Poco ha cambiado después de los ‘cambios’ en el régimen, forzados por la enfermedad del líder.
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Fidel Castro, líder revolucionario |
J. S.
Madrid. El líder cubano Fidel Castro celebra hoy su 82 aniversario aferrado al poder desde su nuevo papel de “autoridad moral” del régimen castrista. Es su tercer cumpleaños desde que en julio de 2006 fuera intervenido de urgencia por una “enfermedad intestinal” que lo mantiene desde ese momento recluido en un lugar secreto.
Han pasado más de dos años desde la noticia, pero poco o nada ha cambiado. Aunque oficialmente dejó la Presidencia y la jefatura militar a su hermano Raúl, de 77 años, él sigue siendo líder indiscutible de la revolución de 1959, que el próximo enero cumplirá medio siglo de vida.
Los testigos de la vida en Cuba llegan incluso a asegurar que el actual presidente —antes primer vicepresidente y ministro de las Fuerzas Armadas— no mueve ni una pestaña sin que lo sepa el comandante.
Durante este tiempo, el régimen no ha soltado prenda, aunque ha intentando maquillar la realidad con el anuncio de tímidas reformas de apertura económica. La Comisión cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional aprovechó el aniversario para denunciar que la situación en la isla “sigue siendo muy desfavorable” y que es “poco probable” que mejore a corto plazo.
“Nada fundamental ha cambiado en cuanto a los derechos civiles, políticos, económicos y culturales dos años después de ciertos reajustes en la alta cúpula gobernante”, afirma.
Lo único que ha cambiado, denuncia la institución, es el método represor: la represión política basada en largas condenas de cárcel se ha cambiado por detenciones arbitrarias sistemáticas de corta duración, interrogatorios, citaciones y amenazas.
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