Sotomayor ofrecerá experiencia diferente en la Corte Suprema
Por MARK SHERMAN - WASHINGTON - Julio 18, 2009
Sonia Sotomayor podría descubrir que es más fácil lidiar con senadores republicanos que tienen un ojo puesto en los votantes hispanos que cambiar la opinión de jueces de la Corte Suprema que han sido designados de por vida.
La juez de ascendencia puertorriqueña será una novicia en un grupo que valoriza la antigüedad en el puesto y las relaciones construídas a lo largo de años, inclusive décadas.
Pero la seguridad en sí misma que exhibió Sotomayor ante el comité judicial del Senado sugiere que su sola presencia en las reuniones privadas de la Corte Suprema podría cambiar el rumbo de las conversaciones, en una manera en cierto modo similiar a como lo hizo hace 42 años Thurgood Marshall, el primer negro en llegar al tribunal supremo de Estados Unidos.
Cuatro días de audiencias en el Senado han puesto a la juez federal de 55 años de edad al borde de convertirse en la primera hispana en la Corte Suprema, y en la tercera mujer en acceder al cargo. Se espera que el Senado vote su confirmación a comienzos de agosto.
Sotomayor podría ofrecer a sus colegas de la Corte Suprema experiencias de vida que muy difícilmente hayan tenido otros jueces estadounidenses, aún cuando todos ellos, inclusive esta juez provienen de prestigiosas universidades de la llamada "Ivy League" (grupo de ocho universidades en el noreste de Estados Unidos famosas por su prestigio académico y social).
Ella creció en un complejo residencial público en el sur del condado del Bronx. Es hija de puertorriqueños de clase trabajadora que llegaron a Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero a diferencia del juez Clarence Thomas, que vino del sur durante la época de la segregación, o de Marshall antes que él, Sotomayor no habría sentido el aguijón de la discriminación abierta y respaldada por las autoridades, como solía efectuarse en esas épocas.
Como los otros jueces de la Corte Suprema, Sotomayor fue juez de apelaciones en un tribunal federal. Pero es la única magistrada con experiencia como juez de primera instancia, y sólo una de dos que también fue fiscal. El otro juez de la Corte Suprema con igual experiencia es Samuel Alito.
Esas diferencias prácticas pueden ser muy importantes, tanto como su experiencia personal, dijo Thomas Goldstein, un abogado de Washington.
Existen escasas dudas entre conservadores y liberales que los votos de Sotomayor en la Corte Suprema podrían ser similares a las del juez jubilado David Souter, el liberal que Sotomayor reemplazará.
Pero su influencia en la corte en base a sus experiencias es mucho más difícil de juzgar.
Las otras mujeres que han servido en la Corte Suprema, la juez Ruth Bader Ginsburg y la juez retirada Sandra Day O'Connor, han descrito la importancia de tener otra mujer en el tribunal supremo de Estados Unidos: ofrece al público una mejor imagen de la institución y hace más difícil ignorar la voz de la mujer en deliberaciones internas.
Por MARK SHERMAN - WASHINGTON - Julio 18, 2009
Sonia Sotomayor podría descubrir que es más fácil lidiar con senadores republicanos que tienen un ojo puesto en los votantes hispanos que cambiar la opinión de jueces de la Corte Suprema que han sido designados de por vida.
La juez de ascendencia puertorriqueña será una novicia en un grupo que valoriza la antigüedad en el puesto y las relaciones construídas a lo largo de años, inclusive décadas.
Pero la seguridad en sí misma que exhibió Sotomayor ante el comité judicial del Senado sugiere que su sola presencia en las reuniones privadas de la Corte Suprema podría cambiar el rumbo de las conversaciones, en una manera en cierto modo similiar a como lo hizo hace 42 años Thurgood Marshall, el primer negro en llegar al tribunal supremo de Estados Unidos.
Cuatro días de audiencias en el Senado han puesto a la juez federal de 55 años de edad al borde de convertirse en la primera hispana en la Corte Suprema, y en la tercera mujer en acceder al cargo. Se espera que el Senado vote su confirmación a comienzos de agosto.
Sotomayor podría ofrecer a sus colegas de la Corte Suprema experiencias de vida que muy difícilmente hayan tenido otros jueces estadounidenses, aún cuando todos ellos, inclusive esta juez provienen de prestigiosas universidades de la llamada "Ivy League" (grupo de ocho universidades en el noreste de Estados Unidos famosas por su prestigio académico y social).
Ella creció en un complejo residencial público en el sur del condado del Bronx. Es hija de puertorriqueños de clase trabajadora que llegaron a Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero a diferencia del juez Clarence Thomas, que vino del sur durante la época de la segregación, o de Marshall antes que él, Sotomayor no habría sentido el aguijón de la discriminación abierta y respaldada por las autoridades, como solía efectuarse en esas épocas.
Como los otros jueces de la Corte Suprema, Sotomayor fue juez de apelaciones en un tribunal federal. Pero es la única magistrada con experiencia como juez de primera instancia, y sólo una de dos que también fue fiscal. El otro juez de la Corte Suprema con igual experiencia es Samuel Alito.
Esas diferencias prácticas pueden ser muy importantes, tanto como su experiencia personal, dijo Thomas Goldstein, un abogado de Washington.
Existen escasas dudas entre conservadores y liberales que los votos de Sotomayor en la Corte Suprema podrían ser similares a las del juez jubilado David Souter, el liberal que Sotomayor reemplazará.
Pero su influencia en la corte en base a sus experiencias es mucho más difícil de juzgar.
Las otras mujeres que han servido en la Corte Suprema, la juez Ruth Bader Ginsburg y la juez retirada Sandra Day O'Connor, han descrito la importancia de tener otra mujer en el tribunal supremo de Estados Unidos: ofrece al público una mejor imagen de la institución y hace más difícil ignorar la voz de la mujer en deliberaciones internas.
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Nota: Todo esto es un gran logro para el Pueblo Boricua, y para los Hispanos en general;
Mas, para el Pueblo de Dios espiritual es otro cumplimiento de las profecias. Tambien, una indicacion de que se aproxima la persecusion de los fieles a Dios de Apocalipsis 13, en los Estados Unidos con una Corte Suprema de mayoria Catolica; En cual la Sra. Sonia Sotomayor seria la 6ta Catolica, en una corte en cual solo hay 9 jueces.