Dominicales 26 Julio, 2009
DANLÍ, El Paraíso.- Los siquiatras usan términos que muchas veces nos dejan en la luna a los que poco conocemos de estas cosas para referirse a personas que se consideran con una autoestima muy superior a la de cualquiera otra persona del entono donde se desenvuelve.
Entre los personajes contemporáneos con poses de grandeza se encuentra Hugo Chávez, presidente de Venezuela.
Megalomanía (del griego ???????????) es un estado psicopatológico caracterizado por delirios de riqueza, poder u omnipotencia. A menudo el término se asocia a delirios de grandeza y una obsesión compulsiva por tener el control de todo, incluyendo emociones, relaciones de pareja, familia, trabajo y entretenimiento. La palabra deriva de manía significando obsesión y de megalo significando grandiosidad dando como resultado extravagancia, síntoma común de la megalomanía.
A veces es un síntoma de desórdenes maníacos o paranoides, depresiones múltiples, grandes complejos de inferioridad que conllevan a desórdenes paranoides, en donde el sujeto aquejado de esta perturbación, tiende a ver situaciones que no existen o a imaginarlas de una forma que sólo él termina creyéndoselas, y las puede emplear para manipular sentimientos y situaciones de cualquier tipo. Es un mal estudiado por los especialistas desde tiempos muy remotos. Los ejemplos más comunes son de emperadores, monarcas y dictadores.
HISTORIA BÍBLICA
La historia registra un caso muy especial que podría tener mucha relación con lo que últimamente pasa en Honduras con la crisis política que ven desde el exterior, sin el más mínimo deseo de conocer la realidad, porque mientras los hondureños estamos en paz, la comunidad internacional cree que aquí nos estamos matando unos a otros.
No sé si el personaje que tiene mucho que ver con el que parodiaré esta historia tuvo visiones que en algún momento lo turbaron o pensó que los dioses lo estaban favoreciendo para que se convirtiera en el hombre providencial para traer felicidad total a su pueblo. La diferencia son los años de reinado y la forma de gobierno: Aquí parte de esa historia: En el año segundo del reinado de Nabucodonosor, este tuvo sueños perturbadores y se le fue el sueño al grado de no poder dormir.
A veces es un síntoma de desórdenes maníacos o paranoides, depresiones múltiples, grandes complejos de inferioridad que conllevan a desórdenes paranoides, en donde el sujeto aquejado de esta perturbación, tiende a ver situaciones que no existen o a imaginarlas de una forma que sólo él termina creyéndoselas, y las puede emplear para manipular sentimientos y situaciones de cualquier tipo. Es un mal estudiado por los especialistas desde tiempos muy remotos. Los ejemplos más comunes son de emperadores, monarcas y dictadores.
HISTORIA BÍBLICA
La historia registra un caso muy especial que podría tener mucha relación con lo que últimamente pasa en Honduras con la crisis política que ven desde el exterior, sin el más mínimo deseo de conocer la realidad, porque mientras los hondureños estamos en paz, la comunidad internacional cree que aquí nos estamos matando unos a otros.
No sé si el personaje que tiene mucho que ver con el que parodiaré esta historia tuvo visiones que en algún momento lo turbaron o pensó que los dioses lo estaban favoreciendo para que se convirtiera en el hombre providencial para traer felicidad total a su pueblo. La diferencia son los años de reinado y la forma de gobierno: Aquí parte de esa historia: En el año segundo del reinado de Nabucodonosor, este tuvo sueños perturbadores y se le fue el sueño al grado de no poder dormir.
l otro personaje similar es Fidel Castro, líder de la dictadura cubana.
Dadas las circunstancias y la visión, hizo llamar a sus magos, astrólogos, encantadores y caldeos para que le explicaran sus sueños. Con la presencia del aquel selecto séquito de servidores y serviles, estos le pidieron que les contara el sueño, pero lamentablemente lo había olvidado lo que dificultó la interpretación.
Nabucodonosor, muy contrariado por la dilatoria, amenazó con matar a todos los sabios de su reino, pero en el reino había un joven hebreo llamado Daniel, este habló con el jefe de la guardia las razones por las cuales el rey había ordenado matar a los sabios.
