La ONU debe ser una familia de naciones

10/ 8/2011

NUEVA YORK: LA SEDE DE LA ONU

Habla el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, e indicó que esta visión era entrañable para Juan Pablo II
REDACCIÓN

ROMA

Con su presencia ante la Onu, la Santa Sede quiere recordar al mundo, «precisamente, la conciencia de ser “familia de naciones”». Lo afirma el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, al comentar las declaraciones del responsable de las relaciones con los Estados, Mons. Dominique Mamberti, durante la Asamblea de Nueva York.

La idea del mundo como una «familia de naciones», para desarrollarse a nivel internacional, tiene que basarse «no solo en la supremacía del más fuerte, sino en la atención al más débil», como la Santa Sede ha siempre recomendado como “Observador” que no participa en las votaciones. «A veces nos preguntan por qué una autoridad religiosa como la Santa Sede participa en las actividades de un ente mundial como la Asamblea de las Naciones Unidas, a menudo escenario de fuertes choques políticos».


La Onu, recuerda Lombardi, es también el lugar en el que «Juan Pablo II insistió con fuerza en el hecho de que las Naciones Unidas deben ser el lugar en el que las naciones se reconocen como los miembros de una “familia”, animada por la solidaridad recíproca y por la preocupación por el bien común de toda la humanidad». Y justamente «a la luz de esta visión, Benedicto XVI desarrolló (hablando también él ante la Onu) el concepto de la “responsabilidad del proteger”, como expresión concreta sobre la atención por los más débiles».

«En su discurso -subraya el director de la Sala de Prensa del Vaticano- monseñor Mamberti parte precisamente de aquí, aplicando esta responsabilidad a las crisis humanitarias en curso -a partir de la del Cuerno de África- y a la tutela de la paz, de la seguridad y de los derechos del hombre».

Siguiendo la misma lógica, el ministro del exterior de la Santa Sede «insiste después sobre la libertad religiosa, hoy con demasiada frecuencia patentemente violada o sutilmente limitada, marginando la religión de la vida de la sociedad. Después vuelve a insistir sobre la relación entre ética y economía, que se encuentra en la base de la crisis global actual». Siguiendo la misma lógica, el ministro del exterior de la Santa Sede «insiste después sobre la libertad religiosa, hoy con demasiada frecuencia patentemente violada o sutilmente limitada, marginando la religión de la vida de la sociedad. Después vuelve a insistir sobre la relación entre ética y economía, que se encuentra en la base de la crisis global actual».

En sintonía con la propuesta de desarrollo sostenible, a la que la Onu le dedicará una conferencia internacional dentro de poco, el arzobispo, subrayó el padre Lombardi, recuerda «precisamente, que la conciencia de ser “familia de naciones” guía y sostiene el sentido de responsabilidad y la tutela del ambiente, así como también la lucha contra el comercio de armas».

La Comunidad Internacional, como una familia, se funda en la «”interdependencia, en la confianza mutua, en la ayuda recíproca y el respeto sincero”», subrayó Lombardi citando de nuevo el discurso de Mamberti: «Recordarlo por el interés de cada persona humana, para que se convierta en una realidad viva en el mundo. Por esto, sobre todo, la Santa Sede está en Nueva York».

Fuente

.