Ramón Urbáez - 11/2/2008
SANTO DOMINGO.- Las iglesias adventistas del Distrito del ensanche Ozama marcharon ayer por la avenida Venezuela en contra de la violencia generalizada que, según dijeron, afecta a la sociedad dominicana, la corrupción, el abuso infantil, el tráfico de drogas y la impunidad de la justicia.
Los adventistas calificaron “estas duras realidades sociales como los peores males que impiden el crecimiento sano de las familias y los jóvenes”.
La marcha se inició a la 4:30 de la tarde, en la avenida Las Américas con Venezuela, y estuvo encabezada por el director del Distrito Adventista, Jesús Aquino, quien dijo que la marcha tenía, además, el propósito de proclamar la Ley de Dios.
“Los Mandamientos tienen vigencia y fueron establecidos para que al cumplirlos los hombres encuentren la felicidad y la vida eterna”, dijo.
Aquino agregó que si los hombres siguieran las enseñanzas de la Ley de Dios “tendríamos una sociedad más justa y humana, más equitativa y satisfactoria. Como se alejan de Dios, tienen los males que los afligen”.
Mientras que Ramón Antonio Valencia, pastor de los ministerios Personales, dijo que la marcha era una demostración pública de que los adventistas se identifican con los que rechazan el crimen.
Los adventistas calificaron “estas duras realidades sociales como los peores males que impiden el crecimiento sano de las familias y los jóvenes”.
La marcha se inició a la 4:30 de la tarde, en la avenida Las Américas con Venezuela, y estuvo encabezada por el director del Distrito Adventista, Jesús Aquino, quien dijo que la marcha tenía, además, el propósito de proclamar la Ley de Dios.
“Los Mandamientos tienen vigencia y fueron establecidos para que al cumplirlos los hombres encuentren la felicidad y la vida eterna”, dijo.
Aquino agregó que si los hombres siguieran las enseñanzas de la Ley de Dios “tendríamos una sociedad más justa y humana, más equitativa y satisfactoria. Como se alejan de Dios, tienen los males que los afligen”.
Mientras que Ramón Antonio Valencia, pastor de los ministerios Personales, dijo que la marcha era una demostración pública de que los adventistas se identifican con los que rechazan el crimen.