Rebeca Logan Washington
No se puede hablar del tema de inmigración en Estados Unidos sin mencionar al congresista republicano Tom Tancredo.
Su retiro como congresista en Washington el mes próximo tras diez años en el cargo genera sentimientos encontrados dependiendo del lado del espectro ideológico que se milita.
Su sólo nombre evoca alarma y repudio entre los millones de indocumentados que han temido sus propuestas antiinmigrantes.
A la vez es un héroe para quienes piensan que la inmigración de indocumentados está acabando con el país y que lo aclaman cada vez que llega a un evento público montado en su motocicleta Harley-Davidson.
Una de las propuestas de Tancredo era crear un muro en la frontera con Canadá.
Cuando fue electo al Congreso en 1998, Tancredo dijo que no iba a Washington a "calentar su silla", y en eso ha cumplido, ya que se convirtió en el líder más visible y polémico de quienes buscan limitar la inmigración a Estados Unidos.
Una de sus primeras acciones fue fundar el "Immigration Reform Caucus" un grupo de congresistas dedicados a luchar contra la legalización para los cerca de 12 millones de indocumentados que viven en el país, y bloquear cualquier proyecto de ley que incluyera algún beneficio para los inmigrantes.
Además, Tancredo no perdió tiempo en promover sus propias medidas como negarle la nacionalidad estadounidense a niños nacidos en el país de padres indocumentados, el establecimiento del inglés como idioma oficial y la prohibición de servicios médicos o educativos para quienes no son ciudadanos.
También propuso desalojar a las Naciones Unidas, construir un muro en la frontera con Canadá y declararle la guerra al "Islam radical".
Tancredo no dejaba pasar la oportunidad de hablar con la prensa y dar a conocer sus opiniones, sin pelos en la lengua.
Ni el mismo Papa Benedicto XVI se salvó de las críticas de Tancredo, cuando el pontífice le pidió al gobierno un trato más humano hacia los inmigrantes en su visita a Estados Unidos en 2007.
Ni el mismo Papa Benedicto XVI se salvó de las críticas de Tancredo, cuando el pontífice le pidió al gobierno un trato más humano hacia los inmigrantes en su visita a Estados Unidos en 2007.
Ni el mismo Papa Benedicto XVI se salvó de las críticas de Tancredo.
"Sospecho que los comentarios sobre inmigración del Papa tienen menos que ver con la propagación del evangelio, y son más bien para reclutar miembros para su Iglesia, eso no es predicación, es marketing de la fe", dijo Tancredo en reacción al pedido del Papa.
Tancredo tampoco le tenía miedo a su propio partido. Criticó al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, por promover la entrada de "ilegales a su estado" y luego de una confrontación con el presidente George W. Bush sobre el tema de inmigración en 2001, el congresista fue vetado en la Casa Blanca.
Para Tancredo, nieto de inmigrantes italianos, las leyes de inmigración debían ser claras y respetadas: los que estaban legalmente en el país: bienvenidos, los que no, a la deportación. Según Tancredo y sus aliados, el gobierno de Bush se convirtió en un símbolo de hipocresía que abogaba por una legalización en vez de castigar a los infractores.
"Si no nos gustan nuestras leyes de inmigración, si pensamos que son malas, pues se cambian. Si no pensamos que son malas, entonces hay que hacerlas valer", dijo Tancredo en una entrevista sobre el tema.
"México es un cartel de la droga"
A pesar que la comida mexicana es su favorita, Tancredo nunca vaciló en sus acusaciones a México como "cómplice" de la inmigración ilegal de sus paisanos.
Desafortunadamente México continuará con su política de promover la inmigración ilegal y de ver a Estados Unidos como un lugar hacia donde exportar sus problemas sociales y económicos
Carta de Tancredo a Felipe Calderón
Tancredo tampoco le tenía miedo a su propio partido. Criticó al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, por promover la entrada de "ilegales a su estado" y luego de una confrontación con el presidente George W. Bush sobre el tema de inmigración en 2001, el congresista fue vetado en la Casa Blanca.
Para Tancredo, nieto de inmigrantes italianos, las leyes de inmigración debían ser claras y respetadas: los que estaban legalmente en el país: bienvenidos, los que no, a la deportación. Según Tancredo y sus aliados, el gobierno de Bush se convirtió en un símbolo de hipocresía que abogaba por una legalización en vez de castigar a los infractores.
"Si no nos gustan nuestras leyes de inmigración, si pensamos que son malas, pues se cambian. Si no pensamos que son malas, entonces hay que hacerlas valer", dijo Tancredo en una entrevista sobre el tema.
"México es un cartel de la droga"
A pesar que la comida mexicana es su favorita, Tancredo nunca vaciló en sus acusaciones a México como "cómplice" de la inmigración ilegal de sus paisanos.
Desafortunadamente México continuará con su política de promover la inmigración ilegal y de ver a Estados Unidos como un lugar hacia donde exportar sus problemas sociales y económicos
Carta de Tancredo a Felipe Calderón
"Desafortunadamente México continuará con su política de promover la inmigración ilegal y de ver a Estados Unidos como un lugar hacia donde exportar sus problemas sociales y económicos", dijo Tancredo en una carta el presidente Felipe Calderón en su primera visita a Estados Unidos luego de su elección.
En la primera audiencia en el Congreso sobre la Iniciativa Mérida, un plan de ayuda contra el narcotráfico en la región, Tancredo dijo que se oponía al envío de millones de dólares de Washington a México, ya que estimaba que el dinero sólo ayudaría a un gobierno plagado de corrupción.
