EL SECUESTRADOR PIDIO HABLAR CON EL PRESIDENTE FELIPE CALDERON
Un pastor boliviano secuestró un avión en México: no hubo víctimas
Dijo que tuvo una "revelación divina" y quería salvar a México. Vive allí hace 17 años.
Por: ciudad de mexico. afp, efe, ap y dpa
SECUESTRADOR. EL PASTOR JOSE FLORES, AYER, CUSTODIADO POR LA POLICIA. DIJERON QUE ES ADICTO A LAS DROGAS.
Más de un centenar de pasajeros y tripulantes de un avión de la empresa Aeroméxico que volaba de Cancún a Ciudad de México vivieron ayer casi una hora de gran tensión, angustia y confusión, cuando un grupo de hombres secuestró la aeronave y amenazó con hacerla explotar. Pero la pesadilla terminó sin violencia, con un operativo policial en el que fueron arrestados varios sospechosos. Finalmente se informó que el único secuestrador era un ciudadano boliviano que dijo haber sido motivado por "una revelación divina".
"El gobierno de la República declara bajo control" la situación "todos los pasajeros han sido evacuados sanos y salvos, no había bomba en el aparato", informó el ministro de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, poco después de la liberación del avión, a primera hora de la tarde. Allí viajaban 104 pasajeros.
Imágenes de TV mostraron que al menos seis hombres -según otras versiones eran ocho o nueve- fueron sacados esposados del avión. Las autoridades no confirmaron el número de detenidos.
Según Molinar Horcasitas, los secuestradores -en un principio no se sabía si era uno o varios- "nunca pudieron entrar a la cabina ni comprometieron la seguridad del aparato". El ministro aseguró que los sistemas de seguridad del aeropuerto de Cancún funcionaron de manera adecuada.
A última hora, en una rueda de prensa, el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, confirmó que el secuestrador era uno solo, un pastor boliviano llamado José Marc Flores Pereira, nacido en 1965 en Santa Cruz, donde había estado preso. El hombre vive en México desde hace 17 años "y es adicto al alcohol y a las drogas", según el funcionario.
El secuestrador, que llevaba una biblia, dijo a las autoridades que actuó "por una inspiración divina" ya que "había tenido una revelación de que México estaba ante un peligro, ante un terremoto".
Además, dijo que como ayer era el día 9 del mes 9 del año 09, eso representaba el 999, que si era visto al revés implicaba el número 666, una referencia al Anticristo.
García Luna dijo que en medio del vuelo 576 entre Cancún y el DF, el hombre advirtió a una azafata que tenía una bomba y haría explotar el avión. También dijo que eran tres los secuestradores, por eso en un principio hubo varios detenidos como posibles cómplices, según explicó el secretario de Seguridad.
El pastor exigió sobrevolar el aeropuerto de la capital siete veces y hablar con el presidente Felipe Calderón. García Luna afirmó que tras revisar el equipaje del avión se descubrió que el boliviano había simulado un artefacto explosivo.
Después de la liberación de los pasajeros, Calderón agradeció a las fuerzas de seguridad, según citó el diario mexicano El Universal, y dijo que siguió la crisis en su oficina "en contacto permanente con el gabinete de Seguridad".
La mayoría de pasajeros no tuvo conciencia de lo que sucedía hasta que el avión se desplazó, ya en tierra, a una zona remota del aeropuerto de la capital, mientras el piloto les avisaba que estaban negociando con los secuestradores.
Marco Ramírez, uno de los pasajeros, dijo a la cadena Televisa que al aterrizar la tripulación les informó que se estaba dando una "situación de negociación" y pidieron que niños y mujeres se trasladaran a la cola del aparato.
"Fueron momentos muy difíciles, de mucha impresión, de mucho susto", dijo Rocío García, otra pasajera. Luego el viajero Rodrigo Padilla afirmó: "Nos comunicaron por radio que el avión lo había tomado una persona. Todo estuvo tranquilo, no hubo armas, no hubo disparos".
Una de las primeras pasajeras en salir, Adriana Romero, explicó que recién entendieron lo que pasaba cuando el avión fue rodeado por varios vehículos de las fuerzas de seguridad, con efectivos que entraron a la nave y comenzaron a sacarlos.
La TV mostró primero a varios policías ingresando en el avión. Luego salió un grupo de pasajeros y, minutos después, sacaron a varios hombres esposados. También se vieron policías de élite con trajes antiexplosivos que revisaban minuciosamente equipajes de los pasajeros en la pista. En al menos uno de ellos se hizo una pequeña detonación a distancia.
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Fuente: http://www.clarin.com/diario/2009/09/10/elmundo/i-01995619.htm
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