En el vuelo de Detroit
EEUU admite que la seguridad "falló miserablemente"
Así lo aseguró la secretaría de Seguridad Nacional, Janet Napolitano
El Gobierno de EEUU defendió durante el fin de semana que los sistemas de seguridad funcionan en los aeropuertos, pero hoy dio un paso atrás y reconoció, ante la evidencia, que en el vuelo Amsterdam-Detroit "falló miserablemente".
Así lo aseguró la secretaría de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, quien aclaró que sus afirmaciones del domingo en relación a que "los sistemas de seguridad funcionan como la seda" fueron sacadas de contexto.
El propio presidente Barack Obama, en su primera comparecencia ante los medios tras el ataque fallido, anunció que había ordenado una revisión completa de los sistemas de seguridad para determinar qué fallos ocurrieron y cómo fue posible que un presunto terrorista se subiera a un avión con un artefacto explosivo.
Las autoridades estadounidenses acusan al nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab de intentar destruir un avión de la aerolínea Northwest durante su vuelo que cubría la ruta Amsterdam-Detroit el día de Navidad.
En un comunicado difundido en foros islamistas de Internet, la red terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga reivindicó hoy el atentado que no llegó a término con éxito.
Señaló que la acción era una represalia "por la injusta agresión estadounidense contra la Península Arábiga" y reconoció que la bomba no estalló por un "fallo técnico".
Obama aseguró hoy que él y su Gobierno no descansarán "hasta encontrar" a los implicados en el frustrado ataque contra el vuelo de Detroit, y hacerles pagar por sus actos.
"Este intento (de ataque terrorista) sirve para recordarnos la grave amenaza contra nuestro", dijo el mandatario, quien destacó que la ciudadanía puede tener la seguridad de que harán todo lo que esté a su alcance para garantizar su protección.
Algunos congresistas están alarmados por el hecho de que, ocho años después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, las medidas de seguridad no sean capaces de frenar los intentos de los terroristas suicidas.
Precisamente, el Congreso de Estados Unidos decidió convocar para enero unas audiencias para analizar los fallos en la seguridad aérea que permitieron que el nigeriano abordara un avión con explosivos el 25 de diciembre.
La medida fue propuesta por el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Joe Lieberman, y la republicana de mayor rango, Susan Collins, dos de los que han mostrado preocupación por las "vulnerabilidades" del sistema.
En concreto, quieren saber por qué los nombres de los pasajeros que viajan a Estados Unidos desde el exterior no son debidamente cotejados con la base de datos sobre presuntos terroristas, y por qué sólo un reducido número de pasajeros está sujeto a una revisión mediante escáneres de cuerpo completo.
El diario The New York Times informó hoy que EEUU abrió en este país un "tercer frente" de lucha contra Al Qaeda, ante el temor de que se convierta en otro santuario terrorista, como Afganistán o Pakistán.
Mientras tanto, los aeropuertos del país han intensificado las medidas de control, lo que ha llevado a los pasajeros a sufrir hoy también engorrosos procesos de cacheo y revisiones concienzudas de sus equipajes de mano.
La Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) ha advertido a los viajeros que su movilidad dentro de la cabina y el uso de los equipos electrónicos podrían verse limitados en algunos momentos del vuelo.
Algunas compañías están aplicando estas restricciones en la primera y última hora de viaje.
En paralelo, se ha desencadenado una cierta psicosis en los vuelos, que ha llevado a detener sin motivo a tres personas en las últimas horas.
La TSA informó esta madrugada del arresto de dos hombres que "actuaban de manera sospechosa" en un vuelo que se dirigía a la ciudad de Phoenix, aunque fueron liberados tras ser interrogados.
Uno de los dos hombres, de apariencia árabe, parecía estar viendo en un reproductor de DVD imágenes de la explosión llevada a cabo por un terrorista suicida, aunque después resultó ser la película "The Kingdom".
Además, las autoridades detuvieron ayer a un pasajero de nacionalidad nigeriana de un vuelo que cubría la misma ruta que la de Abdulmutallab, y que se encerró en el baño durante una hora, aunque se comprobó que estaba enfermo y fue dejado en libertad.
