3Y sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron á él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?
4Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
5Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y á muchos engañarán.
6Y oiréis guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbéis; porque es menester que todo esto acontezca; mas aún no es el fin.
7Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares.
8Y todas estas cosas, principio de dolores.
9Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
10Y muchos entonces serán escandalizados; y se entregarán unos á otros, y unos á otros se aborrecerán.
11Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán á muchos.
12Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará.
13Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
14Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin.
15Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fué dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda),
16Entonces los que están en Judea, huyan á los montes;
17Y el que sobre el terrado, no descienda á tomar algo de su casa;
18Y el que en el campo, no vuelva atrás á tomar sus vestidos.
19Mas ¡ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días!
20Orad, pues, que vuestra huída no sea en invierno ni en sábado;
21Porque habrá entonces grande aflicción, cual no fué desde el principio del mundo hasta ahora, ni será.
22Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
23Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, ó allí, no creáis.
24Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos.
25He aquí os lo he dicho antes.
26Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está; no salgáis: He aquí en las cámaras; no creáis.
27Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre.
28Porque donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
4Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
5Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y á muchos engañarán.
6Y oiréis guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbéis; porque es menester que todo esto acontezca; mas aún no es el fin.
7Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares.
8Y todas estas cosas, principio de dolores.
9Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
10Y muchos entonces serán escandalizados; y se entregarán unos á otros, y unos á otros se aborrecerán.
11Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán á muchos.
12Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará.
13Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
14Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin.
15Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fué dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda),
16Entonces los que están en Judea, huyan á los montes;
17Y el que sobre el terrado, no descienda á tomar algo de su casa;
18Y el que en el campo, no vuelva atrás á tomar sus vestidos.
19Mas ¡ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días!
20Orad, pues, que vuestra huída no sea en invierno ni en sábado;
21Porque habrá entonces grande aflicción, cual no fué desde el principio del mundo hasta ahora, ni será.
22Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
23Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, ó allí, no creáis.
24Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos.
25He aquí os lo he dicho antes.
26Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está; no salgáis: He aquí en las cámaras; no creáis.
27Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre.
28Porque donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
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Mateo 24:3-28.
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