Empero las cuestiones necias y sin sabiduría desecha, sabiendo que engendran contiendas.
Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto para enseñar, sufrido;
Que con mansedumbre corrija á los que se oponen: si quizá Dios les dé que se arrepientan para conocer la verdad,
Y se zafen del lazo del diablo, en que están cuativos á voluntad de él.
2 Timoteo 2: 23-26
.
No comments:
Post a Comment