece la guerra, por ejemplo con la venta de armas, es un hipócrita. Es así”, expresó.+
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