Una vez enterado solicitó hablar con el rey y que le diera tiempo, y que él mostraría la interpretación. Daniel regresó a su casa y se reunió con sus amigos, Ananías, Misael y Azarías para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre aquel misterio.
Entonces aquel secreto le fue revelado a Daniel en visión de noche: Nabucodonosor había visto en su sueño una enorme estatua, cuya cabeza era de oro fino. Los metales de las partes restantes del cuerpo iban decreciendo en valor. El pecho y los brazos eran de plata, los muslos de bronce y sus piernas de hierro. En los pies de la imagen había barro cocido y mezclado con hierro.
Luego el rey había visto que una piedra hería a la imagen en sus pies, la imagen cayó, fue desmenuzada y el viento se llevó el polvo como si fuera basura. La piedra que destruyó a la imagen creció y se volvió un gran monte.
EL REY SUPREMO Y PODEROSO
Nabucodonosor era la cabeza de oro. Era el rey supremo sobre el glorioso imperio babilónico. Las otras partes representaban a tres imperios que seguirían a Babilonia. Al final, Dios destruiría este sistema de gobiernos. La piedra no cortada con manos será el instrumento de Dios y esta piedra nos habla de Jesucristo que un día futuro tomará el lugar que le corresponde como rey sobre la tierra.
Nabucodonosor, muy contrariado por la dilatoria, amenazó con matar a todos los sabios de su reino, pero en el reino había un joven hebreo llamado Daniel, este habló con el jefe de la guardia las razones por las cuales el rey había ordenado matar a los sabios.
Una vez enterado solicitó hablar con el rey y que le diera tiempo, y que él mostraría la interpretación. Daniel regresó a su casa y se reunió con sus amigos, Ananías, Misael y Azarías para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre aquel misterio.
Entonces aquel secreto le fue revelado a Daniel en visión de noche: Nabucodonosor había visto en su sueño una enorme estatua, cuya cabeza era de oro fino. Los metales de las partes restantes del cuerpo iban decreciendo en valor. El pecho y los brazos eran de plata, los muslos de bronce y sus piernas de hierro. En los pies de la imagen había barro cocido y mezclado con hierro.
Luego el rey había visto que una piedra hería a la imagen en sus pies, la imagen cayó, fue desmenuzada y el viento se llevó el polvo como si fuera basura. La piedra que destruyó a la imagen creció y se volvió un gran monte.
EL REY SUPREMO Y PODEROSO
Nabucodonosor era la cabeza de oro. Era el rey supremo sobre el glorioso imperio babilónico. Las otras partes representaban a tres imperios que seguirían a Babilonia. Al final, Dios destruiría este sistema de gobiernos. La piedra no cortada con manos será el instrumento de Dios y esta piedra nos habla de Jesucristo que un día futuro tomará el lugar que le corresponde como rey sobre la tierra.
Esta imagen define a Hugo Chávez con ínfulas de emperador
Aquel sueño se le subió a la cabeza a Nabucodonosor y construyó su propia imagen. Su reino no sería reemplazado, no habría ninguna piedra que la destruyera sino una multitud postrada en sumisión. Para él esto era mucho más satisfactorio que la imagen original. El rey se consideraba autosuficiente y nadie detendría sus sueños de convertirse en el único para gobernar aquella gran nación.
A diferencia de la estatua descrita por Daniel, el rey hizo una de oro de unos 28 metros de altura. Organizó en la plaza una imponente ceremonia con la presencia de los oficiales del gobierno de todo el imperio.
La gran multitud podría disfrutar de excelente música mientras contemplaba la gran imagen de oro resplandeciendo a la luz del sol. La música y la arquitectura pueden inducir a la adoración, aún y cuando el objeto de adoración es falso.
LOS TRES REBELDES
Pero en el reino había tres rebeldes que no obedecieron el mandato del rey y pese a las amenazas de muerte no imitaron al gentío, se mantuvieron de pie cuando los demás se postraron.
La insubordinación de los tres jóvenes despojó a Nabucodonosor de todo placer de la fiesta. Estaba furioso. Les dio una segunda oportunidad, pero cuando desobedecieron por segunda vez se puso rojo como el horno de fuego que había preparado para los desobedientes y calentó el horno siete veces más de lo acostumbrado.
