La Policía descubre en Moscú los cadáveres de dos jesuitas con señales de violencia.
El general de la Compañía de Jesús pide el "fin de toda violencia" tras el asesinato de los dos miembros de la orden. Se trata del ruso Otto Messmer, el superior de la orden, y el ecuatoriano Víctor Betancourt.
Roma. El general de la Compañía de Jesús, el padre Adolfo Nicolás, manifiesta su dolor y "profunda proximidad" con las familias de los dos miembros de la orden asesinados hace unos días en Moscú, al tiempo que pidió "el fin de toda violencia".
Se trata del el ruso Otto Messmer, de 47 años de edad, y el ecuatoriano Víctor Betancourt, de 42 años, cuyos cuerpos sin vida y con evidentes signos de violencia fueron hallados por otro miembro de la orden en el domicilio de la comunidad.
A través de un comunicado de prensa, el padre Nicolás invitó a "todos los jesuitas a mostrar su ayuda, apoyo y solidaridad con los compañeros de la Región Rusa" y agradeció "las muestras de cercanía" que ha demostrado la Iglesia.
Según detalla el comunicado de la compañía, el padre Betancourt, que trabajaba en el Instituto de Filosofía, Teología e Historia 'Santo Tomás' de Moscú, fue asesinado en el domicilio de la comunidad el sábado 25 de octubre por la noche.
El portavoz de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, que también es jesuita, señaló que el domingo, Betancourt no había acudido a la Iglesia donde solía celebrar la misa dominical, por lo que los fieles habían pensado que estaba enfermo.
Messmer, en cambio, que era el superior de los Jesuitas en Rusia, habría sido asesinado el lunes 27 en el mismo apartamento, tras regresar de un viaje al extranjero.
Roma. El general de la Compañía de Jesús, el padre Adolfo Nicolás, manifiesta su dolor y "profunda proximidad" con las familias de los dos miembros de la orden asesinados hace unos días en Moscú, al tiempo que pidió "el fin de toda violencia".
Se trata del el ruso Otto Messmer, de 47 años de edad, y el ecuatoriano Víctor Betancourt, de 42 años, cuyos cuerpos sin vida y con evidentes signos de violencia fueron hallados por otro miembro de la orden en el domicilio de la comunidad.
A través de un comunicado de prensa, el padre Nicolás invitó a "todos los jesuitas a mostrar su ayuda, apoyo y solidaridad con los compañeros de la Región Rusa" y agradeció "las muestras de cercanía" que ha demostrado la Iglesia.
Según detalla el comunicado de la compañía, el padre Betancourt, que trabajaba en el Instituto de Filosofía, Teología e Historia 'Santo Tomás' de Moscú, fue asesinado en el domicilio de la comunidad el sábado 25 de octubre por la noche.
El portavoz de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, que también es jesuita, señaló que el domingo, Betancourt no había acudido a la Iglesia donde solía celebrar la misa dominical, por lo que los fieles habían pensado que estaba enfermo.
Messmer, en cambio, que era el superior de los Jesuitas en Rusia, habría sido asesinado el lunes 27 en el mismo apartamento, tras regresar de un viaje al extranjero.
Al percibir su ausencia durante estos días, un compañero jesuita se dirigió al domicilio el martes 28 y se encontró con los cuerpos sin vida y que presentaban "evidentes signos de violencia".
"En estos momentos la policía desarrolla su investigación y no excluye ninguna hipótesis", añadió el comunicado de la orden.
El arzobispo Paolo Pezzi celebrará una misa por los dos sacerdotes en la catedral de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios de Moscú, según anunció la Conferencia Episcopal rusa. (Ep)
"En estos momentos la policía desarrolla su investigación y no excluye ninguna hipótesis", añadió el comunicado de la orden.
El arzobispo Paolo Pezzi celebrará una misa por los dos sacerdotes en la catedral de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios de Moscú, según anunció la Conferencia Episcopal rusa. (Ep)