CONCEPCIÓN.- Luis Eduardo Campero tiene siete años y, aunque lleva caminado más de 70 kilómetros, no parece estar cansado. Se muestra decidido a seguir adelante. El jueves partió desde Santa Rosa de Leales con su hermano Daniel, de 24 años, y con otro familiar, Darío Jerez, rumbo a San Fernando del Valle de Catamarca.
Luis es uno de los tantos niños que, junto a sus parientes, integra la legión de peregrinos que marchan a pie a rendir tributo a la Virgen del Valle, cuya fiesta se conmemorará el miércoles próximo.
Ayer, los peregrinos tuvieron una jornada terrible. La lluvia los castigó duro durante casi todo el día. Luis no se quejó de nada y luego de confesar que es devoto de la "virgencita"?, prefirió no hablar y seguir caminando.
Daniel, su hermano, confesó que esta es la tercera vez que el niño los acompaña a visitar a María a la provincia vecina. "A él, desde que era muy pequeñito, lo cargaban mis viejos cuando iban a Catamarca. Entonces, ahora se entusiasma cuando uno se apresta a salir en la caminata", explicó el muchacho.
Que las cosas mejoren
Campero estima que llegarán a la capital catamarqueña el lunes. "Uno va en agradecimiento porque anduvo bien en salud y trabajo, y también para pedir que las cosas mejoren", apuntó Darío, el otro promesante.
Los cientos de peregrinos que desde el miércoles enfilan hacia San Fernando del Valle de Catamarca, ayer encontraron alivio en los centros de asistencia al peregrino que se instalaron a la orilla de la ruta. El de Alberdi es uno de los más importantes. Hasta el mediodía habían pasado por ahí cerca de 200 personas, entre ellas niños y hasta bebés en cochecitos.
"Nos dio pena ver chicos y más aun a una madre que llevaba un bebé de un poco más de un año. Tratamos de convencerla de que no siguiera, por los riesgos a que se exponía ella y la criaturita. El tránsito es muy intenso por esta ruta. Pero no hubo caso. Siguió adelante", relató el intendente de Alberdi, Luis Campos.
En promedio, por cada 100 peregrinos que se observaron a la orilla de la 38, por lo menos 15 eran niños. En el centro de asistencia los caminantes recibieron atención médica, alimentos y bebidas. "El agua te moja los calzados y enseguida te aparecen lesiones. Aunque uno lleva algún remedio para curarnos, igual la caminata se hace fatigosa. En mi caso, desde hace 25 años que vengo haciendo esta caminata con mis vecinos y hasta ahora nada me detuvo", contó José Alicanstro, de 54 años y oriundo de Gastona Sur. Con el hombre iban otros 10 promesantes. A ellos les sirvió de amparo un refugio de la parada de ómnibus.
"Todos somos muy devotos de la Virgen. Cuando uno llega y cumple con ella, regresa y se siente reconfortado. Tanto que nos reunimos entre todas las familias en nuestro pueblo y armamos una fiesta", explicó José. A los caminantes se les sumarán los ciclistas entre el lunes y el martes.
La Policía informó que en las próximas horas reforzará los controles en la ruta con el objetivo de disminuir los riesgos a los que se exponen los peregrinos. El año pasado, más de 10.000 ciclistas de distintos puntos de la provincia pasaron por el control fronterizo de Huacra. (C)
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Fuente
Luis es uno de los tantos niños que, junto a sus parientes, integra la legión de peregrinos que marchan a pie a rendir tributo a la Virgen del Valle, cuya fiesta se conmemorará el miércoles próximo.
Ayer, los peregrinos tuvieron una jornada terrible. La lluvia los castigó duro durante casi todo el día. Luis no se quejó de nada y luego de confesar que es devoto de la "virgencita"?, prefirió no hablar y seguir caminando.
Daniel, su hermano, confesó que esta es la tercera vez que el niño los acompaña a visitar a María a la provincia vecina. "A él, desde que era muy pequeñito, lo cargaban mis viejos cuando iban a Catamarca. Entonces, ahora se entusiasma cuando uno se apresta a salir en la caminata", explicó el muchacho.
Que las cosas mejoren
Campero estima que llegarán a la capital catamarqueña el lunes. "Uno va en agradecimiento porque anduvo bien en salud y trabajo, y también para pedir que las cosas mejoren", apuntó Darío, el otro promesante.
Los cientos de peregrinos que desde el miércoles enfilan hacia San Fernando del Valle de Catamarca, ayer encontraron alivio en los centros de asistencia al peregrino que se instalaron a la orilla de la ruta. El de Alberdi es uno de los más importantes. Hasta el mediodía habían pasado por ahí cerca de 200 personas, entre ellas niños y hasta bebés en cochecitos.
"Nos dio pena ver chicos y más aun a una madre que llevaba un bebé de un poco más de un año. Tratamos de convencerla de que no siguiera, por los riesgos a que se exponía ella y la criaturita. El tránsito es muy intenso por esta ruta. Pero no hubo caso. Siguió adelante", relató el intendente de Alberdi, Luis Campos.
En promedio, por cada 100 peregrinos que se observaron a la orilla de la 38, por lo menos 15 eran niños. En el centro de asistencia los caminantes recibieron atención médica, alimentos y bebidas. "El agua te moja los calzados y enseguida te aparecen lesiones. Aunque uno lleva algún remedio para curarnos, igual la caminata se hace fatigosa. En mi caso, desde hace 25 años que vengo haciendo esta caminata con mis vecinos y hasta ahora nada me detuvo", contó José Alicanstro, de 54 años y oriundo de Gastona Sur. Con el hombre iban otros 10 promesantes. A ellos les sirvió de amparo un refugio de la parada de ómnibus.
"Todos somos muy devotos de la Virgen. Cuando uno llega y cumple con ella, regresa y se siente reconfortado. Tanto que nos reunimos entre todas las familias en nuestro pueblo y armamos una fiesta", explicó José. A los caminantes se les sumarán los ciclistas entre el lunes y el martes.
La Policía informó que en las próximas horas reforzará los controles en la ruta con el objetivo de disminuir los riesgos a los que se exponen los peregrinos. El año pasado, más de 10.000 ciclistas de distintos puntos de la provincia pasaron por el control fronterizo de Huacra. (C)
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