Monday, May 18, 2009

Venid á las bodas.



1Y RESPONDIENDO Jesús, les volvió á hablar en parábolas, diciendo:

2El reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que hizo bodas á su hijo;

3Y envió sus siervos para que llamasen los llamados á las bodas; mas no quisieron venir.

4Volvió á enviar otros siervos, diciendo: Decid á los llamados: He aquí, mi comida he aparejado; mis toros y animales engordados son muertos, y todo está prevenido: venid á las bodas.

5Mas ellos no se cuidaron, y se fueron, uno á su labranza, y otro á sus negocios;

6Y otros, tomando á sus siervos, los afrentaron y los mataron.

7Y el rey, oyendo esto, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó á aquellos homicidas, y puso fuego á su ciudad.

8Entonces dice á sus siervos: Las bodas á la verdad están aparejadas; mas los que eran llamados no eran dignos.

9Id pues á las salidas de los caminos, y llamad á las bodas á cuantos hallareis.

10Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron á todos los que hallaron, juntamente malos y buenos: y las bodas fueron llenas de convidados.

11Y entró el rey para ver los convidados, y vió allí un hombre no vestido de boda.

12Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí no teniendo vestido de boda? Mas él cerró la boca.

13Entonces el rey dijo á los que servían: Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.

14Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.




Mateo 22:1-14. (Reina-Valera Antigua)
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