"Debido a los que una vez fueron los depositarios de la verdad manifestaron ser infieles a su sagrado cometido, el SEÑOR escoge a otros que habrían de recibir los brillantes rayos del Sol de Justicia, y que defenderían verdades que no estaban de acuerdo con las ideas de los dirigentes religiosos. Y entonces estos conductores, en la ceguera de sus mentes, dan pleno curso a lo que consideran justa indignación contra los que se han puesto a un lado fábulas acariciadas."
Testimonios para los Ministros, Pág. 70
"La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos". Ellen G. White.