Ambiente de huelgas se hace cotidiano en Francia
Fausto Triana
París, 6 mar (PL) Una larga tradición de luchas sindicales colocan a Francia a la cabeza de los países más proclives a las huelgas, con la diferencia de que ahora se ha convertido en una práctica casi cotidiana con la crisis económica mundial.
La fiebre de manifestaciones y paros se extendió allende los mares, en posesiones francesas en el Caribe (Guadalupe y Martinica) y en el océano Indico (Isla Reunión), y toca a puntos sensibles en diversos sectores.
Reclamos frente a intentos de reformas a los hospitales y en el dominio de la enseñanza superior fueron las razones de las marchas ayer en el territorio continental, afincando el propósito de la huelga general del 19 de marzo.
Las malas noticias aceleraron esta semana las protestas y mientras el Gobierno conservador de Nicolás Sarkozy insiste en privilegiar bancos y empresas privadas en medio de la crisis, los índices de desempleo aumentan.
Ya no se habla ni siquiera de peligro de recesión, sino de la inminente contracción de la economía gala y un año de sombrío panorama, como admitiera el primer ministro, Francois Fillon, visiblemente atribulado por la situación.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INSEE) de Francia añadió hoy más leña al fuego, al señalar la víspera un aumento en la tasa de desempleo del 7,8 por ciento en el cuarto trimestre de 2008.
Un deterioro peor aún de lo esperado que se añade a otras cifras difundidas y que señalaron la tendencia hacia una recesión profunda en el 2009.
En el período analizado por el INSEE, sólo en la parte continental de Francia se registraron dos millones 197 mil desempleados. El cálculo para el año es de una desocupación adicional en el orden de los 350 mil parados.
Cifras revisadas por el Gobierno revelaron este miércoles que el déficit público, que según las reglas de la Unión Europea (UE) debería mantenerse por debajo del tres por ciento, ascenderá en 2009 a 5,6 por ciento.
Las ocho principales confederaciones sindicales del país establecieron un calendario de reuniones y asambleas para la preparación de la huelga general del 19 de marzo, que amenaza con estremecer duramente a Francia.
rmh/ft
PL-32
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Fausto Triana
París, 6 mar (PL) Una larga tradición de luchas sindicales colocan a Francia a la cabeza de los países más proclives a las huelgas, con la diferencia de que ahora se ha convertido en una práctica casi cotidiana con la crisis económica mundial.
La fiebre de manifestaciones y paros se extendió allende los mares, en posesiones francesas en el Caribe (Guadalupe y Martinica) y en el océano Indico (Isla Reunión), y toca a puntos sensibles en diversos sectores.
Reclamos frente a intentos de reformas a los hospitales y en el dominio de la enseñanza superior fueron las razones de las marchas ayer en el territorio continental, afincando el propósito de la huelga general del 19 de marzo.
Las malas noticias aceleraron esta semana las protestas y mientras el Gobierno conservador de Nicolás Sarkozy insiste en privilegiar bancos y empresas privadas en medio de la crisis, los índices de desempleo aumentan.
Ya no se habla ni siquiera de peligro de recesión, sino de la inminente contracción de la economía gala y un año de sombrío panorama, como admitiera el primer ministro, Francois Fillon, visiblemente atribulado por la situación.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INSEE) de Francia añadió hoy más leña al fuego, al señalar la víspera un aumento en la tasa de desempleo del 7,8 por ciento en el cuarto trimestre de 2008.
Un deterioro peor aún de lo esperado que se añade a otras cifras difundidas y que señalaron la tendencia hacia una recesión profunda en el 2009.
En el período analizado por el INSEE, sólo en la parte continental de Francia se registraron dos millones 197 mil desempleados. El cálculo para el año es de una desocupación adicional en el orden de los 350 mil parados.
Cifras revisadas por el Gobierno revelaron este miércoles que el déficit público, que según las reglas de la Unión Europea (UE) debería mantenerse por debajo del tres por ciento, ascenderá en 2009 a 5,6 por ciento.
Las ocho principales confederaciones sindicales del país establecieron un calendario de reuniones y asambleas para la preparación de la huelga general del 19 de marzo, que amenaza con estremecer duramente a Francia.
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