15 de septiembre de 2009, 01:28 PM
BRUSELAS (AFP) - Los dirigentes europeos se reunirán el jueves en Bruselas para buscar una postura común con la que acudir a la cumbre del G20 de la próxima semana en Estados Unidos, de la que el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo esperar un consenso para reformar el sistema financiero.
El encuentro entre los jefes de Estado y de gobierno de los países miembros de la Unión Europea (UE) se resumirá a una cena y en ella se espera que reafirmen su compromiso de regular el sistema financiero para corregir los excesos que precipitaron el año pasado la hecatombe económica mundial.
Concretamente, los líderes europeos examinarán el acuerdo al que llegaron hace diez días en Londres los ministros de Finanzas del G20 --integrado por las grandes potencias y los países emergentes--, de cara a la cumbre del grupo prevista los días 24 y 25 en Pittsburgh (Estados Unidos).
Los ministros convinieron en la necesidad, por un lado, de establecer reglas mundiales para encuadrar las primas bancarias y, por otro, de mantener los planes gubernamentales de estímulo puestos en marcha para apagar los fuegos originados por la crisis financiera.
"La idea es hacer un balance de lo que se obtuvo en el G20 de Finanzas, pero también ver si hay asuntos en los que podemos ir más lejos, especialmente en cuanto a las primas y a la financiación del cambio climático", indicó una fuente diplomática en Bruselas.
Los europeos estarán además pendientes de la postura que adoptará Estados Unidos en la cumbre de Pittsburgh.
En un discurso para marcar el primer aniversario del estallido de la crisis financiera, el presidente Obama afirmó el lunes esperar que los demás países sigan el camino estadounidense y reformen sus sistemas financieros.
"Al mismo tiempo que Estados Unidos reforma de manera enérgica su sistema reglamentario, buscará que el resto del mundo también lo haga", dijo Obama.
No obstante, Obama descartó adoptar una posición fuerte frente a las primas bancarias, tal y como exigen algunos países europeos como Francia y Alemania, partidarios de poner un techo a estas remuneraciones astronómicas.
El presidente habló, durante una entrevista paralela con Bloomberg TV, de la necesidad de "cambiar la cultura de Wall Street", haciendo especial hincapié en recompensar las buenas operaciones a largo plazo por delante de los "beneficios a corto plazo".
"Pero", precisó, "estamos en un país donde, generalmente, no decimos lo que uno puede pagar o no a la gente, sea el nivel que sea".
Por otro lado, los líderes europeos estudiarán de qué forma los países industrializados deben ayudar económicamente a los más pobres a financiar la lucha contra el cambio climático y hacer frente a sus efectos, un asunto que también estará sobre la mesa en Pittsburgh.
Los primeros signos de recuperación económica en Europa y la reforma del Fondo Monetario Internacional --donde los europeos están bajo presión para ceder más peso a los países emergentes en el seno de la organización--, saldrán también a colación durante la cena de los líderes europeos.
BRUSELAS (AFP) - Los dirigentes europeos se reunirán el jueves en Bruselas para buscar una postura común con la que acudir a la cumbre del G20 de la próxima semana en Estados Unidos, de la que el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo esperar un consenso para reformar el sistema financiero.
El encuentro entre los jefes de Estado y de gobierno de los países miembros de la Unión Europea (UE) se resumirá a una cena y en ella se espera que reafirmen su compromiso de regular el sistema financiero para corregir los excesos que precipitaron el año pasado la hecatombe económica mundial.
Concretamente, los líderes europeos examinarán el acuerdo al que llegaron hace diez días en Londres los ministros de Finanzas del G20 --integrado por las grandes potencias y los países emergentes--, de cara a la cumbre del grupo prevista los días 24 y 25 en Pittsburgh (Estados Unidos).
Los ministros convinieron en la necesidad, por un lado, de establecer reglas mundiales para encuadrar las primas bancarias y, por otro, de mantener los planes gubernamentales de estímulo puestos en marcha para apagar los fuegos originados por la crisis financiera.
"La idea es hacer un balance de lo que se obtuvo en el G20 de Finanzas, pero también ver si hay asuntos en los que podemos ir más lejos, especialmente en cuanto a las primas y a la financiación del cambio climático", indicó una fuente diplomática en Bruselas.
Los europeos estarán además pendientes de la postura que adoptará Estados Unidos en la cumbre de Pittsburgh.
En un discurso para marcar el primer aniversario del estallido de la crisis financiera, el presidente Obama afirmó el lunes esperar que los demás países sigan el camino estadounidense y reformen sus sistemas financieros.
"Al mismo tiempo que Estados Unidos reforma de manera enérgica su sistema reglamentario, buscará que el resto del mundo también lo haga", dijo Obama.
No obstante, Obama descartó adoptar una posición fuerte frente a las primas bancarias, tal y como exigen algunos países europeos como Francia y Alemania, partidarios de poner un techo a estas remuneraciones astronómicas.
El presidente habló, durante una entrevista paralela con Bloomberg TV, de la necesidad de "cambiar la cultura de Wall Street", haciendo especial hincapié en recompensar las buenas operaciones a largo plazo por delante de los "beneficios a corto plazo".
"Pero", precisó, "estamos en un país donde, generalmente, no decimos lo que uno puede pagar o no a la gente, sea el nivel que sea".
Por otro lado, los líderes europeos estudiarán de qué forma los países industrializados deben ayudar económicamente a los más pobres a financiar la lucha contra el cambio climático y hacer frente a sus efectos, un asunto que también estará sobre la mesa en Pittsburgh.
Los primeros signos de recuperación económica en Europa y la reforma del Fondo Monetario Internacional --donde los europeos están bajo presión para ceder más peso a los países emergentes en el seno de la organización--, saldrán también a colación durante la cena de los líderes europeos.
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