Alemania deja de ser un ejemplo de equidad social.
En ningún otro país de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la brecha entre pobres y ricos ha aumentado desde el año 2000 tanto como en Alemania. Culpable es, entre otros, el desempleo.
“¿Más diferencias pese al crecimiento?”, se pregunta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el título del informe que acaba de presentar en París. La respuesta es que en el primer lustro del siglo XXI países como Francia, España, Irlanda, Grecia y Turquía lograron reducir, que no minimizar, la franja que separa a sus grupos sociales.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Colas para comer: los años de 2000 a 2005 fueron duros para Alemania acostumbrada al "milagro".Pero en el caso germano cabe lamentablemente contestar con un “sí” a la cuestión. Entre 2000 y 2005, el último periodo sobre el que la OCDE posee datos comparados, ningún otro miembro de la organización profundizó el surco entre necesitados y bien pagados tanto como Alemania.
“Tres motivos principales explican esta evolución”, comenta a DW-WORLD Michael Förster, experto de la OCDE, “en primer lugar el desempleo: el porcentaje de hogares en los que ni una sola persona está empleada ha crecido en Alemania más que en otros países y alcanza el 19%, es decir, casi uno de cada cinco.”
“El segundo motivo, y los enumero por orden de importancia”, prosigue Förster, “son los cambios en la estructura de los hogares. Y con esto no me refiero al envejecimiento de la población, que aquí no juega papel alguno, sino al aumento del número de hogares formados por una sola persona y monoparentales. Y como tercera razón está el crecimiento de las diferencias salariales”, concluye el experto.
Alemania, como el resto
Pero esto no significa que las diferencias sociales en Alemania se hayan disparado por encima de la media del resto de los Estados de la OCDE. “Lo que pasa es que, en los años 90, el país se situaba en esta cuestión muy por debajo de los demás miembros. Hasta el año 2000, Alemania tenía una sociedad extremadamente equitativa y a partir de entonces se ha ido colocando poco a poco en un nivel medio”, dice Förster.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Las reformas puestas en marcha por el Gobierno alemán son, según la OCDE, en general correctas.Un debate ha recorrido Alemania en los últimos años: el que gira en torno a los bajos salarios, a aquellas personas que no pueden vivir de lo que ganan y a las que el Estado les tiene que complementar los ingresos pese a trabajar a diario. “Sin embargo, hay países en los que esa situación es mucho peor, como por ejemplo Francia. La cuestión en Alemania no es tanto la cuantía de las remuneraciones como, lo dicho, el desempleo”, opina Förster.
Pese a ser el motor de Europa y económicamente una de las grandes potencias del mundo, Alemania no logra equiparar su tasa de desempleados a la de los países del continente con buena nota en este índice. Lejos del 4,6% de Noruega o el 4,8% de Gran Bretaña, el desempleo afectaba en 2005 al 10,7% de los alemanes, cercano al 9,2% de Francia y España. Aún así, Förster asegura que “la filosofía tras las reformas emprendidas en el mercado laboral alemán promete buenos resultados”.
Un futuro prometedor en peligro
El informe de la OCDE no tiene exclusivamente críticas para Alemania: en el país, sólo de un dos a un tres por ciento de personas permanecen largos periodos de tiempo en la pobreza, y la población tiene menos problemas que en otros lugares para satisfacer sus necesidades básicas. Además, los datos permiten a Förster ser optimista ante el futuro.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: La pobreza infantil creció en Alemania entre 1995 y 2005 hasta el 16%.“Nuestro estudio analiza la información de 2000 a 2005, pero sobre Alemania sabemos ya que, pese a que en 2006 las diferencias sociales siguen aumentando, en 2007 se empiezan a reducir. Eso tiene que ver con la cierta recuperación del mercado laboral y se puede deducir que con el relativo éxito de las reformas puestas en marcha. Lo que no sabemos es si será una tendencia duradera”, indica el experto.
Desde los malos resultados de los cinco años analizados, el desempleo en Alemania no ha cesado de bajar. Pero en el frente económico se vislumbra un nubarrón que podría enturbiar los esperanzadores pronósticos: la crisis financiera y el temor a que ésta vuelva a poner a trabajadores en la calle.
De nuevo serían los niños los más afectados por las estrecheces financieras de los adultos porque, como demuestra de la OCDE coincidiendo con análisis anteriores, la pobreza en los países desarrollados es un mal que abandona paulatinamente a los ancianos para concentrarse en los menores.
Luna Bolívar Manaut