30 de Mayo - 10:14hs
El papa Benedicto XVI reconoció este miércoles, por primera vez en público, que el escándalo desatado a partir de la filtración de documentos privados le causó "tristeza", pese a lo cual optó por ratificar la confianza de sus colaboradores no sin antes criticar el tratamiento que los medios le dieron al tema.
Los hechos ocurridos en los últimos días acerca de la Curia y sus colaboradores, "provocaron tristeza en mi corazón", sostuvo el Pontífice tras la audiencia general de los miércoles.
Pero puntualizó que, "sin embargo, se multiplicaron inferencias amplificadas por algunos medios de comunicación, totalmente gratuitas, que fueron más allá de los hechos, ofreciendo una imagen de la Santa Sede que no corresponde con la realidad".
Por este motivo, el Papa expresó su deseo de renovar la "confianza y aliento" a sus colaboradores más cercanos y a todos los que, "cotidianamente, con fidelidad, espíritu de sacrificio y en silencio", le ayudan en el cumplimiento de su ministerio, según informó la agencia de noticias Europa Press.
En una entrevista con el diario del Vaticano L`Osservatore Romano, el arzobispo Angelo Becciu había admitido el martes el "desconcierto y la preocupación" que reinan en el Vaticano luego de conocerse que el mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, tenía un "gran número" de los documentos privados cuando fue detenido el viernes pasado.
Su detención por la filtración de documentos secretos que terminaron publicados en un libro donde se denuncian presuntas conspiraciones entre los cardenales, pocos días después del despido del director del Banco Vaticano por un presunto lavado de dinero, desató escándalo fuera y dentro de la Santa Sede.
Becciu comentó también que Benedicto XVI está "afligido" por el hecho de que la persona detenida acusada de robar sus documentos reservados, que desde principio de año fueron publicadas por la prensa italiana y ahora en el libro, es un hombre de su confianza.
No obstante, el Papa criticó las informaciones periodísticas y envió un claro mensaje de ratificación de fe a pesar del escándalo conocido como "Vatileaks".
"Nunca se ofusca la firme certeza de que, a pesar de la debilidad del hombre, la dificultad y las pruebas, la Iglesia está guiada por el Espíritu Santo y el Señor no dejará de dar su ayuda para sostenerla en el camino", afirmó el Sumo Pontífice.
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