Foto AFP: El primer ministro británico Gordon Brown (I) y el presidente de la Comisión Europea, José...
1 hora, 9 minutos
TOKIO (AFP) - Japón, segunda economía mundial, se convirtió el lunes en el último gran país desarrollado en entrar oficialmente en recesión, mientras las bolsas reaccionaban con escepticismo a la cumbre del G20 en Washington para hacer frente a la crisis económica mundial.
Con las economías de Francia y Gran Bretaña también en rápida desaceleración, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, llamó a adoptar un plan de estímulo fiscal a nivel europeo.
La Casa Blanca anunció que la industria automovilística nacional, en graves dificultades debido a la crisis, deberá arreglarse con los fondos ya disponibles y no recibirá apoyo adicional del gobierno.
"El gobierno no desea que los constructores automovilísticos estadounidenses quiebren y apoyamos de hecho una ayuda a los constructores", subrayó Dana Perino, portavoz de la Casa Blanca.
"Pensamos que esa ayuda debe provenir del programa creado por el Congreso que estaba específicamente destinado para ayudar a los constructores automotrices, el programa de 25.000 millones de dólares de préstamo del Departamento de Energía", explicó, rechazando así un nuevo paquete de ayuda para el sector por otros 25.000 millones más.
En Alemania, la canciller Angela Merkel tiene previsto celebrar una reunión de emergencia con ejecutivos del fabricante de coches Opel, que busca ayuda del gobierno ya que su casa matriz, el grupo estadounidense General Motors, está al borde de la quiebra.
TOKIO (AFP) - Japón, segunda economía mundial, se convirtió el lunes en el último gran país desarrollado en entrar oficialmente en recesión, mientras las bolsas reaccionaban con escepticismo a la cumbre del G20 en Washington para hacer frente a la crisis económica mundial.
Con las economías de Francia y Gran Bretaña también en rápida desaceleración, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, llamó a adoptar un plan de estímulo fiscal a nivel europeo.
La Casa Blanca anunció que la industria automovilística nacional, en graves dificultades debido a la crisis, deberá arreglarse con los fondos ya disponibles y no recibirá apoyo adicional del gobierno.
"El gobierno no desea que los constructores automovilísticos estadounidenses quiebren y apoyamos de hecho una ayuda a los constructores", subrayó Dana Perino, portavoz de la Casa Blanca.
"Pensamos que esa ayuda debe provenir del programa creado por el Congreso que estaba específicamente destinado para ayudar a los constructores automotrices, el programa de 25.000 millones de dólares de préstamo del Departamento de Energía", explicó, rechazando así un nuevo paquete de ayuda para el sector por otros 25.000 millones más.
En Alemania, la canciller Angela Merkel tiene previsto celebrar una reunión de emergencia con ejecutivos del fabricante de coches Opel, que busca ayuda del gobierno ya que su casa matriz, el grupo estadounidense General Motors, está al borde de la quiebra.
Pero el ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbruck, descartó un paquete de rescate financiero para el sector automovilístico.
"El Estado no puede reemplazar el poder de compra privado y tampoco es responsable de los errores cometidos por los industriales", dijo Steinbruck al diario Bild.
Los inversores de Asia y Europa no se mostraban muy impresionados con la nueva ola de promesas efectuada el sábado por los líderes del G20 para unir fuerzas a fin de estimular el crecimiento y reformar la arquitectura financiera mundial.
El G20, que une a países industrializados y emergentes, no anunció medidas específicas, como paquetes de estímulo coordinados.
Sus discusiones no aportaron por tanto sólidas esperanzas de acciones a corto plazo para minimizar los daños, según analistas.
"En medio de una crisis de emergencia, tener un comunicado que dice 'Cooperaremos unos con otros' no quiere decir nada", estimó Daisuke Uno, estratega jefe de Sumitomo Mitsui Banking Corp.
"La confianza del mercado ha caído y todos los ojos vuelven a centrarse en el tema de la recesión mundial", indicó.
Las principales bolsas europeas caían a mediodía tras un desempeño mixto en Asia.
La Bolsa de Fráncfort bajaba un 2,10%, la de Londres un 1,75% y París un 1,92%. La Bolsa de Madrid retrocedía un 3,55%.
La Bolsa de Tokio cerró en alza de 0,71%, pese a cifras que muestran que Japón entró en recesión por primera vez en siete años.
La Bolsa de Shanghai también subió un 2,22% debido a la esperanza de que China adopte nuevas medidas para sostener los mercados y luego de promesas de masivas inyecciones de efectivo para dos grandes aerolíneas.
Pero Hong Kong, que también cayó en recesión, perdió un 0,1%. La Bolsa Sídney cayó un 2,5%, Seúl un 0,9%, Taipei un 0,29% y Singapur un 0,53%.
Julian Jessop, de Capital Economics, indicó que aunque la cumbre del G20 "fracasó en adoptar nuevas medidas de estímulo para rescatar a la economía mundial de la actual recesión", la reunión al menos sirvió para dar algunos "primeros pasos sobre la reforma del sistema financiero mundial, para que sea menos probable que una crisis como ésta vuelva a ocurrir".
Las malas noticias económicas no aflojaron.
Datos oficiales señalaron que Japón, la segunda economía mundial, se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre.
"Esta no será una recesión corta o indolora", advirtió Noriko Hama, economista y profesor de la universidad Doshisha.
El Banco de Francia predijo que la economía francesa se contraería un 0,5% en el último trimestre del año, con lo cual el crecimiento anual quedaría en apenas 0,9%.
Francia escapó por poco a la recesión con un crecimiento de 0,1% en el tercer trimestre, luego de que su economía se contrajera un 0,3% en el segundo trimestre del año.
La Confederación de la Industria Británica (CBI), una organización patronal, alertó que una recesión en Gran Bretaña sería más larga y profunda de lo previsto hace tan sólo dos meses.
En sus perspectivas de noviembre, la CBI indicó que Gran Bretaña estará en recesión durante la mayor parte de 2009 antes de comenzar una "lenta recuperación" en 2010.
En septiembre, la CBI revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para 2008 de 1,7% a 1,1%. Ahora lo vuelto a revisar, de 1,1% a 0,8%.
En 2009, según la CBI, la economía británica se contraería un 1,7%, contra un crecimiento anual de 0,3% pronosticado en septiembre pasado.
Con tres economías de la Eurozona ya en recesión -Alemania, la mayor de Europa, Italia e Irlanda- el presidente de la Comisión Europea sostuvo que Europa necesita adoptar un plan de estímulos fiscales a nivel continental ya que "momentos excepcionales" requieren "medidas excepcionales".
"Necesitamos un plan de reactivación presupuestaria para Europa pero no puede ser un plan único para todos", indicó Durao Barroso tras reunirse con el primer ministro británico, Gordon Brown.
Las medidas deben ser "coordinadas" para impedir un "contagio" de un país a otro, y un plan al respecto sería develado por la Comisión el 26 de noviembre, precisó.