EEUU admite que la seguridad "falló miserablemente"
Así lo aseguró la secretaría de Seguridad Nacional, Janet Napolitano
El Gobierno de EEUU defendió durante el fin de semana que los sistemas de seguridad funcionan en los aeropuertos, pero hoy dio un paso atrás y reconoció, ante la evidencia, que en el vuelo Amsterdam-Detroit "falló miserablemente".
Así lo aseguró la secretaría de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, quien aclaró que sus afirmaciones del domingo en relación a que "los sistemas de seguridad funcionan como la seda" fueron sacadas de contexto.
El propio presidente Barack Obama, en su primera comparecencia ante los medios tras el ataque fallido, anunció que había ordenado una revisión completa de los sistemas de seguridad para determinar qué fallos ocurrieron y cómo fue posible que un presunto terrorista se subiera a un avión con un artefacto explosivo.
Las autoridades estadounidenses acusan al nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab de intentar destruir un avión de la aerolínea Northwest durante su vuelo que cubría la ruta Amsterdam-Detroit el día de Navidad.
En un comunicado difundido en foros islamistas de Internet, la red terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga reivindicó hoy el atentado que no llegó a término con éxito.
Señaló que la acción era una represalia "por la injusta agresión estadounidense contra la Península Arábiga" y reconoció que la bomba no estalló por un "fallo técnico".
Obama aseguró hoy que él y su Gobierno no descansarán "hasta encontrar" a los implicados en el frustrado ataque contra el vuelo de Detroit, y hacerles pagar por sus actos.
"Este intento (de ataque terrorista) sirve para recordarnos la grave amenaza contra nuestro", dijo el mandatario, quien destacó que la ciudadanía puede tener la seguridad de que harán todo lo que esté a su alcance para garantizar su protección.
Algunos congresistas están alarmados por el hecho de que, ocho años después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, las medidas de seguridad no sean capaces de frenar los intentos de los terroristas suicidas.
Precisamente, el Congreso de Estados Unidos decidió convocar para enero unas audiencias para analizar los fallos en la seguridad aérea que permitieron que el nigeriano abordara un avión con explosivos el 25 de diciembre.
La medida fue propuesta por el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Joe Lieberman, y la republicana de mayor rango, Susan Collins, dos de los que han mostrado preocupación por las "vulnerabilidades" del sistema.
En concreto, quieren saber por qué los nombres de los pasajeros que viajan a Estados Unidos desde el exterior no son debidamente cotejados con la base de datos sobre presuntos terroristas, y por qué sólo un reducido número de pasajeros está sujeto a una revisión mediante escáneres de cuerpo completo.
El diario The New York Times informó hoy que EEUU abrió en este país un "tercer frente" de lucha contra Al Qaeda, ante el temor de que se convierta en otro santuario terrorista, como Afganistán o Pakistán.
Mientras tanto, los aeropuertos del país han intensificado las medidas de control, lo que ha llevado a los pasajeros a sufrir hoy también engorrosos procesos de cacheo y revisiones concienzudas de sus equipajes de mano.
La Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) ha advertido a los viajeros que su movilidad dentro de la cabina y el uso de los equipos electrónicos podrían verse limitados en algunos momentos del vuelo.
Algunas compañías están aplicando estas restricciones en la primera y última hora de viaje.
En paralelo, se ha desencadenado una cierta psicosis en los vuelos, que ha llevado a detener sin motivo a tres personas en las últimas horas.
La TSA informó esta madrugada del arresto de dos hombres que "actuaban de manera sospechosa" en un vuelo que se dirigía a la ciudad de Phoenix, aunque fueron liberados tras ser interrogados.
Uno de los dos hombres, de apariencia árabe, parecía estar viendo en un reproductor de DVD imágenes de la explosión llevada a cabo por un terrorista suicida, aunque después resultó ser la película "The Kingdom".
Además, las autoridades detuvieron ayer a un pasajero de nacionalidad nigeriana de un vuelo que cubría la misma ruta que la de Abdulmutallab, y que se encerró en el baño durante una hora, aunque se comprobó que estaba enfermo y fue dejado en libertad.
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