Publicado el lunes, 10.19.09
Venta de joyas
Venta de joyas
JOSEPH LISITZKY en su joyería en el edificio Seybold del downtown de Miami. La joyería Aruba Gold también ha sufrido la baja de las ventas.
LILLY ECHEVERRIA / MIAMI HERALD
En 1983, el país se estaba recuperando de una recesión, el desempleo alcanzó el 10 por ciento y el precio del oro era del doble de lo que había sido cinco años antes, pero Joseph Lisitzky seguía vendiendo una buena cantidad de anillos y relojes de pulsera de oro en su joyería del downtown de Miami.
Veintiséis años después, el alza simultánea del precio del oro y del índice del desempleo ha golpeado a Lisitzky-Rosner Jewelry particularmente duro, haciendo las ventas extremadamente lentas.
"Es lo peor que he visto en los últimos 60 años, de eso no hay duda'', dijo Lisitzky, que tiene 78 y ha estado en el negocio de la venta de joyas al por mayor durante más de medio siglo.
Mientras los consumidores evitan comprar artículos de lujo y los compradores potenciales expresan su asombro ante el precio actual de los anillos, pulseras y cadenas de oro, los joyeros han recibido un duro golpe doble: el aumento del desempleo y del precio del oro.
El oro llegó a $1,070 por onza el pasado miércoles, un nuevo récord para el metal precioso. El precio se ha triplicado desde el 2003 y se ha duplicado desde el 2005. Este año, el oro ha subido más de un 20 por ciento, ya que los inversionistas se han lanzado a la compra del metal como una medida a largo plazo contra la inflación.
Mientras tanto, los vendedores de oro han visto sus ventas caer en picada.
La semana pasada, en el edificio Seybold del downtown de Miami (el segundo lugar en venta de joyas más grande del país), las joyerías permanecían vacías mientras los empleados, cuyo número sobrepasaba a menudo el de los clientes, pasaban el tiempo lustrando vidrieras ya inmaculadas y conversando.
"Bueno, eso no ayuda a las ventas'', dijo del aumento de precio Leonor Rancano, vicepresidenta de Aruba Gold Jewelry. "El oro es caro, y los clientes están evitándolo. Ellos saben que es caro''.
La tienda de Rancano vende anillos, cadenas y dijes en el edificio Seybold, y ha visto una considerable disminución del trasiego de clientes en los últimos meses. Alrededor del 20 por ciento de la mercancía de Aruba Gold es de oro macizo --y la mayoría de este no se está moviendo, dijo Rancano.
Ella ha parado de encargar artículos de oro y no piensa hacerlo de nuevo hasta principios del año próximo --y sólo si consigue salir de parte de su inventario durante la temporada festiva.
Otras tiendas en el edificio y en el resto de la región enfrentan problemas parecidos, mientras los joyeros tratan de convencer a clientes cautelosos de que compren joyas en un momento en que anillos, brazaletes y cadenas caen en la categoría tabú de "gastos discrecionales'' en el presupuesto de muchas familias.
Para sobrevivir, los joyeros están bajando los precios, comprando oro de desecho y aumentando sus esfuerzos para vender diamantes y otros metales.
En Aruba Gold, se guía a los clientes hacia los relojes, las joyas de diamantes y las prendas de plata, que ofrece precios más atractivos que los del oro.
"Gracias a Dios tenemos una buena selección de relojes de pulsera'', dijo Rancano.
Muchos joyeros dicen que la nueva era de frugalidad que ha emergido en medio del alto desempleo se ha conjugado con la reciente alza del precio del oro para crear un maremoto de malas noticias en su industria.
Mientras se acerca la temporada de las fiestas, joyeros, inversionistas y consumidores están vigilando por igual el precio del oro, que es famoso por su inestabilidad.
Con un gran número de consumidores esperando para vender sus joyas viejas en populares programas de dinero por oro, muchos de ellos están pendientes de los cambios en el precio del metal, dijo Jeffrey Nichols, director general de American Precious Metals Advisors, radicada en Nueva York. Nichols cree que el precio del oro podría duplicarse, o incluso triplicarse, durante los próximos años, mientras los especuladores invierten en el mercado del oro y se alejan del dólar debilitado. Si esto sucede, eso podría ser desastroso para los joyeros.
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