Thursday, December 17, 2009

Cómo Dejar de Fumar


1. Use bastante agua.

Usted está hecho mayormente de agua. Así como el resto de su cuerpo necesita grandes cantidades de agua para funcionar bien, usted necesita provisiones adecuadas de agua si quiere pensar claramente. Esta es una función vital para resistir el deseo de fumar. Además, el tomar agua ayuda a eliminar los venenos que se acumulan en su cuerpo, lavándolos del sistema. Cuando sienta el deseo de fumar, beba un vaso de agua.
Y en el exterior de su cuerpo, exposición prolongada al agua tibia relaja, mientras que una corta exposición al agua fría estimula. Use baños y duchas para ayudarse.


2. Obtenga descanso adecuado.
Probablemente Ud. se sentirá más nervioso cuando comience a dejar de fumar. Esto es de esperar, pero también consume una gran cantidad de energía nerviosa. Una persona que se siente fatigada, encuentra difícil el mantener la fuerza de voluntad suficiente como para resistir y no ceder al deseo de fumar. El descanso suficiente le ayudará a darle una verdadera ventaja.

3. Aire fresco y ejercicio.
Ejercicio al aire libre y respiración profunda ayudan a suplirle oxígeno a su cerebro, un elemento vital para pensar claramente. El oxígeno agregado también ayudará a calmar sus nervios, una verdadera ayuda en el ejercicio de su fuerza de voluntad. Una caminata activa será particularmente provechosa después de las comidas. Caminar y participar en otras actividades en los momentos en los cuales usted acostumbraba fumar le ayudará a romper los viejos patrones de hábito y a desarrollar nuevos. El ejercicio disminuye el estrés, la tensión, la irritabilidad, y el ansia de fumar, al tiempo que mejora el sueño, estimula una actitud positiva, y ayuda a controlar el peso.

4. Evite alcohol y estimulantes.
Habiendo tomado la decisión de dejar de fumar, evite todas las bebidas alcohólicas. El Alcohol comienza inmediatamente su acción en el cerebro, afectando la parte del cerebro que controla el juicio y el poder de decisión.
Evite tomar café y otras bebidas que contengan cafeína. La cafeína también es una sustancia adictiva que afecta el cuerpo en forma similar a como lo hace la nicotina. El continuar usando cafeína es seguir el proceso adictivo que Ud. está tratando de romper. Además, hay generalmente una asociación muy fuerte entre la taza de café y fumar un cigarrillo. Los grandes tomadores de café necesitan disminuirlo lentamente para evitar el dolor de cabeza relacionado con el síntoma de reajuste por la falta de cafeína.
Cualquier forma de sobre-estimulación, sea de alimentos, bebidas, drogas, exceso de trabajo, o inclusive de la televisión puede aumentar el deseo del tabaco.

5. Dieta.
Una dieta vegetariana balanceada puede disminuir el deseo del tabaco y ayudar a controlar el peso corporal después de que usted ha dejado de fumar. Una dieta simple consistente sólo de frutas y vegetales durante los primeros uno a cinco días luego de dejar de fumar puede disminuir los síntomas de abstinencia y eliminar el deseo del tabaco hasta en un cincuenta por ciento.

6. Planeamiento apropiado.
Entienda sus hábitos de fumar —las veces, lugares, y circunstancias bajo las cuales es más probable que Ud. quiera un cigarrillo. Evite estas situaciones o planee cómo sustituir el fumar por algo saludable si siente ansiedad por fumar. Deshágase de todos sus cigarrillos. Tener “reservas” cerca es la primera invitación al fracaso.

7. Propósito inconmovible.
Dejar de fumar exitosamente comienza aquí. Una decisión firme al elegir no fumar es el ejercicio correcto de la voluntad. Cualquiera que es capaz de hacer decisiones posee toda la “fuerza de voluntad” necesaria para dejar de fumar. El problema es que nos negamos a ejercer nuestra voluntad para elegir en la dirección correcta. La falta de una renuncia total al hábito del tabaco es la causa de la ansiedad prolongada, e inclusive si tiene éxito en no encenderlo, el deseo interno por el cigarrillo puede seguir atormentándole por años. “Un hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.” —Santiago 1:8. Aquí hay un hecho digno de ser recordado— “Cuando cualquier objeto deseado es tan firmemente negado como para remover cualquier esperanza, la mente pronto deja de esperarlo y se halla ocupada con otros propósitos.” Nunca fantasee acerca del fumar. Nunca ceda al deseo de fumar. Pero, si usted cae, no se rinda. Ponga inmediatamente su fracaso detrás y comience con el programa de nuevo.

8. Ayuda que no falla.
Podemos recibir ayuda sobrenatural de Dios si cumplimos estas precondiciones:
A. Comprender nuestra necesidad y estar dispuestos a obedecer la voluntad de Dios, haciendo lo que honestamente entendamos qué es.
B. Decirle nuestras necesidades y pedir Su ayuda, y
C. Comenzar a trabajar con la fortaleza e inteligencia que Dios nos ha dado en respuesta a nuestra propia oración.

Cuando Ud. siga este curso, reconocerá que está en operación algo más que el simple esfuerzo humano. Note:
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7.
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios 10:13.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:13.
“¿Qué pues diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿Cómo viviremos aún en él? Romanos 6:1-2.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17.

Aquí hay más humo para sus ojos: La Agencia de la Protección Ambiental estima en cinco mil las muertes anuales por causa del cáncer en el pulmón en no fumadores quienes regularmente respiran el humo producido por otra gente que fuma.
El Concilio Norteamericano de Ciencia y Salud ha estimado que en los Estados Unidos los costos de salud por enfermedades inducidas por el cigarrillo durante los últimos veinte años fueron: U.S. $ 931.800.000.000.00 (1964- 1983)
Un estudio publicado en el Administrador de Personal, mayo de 1981, estimó que los empleados que fuman le cuestan a sus empleadores $4.611.00 anuales debido al aumento en las primas de seguros, accidentes, tiempo de enfermedad, etc.

Tomado de La Salud Actual , Pàg. 26
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