
En promedio los católicos jamás aceptarán las interpretaciones historicistas que se le hacen a su iglesia, pero no son capaces de explicar las interpretaciones que su iglesia maneja. En este post les compartimos sus interpretaciones y como con la Biblia misma pierde el fundamento:
1. Una ciudad, no una iglesia
Texto bíblico:“La mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra” (Ap 17:18).
“¡Ay, ay de la gran ciudad, Babilonia, ciudad poderosa!” (Ap 18:10).
Apología católica:
El Apocalipsis mismo define a la mujer como una ciudad. Por lo tanto, no se refiere a una institución religiosa, sino a un poder político y urbano. Esto coincide con cómo el profeta Daniel habla de “Babilonia” como ciudad-reino (Dn 4:30).
2. No una empresa mercantil
Texto bíblico:“Los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque nadie compra ya sus mercaderías” (Ap 18:11).
Apología católica:
La Iglesia no es una compañía de comercio. La descripción corresponde a un poder político y económico, como lo fue Roma imperial. De hecho, la Biblia presenta a Tiro de modo semejante: “Con la abundancia de tus riquezas y de tu comercio llenaste de violencia” (Ez 28:16).
3. El color púrpura y escarlata
Texto bíblico:“La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, adornada de oro, piedras preciosas y perlas” (Ap 17:4).
Apología católica:
El púrpura era símbolo de poder y riqueza en el mundo antiguo. Así vestían los emperadores romanos (cf. Lc 16:19: “un hombre rico se vestía de púrpura y lino”). El color no necesariamente significa corrupción religiosa, sino suntuosidad imperial.
4. La Bestia y Roma
Texto bíblico:“La bestia que has visto, era y no es; y está para subir del abismo e ir a la perdición” (Ap 17:8).
Apología católica:
Los cristianos del siglo I veían en Roma un poder aparentemente eterno, “la ciudad eterna”. Pero Juan anuncia que, como Babilonia, caerá. El contraste se da con Dios: “Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que ha de venir” (Ap 1:8).
5. La Bestia como poder político
Texto bíblico:“Las siete cabezas son siete montes sobre los que se sienta la mujer, y son siete reyes” (Ap 17:9-10).
“Los diez cuernos… son diez reyes, que todavía no han recibido reino, pero recibirán autoridad” (Ap 17:12).
Apología católica:
La bestia representa el poder político romano. Las siete cabezas se interpretan como los siete emperadores o los siete montes de Roma. Los diez cuernos son las naciones bárbaras que luego destruirían a Roma. Es un esquema similar al de Daniel 7, donde las bestias representan reinos.
6. Jerusalén como la Gran Ramera
Texto bíblico:“Salid de ella, pueblo mío” (Ap 18:4).
“En ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos” (Ap 18:24).
“Hijo de hombre, ¿juzgarás tú a Jerusalén la ciudad sanguinaria?… con tus ídolos te has prostituido” (Ez 16:2, 15).
Apología católica:
Muchos exegetas ven en Jerusalén a la “ramera” por su infidelidad al pacto. Jesús mismo acusa a la ciudad: “Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas” (Mt 23:37). Sus sacerdotes vestían de púrpura y lino (Ex 28:4-6). Para la apología católica, Apocalipsis no condena a la Iglesia fundada por Cristo, sino que recoge la tradición profética que denuncia a Jerusalén como infiel al Dios del pacto.
En resumen, la apología católica afirma que la Gran Ramera del Apocalipsis debe entenderse en clave histórica y simbólica:Roma imperial por su poder político, persecución y comercio.
O Jerusalén por su infidelidad al pacto y derramamiento de sangre profética.
Nunca como la Iglesia de Cristo, que es presentada en Ap 12 como la mujer fiel perseguida por el dragón.