jul. 31, 2012 Silver Spring, Maryland, United States
Adventist Review staff
Una sesión extraordinaria convocada por la Unión Asociación de Columbia de la Iglesia Adventista votó la siguiente resolución: “De que la Unión Asociación de Columbia de los adventistas del séptimo día autoricen la ordenación al ministerio evangélico sin diferenciación de género”.
Los delegados de la Unión de Columbia se reúnen para analizar la propuesta de ordenar al ministerio sin distinción de sexo. [fotografía: Al Peasley/Unión de Columbia]
Por medio del voto secreto, los delegados de las ocho asociaciones de los territorios del Atlántico medio de los Estados Unidos votaron 209 a favor y 51 en contra, con nueve abstenciones. La Unión de Columbia tiene 135.000 miembros en más de setecientas congregaciones.
Según una declaración dada a conocer por la Unión Asociación de Columbia en las últimas horas del domingo, la junta directiva de la unión ya no denegará pedidos por parte de las asociaciones de ordenar ministras al ministerio evangélico, sino que su llamado será plenamente reconocido a la par de sus contrapartes masculinos.
“No es un momento fácil para la iglesia, pero es el momento de la iglesia”, dijo Dave Weigley, presidente de la Unión de Columbia luego del voto. “Somos parte de la iglesia mundial, y estamos unidos en la misión de la Iglesia Adventista”.
Dan Jackson, presidente de la División Norteamericana, advirtió: “Lo que estamos haciendo aquí hoy no solo nos impactará personalmente y como unión sino que también tendrá un impacto sobre la iglesia mundial. Quiero decir que a quien primero tenemos que dar cuenta es a Dios”.
En prolongadas declaraciones, Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, hizo un llamado a los delegados para que no avanzaran con el voto sino que aguardaran los resultados de un estudio mundial sobre la ordenación que fue aprobado en octubre pasado por la Junta Directiva de la iglesia, cuyos resultados se esperan para 2014.
“Vengo ante ustedes hoy porque me interesan las cuestiones de conciencia”, dijo. “Vengo porque me interesa la unidad general de toda la iglesia”.
Lowell Cooper, uno de los vicepresidentes de la iglesia mundial, desafió la premisa de que las uniones asociaciones están autorizadas para hacer la clase de cambio que prevé el gobierno denominacional actual. “La idea de que la autoridad y la responsabilidad de un tipo de organización en la familia mundial puede ser ejercida autónoma y unilateralmente es un concepto ajeno al ambiente y las prácticas de la Iglesia [Adventista]”, dijo a los delegados.
Bill Miller, presidente de la Asociación de Potomac y presidente de la comisión ad hoc encargada de estudiar el tema, comenzó la presentación del informe de la comisión reiterando que era “un miembro fiel de la iglesia remanente de Dios”. Repasó entonces la historia de las discusiones y decisiones de la iglesia sobre la cuestión de ordenar a las mujeres para el ministerio evangélico.
Los administradores de la Unión Asociación de Columbia escuchan los comentarios de los delegados que asistieron a la sesión extraordinaria del territorio en Silver Spring (Maryland, Estados Unidos), el 29 de junio de 2012.
Poco después del mediodía, Weigley, que presidió la sesión extraordinaria, dio el tiempo para que los delegados hicieran sus aportes. Pronto se formaron tres largas líneas hasta los micrófonos. Muchos expresaron la creencia de que todos aquellos a quien el Espíritu Santo ha llamado claramente al ministerio deberían ser ordenados sin distinción de género, si bien varios admitieron sentir un conflicto.
Larry Boggess, presidente de la Asociación de Mountain View, cuya junta directiva dio a conocer una declaración en oposición a la medida, dijo: “No quiero que se malentienda: yo también los quiero, aunque no esté de acuerdo con ustedes. Si decimos que somos el cuerpo de Cristo, entonces tenemos que actuar en unidad. Lo que hacemos hoy no generará miles de nuevos miembros”.
Después del voto, Rick Remmers, presidente de la Asociación Chesapeake, comentó: “Aprecié mucho el tono espiritual de hoy y percibí el amor y la lealtad por la iglesia”.
“Me siento tan orgulloso de un día histórico en la Unión de Columbia”, dijo Déborah Hill, miembro de la Asociación de Allegheny Occidental. “Votamos del lado correcto de la historia y trabajaremos mucho para unificar no solo a nuestra unión sino para trabajar en estrecha relación con la Asociación General”.
-- con informe adición de la publicación Visitor de la Unión de Columbia
Source (Fuente): © 2012, Adventist News Network
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