Lo comparan con algunas señales del fin
noticias 07 April, 2009 04:50:00
La agencia espacial estadounidense NASA ha detectado que el Sol ha entrado en un extraño proceso de quietud, con muchas menos manchas en su superficie y una menor intensidad en las llamaradas y las tormentas, según informa en su página web la entidad científica norteamericana.
Ya en septiembre pasado la NASA había indicado que la presión promedio del viento solar -el torrente de partículas cargadas que embate la atmósfera terrestre y empuja los rayos cósmicos hacia los lindes del sistema planetario- había caído un 20% desde mediados de la década de 1990.
El astrónomo alemán Heinrich Schwabe determinó a mediados del siglo XIX que los ciclos se cumplían con bastante regularidad cada 11 años, y eso ha continuado así durante más de 200 años. Pero este año las caídas han sido tan persistentes como las del mercado de valores financiero, valga la comparación.
EL SOL SE DEBILITA
Lo extraño es que aunque los expertos creían que se había tocado fondo en 2008, las gráficas han seguido cayendo aún más pasada esta fecha. En todo el año 2008 no se observaron manchas solares durante 266 días, esto es, el 73% del período, y por ello, los expertos creyeron que el ciclo estaba en su punto más bajo y empezaría a reactivarse. Pero en el último trimestre no se han observado manchas en 78 días, es decir, el 87% de los días.
“Éste es el sol más tranquilo que hemos visto desde 1913”, dice David Hathaway, experto en manchas solares del Centro Marshall de Vuelo Espacial, en Huntsville (Alabama). En aquel año no se observaron manchas en el Sol durante 311 días.
El asunto preocupa a los científicos porque estos quisieran preveer cuándo llegará el próximo “máximo solar”, una cima de actividad que dura de tres a cuatro años. El motivo es que las tormentas solares pueden causar perturbaciones en las redes de distribución de electricidad y las comunicaciones en la Tierra.
Un informe reciente de la Academia Nacional de Ciencias, de Estados Unidos, indica que una tormenta fuerte durante ese período podría tener consecuencias catastróficas, y los gobiernos podrían perder el control de la situación. La debilidad de los vientos solares podría permitir una irrupción mayor de rayos cósmicos en el sistema solar, con peligros crecientes para la salud de los astronautas, y menos tormentas geomagnéticas y auroras en la Tierra.
También se ha registrado el nivel más bajo de irradiación solar en 55 años, lo cual indica un debilitamiento del campo magnético global del Sol. Y además varias cápsulas espaciales de la NASA han encontrado que el brillo del Sol ha bajado desde 1996 un 0,02% en las ondas visibles, y hasta un 6% en los rayos ultravioletas.
“SE OSCURECERÁ EL SOL”
Estos datos tienen un interés especial desde una perspectiva del contenido del relato bíblico. En varias partes se hacen referencias específicas a una pérdida de la luminosidad de este planeta, que es el “motor central” del sistema solar y, en especial, de la Tierra.
En el libro de Isaías (traducción de La Biblia de las Américas), por ejemplo se destaca que una de las señales de la cercanía del “día del Señor” será el hecho de que “las estrellas del cielo y sus constelaciones no destellarán su luz; se oscurecerá el Sol al salir, y la luna no irradiará su luz” (capítulo 13, versículo 10).
Ya en el Nuevo Testamento, se repite que “inmediatamente después de la tribulación de esos días, el Sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas” (Mateo 24:29), refiriénose .
Palabras muy parecidas se utilizan en Marcos 13:24, y en el evangelio de Lucas se reincide en que “habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas”.
¿Puras coincidencias? ¿especulaciones sin fundamento? En cualquier caso, para quien observa acontecimientos fuera de lo común, un hecho que despierta curiosidad e interés… y quién sabe.
Fuente: EFE. Redacción: ACPress.net
La agencia espacial estadounidense NASA ha detectado que el Sol ha entrado en un extraño proceso de quietud, con muchas menos manchas en su superficie y una menor intensidad en las llamaradas y las tormentas, según informa en su página web la entidad científica norteamericana.
Ya en septiembre pasado la NASA había indicado que la presión promedio del viento solar -el torrente de partículas cargadas que embate la atmósfera terrestre y empuja los rayos cósmicos hacia los lindes del sistema planetario- había caído un 20% desde mediados de la década de 1990.
El astrónomo alemán Heinrich Schwabe determinó a mediados del siglo XIX que los ciclos se cumplían con bastante regularidad cada 11 años, y eso ha continuado así durante más de 200 años. Pero este año las caídas han sido tan persistentes como las del mercado de valores financiero, valga la comparación.
EL SOL SE DEBILITA
Lo extraño es que aunque los expertos creían que se había tocado fondo en 2008, las gráficas han seguido cayendo aún más pasada esta fecha. En todo el año 2008 no se observaron manchas solares durante 266 días, esto es, el 73% del período, y por ello, los expertos creyeron que el ciclo estaba en su punto más bajo y empezaría a reactivarse. Pero en el último trimestre no se han observado manchas en 78 días, es decir, el 87% de los días.
“Éste es el sol más tranquilo que hemos visto desde 1913”, dice David Hathaway, experto en manchas solares del Centro Marshall de Vuelo Espacial, en Huntsville (Alabama). En aquel año no se observaron manchas en el Sol durante 311 días.
El asunto preocupa a los científicos porque estos quisieran preveer cuándo llegará el próximo “máximo solar”, una cima de actividad que dura de tres a cuatro años. El motivo es que las tormentas solares pueden causar perturbaciones en las redes de distribución de electricidad y las comunicaciones en la Tierra.
Un informe reciente de la Academia Nacional de Ciencias, de Estados Unidos, indica que una tormenta fuerte durante ese período podría tener consecuencias catastróficas, y los gobiernos podrían perder el control de la situación. La debilidad de los vientos solares podría permitir una irrupción mayor de rayos cósmicos en el sistema solar, con peligros crecientes para la salud de los astronautas, y menos tormentas geomagnéticas y auroras en la Tierra.
También se ha registrado el nivel más bajo de irradiación solar en 55 años, lo cual indica un debilitamiento del campo magnético global del Sol. Y además varias cápsulas espaciales de la NASA han encontrado que el brillo del Sol ha bajado desde 1996 un 0,02% en las ondas visibles, y hasta un 6% en los rayos ultravioletas.
“SE OSCURECERÁ EL SOL”
Estos datos tienen un interés especial desde una perspectiva del contenido del relato bíblico. En varias partes se hacen referencias específicas a una pérdida de la luminosidad de este planeta, que es el “motor central” del sistema solar y, en especial, de la Tierra.
En el libro de Isaías (traducción de La Biblia de las Américas), por ejemplo se destaca que una de las señales de la cercanía del “día del Señor” será el hecho de que “las estrellas del cielo y sus constelaciones no destellarán su luz; se oscurecerá el Sol al salir, y la luna no irradiará su luz” (capítulo 13, versículo 10).
Ya en el Nuevo Testamento, se repite que “inmediatamente después de la tribulación de esos días, el Sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas” (Mateo 24:29), refiriénose .
Palabras muy parecidas se utilizan en Marcos 13:24, y en el evangelio de Lucas se reincide en que “habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas”.
¿Puras coincidencias? ¿especulaciones sin fundamento? En cualquier caso, para quien observa acontecimientos fuera de lo común, un hecho que despierta curiosidad e interés… y quién sabe.
Fuente: EFE. Redacción: ACPress.net
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