Al ver desafiada su supremacía de mandatario, el rey ordenó que los metieran al horno pero el fuego no hizo ningún daño a los jóvenes, salieron intactos. Nabucodonosor aceptó su derrota, reconoció que aquellos tres hombres habían demostrado la supremacía de su Dios.
Sí la parodia entre Nabucodonosor y los sucesos del 28 de junio tienen alguna relación con los tres rebeldes me atrevo a decir que son fáciles de identificar. Uno que ordena que se cumplan sus decretos y la majestad de la ley que se impone ante la arbitrariedad.
Para algunos, Fidel Castro ve a Chávez como su gatito.
Con la experiencia vivida, el rey aparentemente acepta la dura lección pero le faltaba algo más. Volvió a soñar y esta vez con un árbol inmenso caído. Primero observó la grandeza del árbol, luego su deliberada destrucción y finalmente la restricción que impediría su destrucción total porque podría retoñar en cualquier momento.
Daniel de nuevo entra en escena para darle la interpretación al rey del sueño. El árbol eres tú, simboliza muy bien a un emperador cuyo dominio ha crecido y bajo cuya protección y control viven grandes multitudes.
EL ÁRBOL MAJESTUOSO Y CORTADO
El árbol cortado, significa que Nabucodonosor iba a ser echado de entre los hombres para vivir como bestia del campo. La única explicación en este caso es que el rey se volvería loco y, debido a su condición, lo llevarían fuera de la ciudad. Su locura duraría siete tiempos, tal vez siete años.
Deja la cepa: Al pasar el tiempo cuando su razón le fuera devuelta, Nabucodonosor recibiría nuevamente su trono. Él sabría entonces que no era monarca absoluto sino que estaba sujeto al rey del cielo.
El consejo de Daniel: La misericordia triunfa sobre el juicio. Al rey se le suplicó que se arrepintiera y se le dio un año de plazo pero no acató el consejo y un año después al pasearse por sus hermosos jardines y gloriarse en sus méritos propios, cayo sobre él el juicio de Dios. Se volvió loco y, arrojado de entre los hombres, comía hierbas como un buey, su pelo creció en forma de plumas y sus uñas como garras.
La primera lección que encontramos es que Dios resiste a los soberbios. La soberbia, es en realidad independencia de Dios, es el pecado básico y original. La soberbia lleva a la caída. Nabucodonosor, haciendo caso omiso a la advertencia del árbol caído. Aprendió por la experiencia que “a los que andan en soberbia, Dios puede humillarlos”.
A diferencia de la estatua descrita por Daniel, el rey hizo una de oro de unos 28 metros de altura. Organizó en la plaza una imponente ceremonia con la presencia de los oficiales del gobierno de todo el imperio.
La gran multitud podría disfrutar de excelente música mientras contemplaba la gran imagen de oro resplandeciendo a la luz del sol. La música y la arquitectura pueden inducir a la adoración, aún y cuando el objeto de adoración es falso.
LOS TRES REBELDES
Pero en el reino había tres rebeldes que no obedecieron el mandato del rey y pese a las amenazas de muerte no imitaron al gentío, se mantuvieron de pie cuando los demás se postraron.
La insubordinación de los tres jóvenes despojó a Nabucodonosor de todo placer de la fiesta. Estaba furioso. Les dio una segunda oportunidad, pero cuando desobedecieron por segunda vez se puso rojo como el horno de fuego que había preparado para los desobedientes y calentó el horno siete veces más de lo acostumbrado.
Al ver desafiada su supremacía de mandatario, el rey ordenó que los metieran al horno pero el fuego no hizo ningún daño a los jóvenes, salieron intactos. Nabucodonosor aceptó su derrota, reconoció que aquellos tres hombres habían demostrado la supremacía de su Dios.
Sí la parodia entre Nabucodonosor y los sucesos del 28 de junio tienen alguna relación con los tres rebeldes me atrevo a decir que son fáciles de identificar. Uno que ordena que se cumplan sus decretos y la majestad de la ley que se impone ante la arbitrariedad.
Para algunos, Fidel Castro ve a Chávez como su gatito.