Tancredo no se fue de la audiencia sin agregar que "México es un cartel de la droga", lo que generó una controversia bilateral instantánea.
Otra declaración célebre de Tancredo, fue comparar a Miami con una ciudad del tercer mundo, entre otras cosas porque el español es el idioma más hablado.
"Ni siquiera parece Estados Unidos", agregó el congresista ganándose el repudio de más de un residente de la Florida, incluyendo el entonces gobernador republicano, Jeb Bush.
El político y el estudiante
Pero Tancredo no se quedó contento con promover medidas antiinmigrantes y dar declaraciones a la prensa. Más de una vez llamó personalmente al servicio de inmigración para pedir la deportación de un indocumentado.
Uno de los casos más sonados fue el de Jesús Apodaca, un estudiante ejemplar que se quedaría sin ir a la universidad por no contar con residencia legal.
Tras la publicación de un artículo en el Denver Post sobre Apodaca, nacido en México y traído a Estados Unidos por sus padres cuando era niño, Tancredo llamó a las autoridades para preguntarles por qué el joven no había sido deportado junto con su familia.
Tancredo fue clave en apoyar un proceso de paz en Sudán.
Otro periódico local reveló que un grupo de inmigrantes indocumentados trabajaron en la remodelación de la casa del congresista, generando un miniescándalo que no le causó mayor consternación ya que la popularidad de Tancredo no bajaba en su distrito de Colorado que cada dos años lo validaba en las urnas.
Tancredo fue clave en apoyar un proceso de paz en Sudán.
En 1998, su primera elección, ganó contra un demócrata con el 55 % del voto, para 2004 fue reelegido con más del 60% de apoyo popular.
Tancredo, casi de último...
Pero su popularidad como congresista no lo siguió a las urnas nacionales cuando se lanzó a la presidencia del país en las primarias republicanas.
Sus anuncios de campaña caracterizando a los inmigrantes como una amenaza terrorista a Estados Unidos y su retórica antiinmigrante no le ganaron muchos votos, y fue uno de los primeros candidatos en retirarse de la contienda presidencial. Al poco tiempo anunció que también dejaba su puesto en el Congreso.
Tancredo no ha dicho cual será su próxima movida política. Las especulaciones van desde que se lanzará para gobernador de Colorado, o al Senado, o que simplemente se dedicará a promover sus ideas migratorias por medios privados.
El desplome espectacular de su campaña a la presidencia, basada únicamente en culpar a los inmigrantes de los problemas del país, demuestra que ni siquiera los republicanos piensan como él
Paco Fabián, America's Voice
Y a pesar de que la inmigración fue su bandera política, Tancredo, quien tiene un Toyota híbrido, también promovió políticas ambientalistas, beneficios para los veteranos y fue clave en apoyar un proceso de paz en Sudán antes que el tema de Darfur estuviera de moda entre las estrellas de Hollywood.
"El desplome espectacular de su campaña a la presidencia, basada únicamente en culpar a los inmigrantes de los problemas del país, demuestra que ni siquiera los republicanos piensan como él", le dijo a BBC Mundo, Paco Fabián, director de comunicaciones del grupo pro-nmigrante America's Voice.
Fabián agregó que el hecho de que Colorado pasó de la columna republicana a la demócrata en la elección del 4 de noviembre y que 10 integrantes del grupo de congresistas que fundó Tancredo perdieron su puesto en el Congreso, demuestra un rechazo hacia sus políticas.
El activista agregó, que con o sin Tancredo, es muy probable que el nuevo Congreso apruebe una reforma migratoria para fines de 2009, cuando a lo mejor ya nadie se acuerde de él, ya que hasta los políticos más famosos también pasan de moda.
Tancredo, casi de último...
Pero su popularidad como congresista no lo siguió a las urnas nacionales cuando se lanzó a la presidencia del país en las primarias republicanas.
Sus anuncios de campaña caracterizando a los inmigrantes como una amenaza terrorista a Estados Unidos y su retórica antiinmigrante no le ganaron muchos votos, y fue uno de los primeros candidatos en retirarse de la contienda presidencial. Al poco tiempo anunció que también dejaba su puesto en el Congreso.
Tancredo no ha dicho cual será su próxima movida política. Las especulaciones van desde que se lanzará para gobernador de Colorado, o al Senado, o que simplemente se dedicará a promover sus ideas migratorias por medios privados.
El desplome espectacular de su campaña a la presidencia, basada únicamente en culpar a los inmigrantes de los problemas del país, demuestra que ni siquiera los republicanos piensan como él
Paco Fabián, America's Voice
Y a pesar de que la inmigración fue su bandera política, Tancredo, quien tiene un Toyota híbrido, también promovió políticas ambientalistas, beneficios para los veteranos y fue clave en apoyar un proceso de paz en Sudán antes que el tema de Darfur estuviera de moda entre las estrellas de Hollywood.
"El desplome espectacular de su campaña a la presidencia, basada únicamente en culpar a los inmigrantes de los problemas del país, demuestra que ni siquiera los republicanos piensan como él", le dijo a BBC Mundo, Paco Fabián, director de comunicaciones del grupo pro-nmigrante America's Voice.
Fabián agregó que el hecho de que Colorado pasó de la columna republicana a la demócrata en la elección del 4 de noviembre y que 10 integrantes del grupo de congresistas que fundó Tancredo perdieron su puesto en el Congreso, demuestra un rechazo hacia sus políticas.
El activista agregó, que con o sin Tancredo, es muy probable que el nuevo Congreso apruebe una reforma migratoria para fines de 2009, cuando a lo mejor ya nadie se acuerde de él, ya que hasta los políticos más famosos también pasan de moda.
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