Con la experiencia vivida, el rey aparentemente acepta la dura lección pero le faltaba algo más. Volvió a soñar y esta vez con un árbol inmenso caído. Primero observó la grandeza del árbol, luego su deliberada destrucción y finalmente la restricción que impediría su destrucción total porque podría retoñar en cualquier momento.
Daniel de nuevo entra en escena para darle la interpretación al rey del sueño. El árbol eres tú, simboliza muy bien a un emperador cuyo dominio ha crecido y bajo cuya protección y control viven grandes multitudes.
EL ÁRBOL MAJESTUOSO Y CORTADO
El árbol cortado, significa que Nabucodonosor iba a ser echado de entre los hombres para vivir como bestia del campo. La única explicación en este caso es que el rey se volvería loco y, debido a su condición, lo llevarían fuera de la ciudad. Su locura duraría siete tiempos, tal vez siete años.
Deja la cepa: Al pasar el tiempo cuando su razón le fuera devuelta, Nabucodonosor recibiría nuevamente su trono. Él sabría entonces que no era monarca absoluto sino que estaba sujeto al rey del cielo.
El consejo de Daniel: La misericordia triunfa sobre el juicio. Al rey se le suplicó que se arrepintiera y se le dio un año de plazo pero no acató el consejo y un año después al pasearse por sus hermosos jardines y gloriarse en sus méritos propios, cayo sobre él el juicio de Dios. Se volvió loco y, arrojado de entre los hombres, comía hierbas como un buey, su pelo creció en forma de plumas y sus uñas como garras.
La primera lección que encontramos es que Dios resiste a los soberbios. La soberbia, es en realidad independencia de Dios, es el pecado básico y original. La soberbia lleva a la caída. Nabucodonosor, haciendo caso omiso a la advertencia del árbol caído. Aprendió por la experiencia que “a los que andan en soberbia, Dios puede humillarlos”.
La estatua refleja los delirios y megalomanía de muchos dictadores en el mundo.
La gloria de Babilonia decayó después de la muerte de Nabucodonosor. Su hijo Evilmerodac reinó dos años pero fue asesinado por el esposo de su hermana. El último rey de Babilonia fue Belsasar y tras celebrar una fiesta blasfema vio una mano escribiendo en la pared. El temor lo hizo palidecer como si entendiera el mensaje y mandó buscar quien los interpretara la escritura pero no encontró respuesta y finalmente mandó por Daniel.
Las palabras caldeas fueron las siguientes: Mene, Mene, que equivale a: Contado, contado. La interpretación: tu reino ha sido contado o le ha puesto fin. La segunda palabra Tekel, es el participio pasivo del verbo caldeo pesar, así que es pesado. Pesado has sido en balanza y hallado falso y la tercera palabra fue UPARSIN. La U es la conjunción “y” mientras que PARSIN es el participio plural del verbo caldeo dividir, es decir divididos y fragmentados. Significa que el reino le fue entregado a otro y por lo tanto llega a su fin un gobierno que perdió la confianza.
Como ven los lectores esto es sólo una ilustración histórica de gobernantes megalómanos, enamorados de sí mismos, ególatras y prepotentes que por tal de conseguir sus propósitos no les importa hacer daño.
Si los lectores buscan alguna similitud o parecido es pura coincidencia. Esta historia se encuentra en el Libro de Daniel en la Biblia.
Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Las palabras caldeas fueron las siguientes: Mene, Mene, que equivale a: Contado, contado. La interpretación: tu reino ha sido contado o le ha puesto fin. La segunda palabra Tekel, es el participio pasivo del verbo caldeo pesar, así que es pesado. Pesado has sido en balanza y hallado falso y la tercera palabra fue UPARSIN. La U es la conjunción “y” mientras que PARSIN es el participio plural del verbo caldeo dividir, es decir divididos y fragmentados. Significa que el reino le fue entregado a otro y por lo tanto llega a su fin un gobierno que perdió la confianza.
Como ven los lectores esto es sólo una ilustración histórica de gobernantes megalómanos, enamorados de sí mismos, ególatras y prepotentes que por tal de conseguir sus propósitos no les importa hacer daño.
Si los lectores buscan alguna similitud o parecido es pura coincidencia. Esta historia se encuentra en el Libro de Daniel en la Biblia.
Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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