Castro aseguró que la medida hace parte de su política de ajuste y eiminación de altos subsidios.
Anunciada este viernes en el diario oficial 'Granma', se aplicará de forma "experimental" en cuatro ministerios, cuyos empleados recibirán 15 pesos (60 centavos de dólar) para cubrir su almuerzo, en un país donde el salario mensual ronda los 17 dólares, los alimentos básicos tienen fuertes subsidios, y la salud y la educación son gratuitas.
Tras ser validada, la medida "se extenderá gradualmente a todo el país", aseguró el periódico.
Más de 3,5 millones de trabajadores -de 11,2 millones de cubanos- acuden a los 24.700 comedores estatales todos los días, lo que es "un severo gasto para el Estado por los altísimos precios del mercado internacional y la infinidad de subsidios y gratuidades", dijo el diario.
El servicio de los comedores obreros -creados en 1963 poco después del inicio de la Revolución- es uno de los principales subsidios que ha primado por décadas en un Estado que las autoridades reconocen es paternalista, pero también se ha convertido en un enorme abastecedor del mercado negro, adonde van a parar cientos de toneladas de arroz, fríjoles, pollo y aceite que son robadas de los comedores.
El ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo, afirmó que el descontrol y la desorganización en los comedores es tal, que en el 2008 se detectó un exceso de productos valorado en 35 millones de dólares (cerca de 32.000 toneladas de alimentos).
"Se trata de dar, más que de quitar. De abrir las puertas a la racionalidad y al ahorro, de liberar al país de una carga que no puede ni está en condiciones de seguir llevando", dijo 'Granma', que cifró en 350 millones de dólares el gasto que hace el Gobierno sólo en alimentos básicos para los comedores, sin contar energía y mantenimiento de instalaciones.
"Cuando un cubano adquiere la canasta familiar normada (cartilla de racionamiento) y, además, acude al comedor obrero, está recibiendo aproximadamente el 64 por ciento del consumo nutricional diario de manera subsidiada", añadió.
Números y calidad
El periódico, además, señaló que no se trata sólo de una cuestión de cifras, ya que muchos trabajadores cubanos "no quedan conformes con la calidad, cantidad y presentación del alimento que todos los días reciben" a precios subsidiados.
Raúl Castro impulsa un drástico ajuste desde que remplazó en la presidencia de la isla a su hermano Fidel, cuando cayó enfermo hace tres años, pero sobre todo a partir de cuando asumió formalmente el cargo, en febrero del 2008.
El cierre de comedores busca reducir unos 2.500 millones de dólares en importación de alimentos al año, los millonarios robos al Estado y los elevados gastos en gratuidades y subsidios innecesarios, en una economía afectada por ineficiencias propias y la crisis económica internacional.
"Nadie (...) puede gastar indefinidamente más de lo que ingresa. Dos más dos siempre suma cuatro, jamás cinco. En las condiciones de nuestro socialismo imperfecto, a causa de insuficiencias propias, muchas veces dos más dos da como resultado tres", dijo Raúl Castro el primero de agosto.
Los cubanos demandan, para sobrellevar la vida diaria, la posibilidad de abrir pequeños negocios, en una economía controlada en un 90 por ciento por el Estado, y se quejan de la doble moneda, pues aunque tienen la llamada "libreta" -canasta básica subsidiada-, ésta es escasa y deben comprar en tiendas y a altos precios en divisa, lo que tratan de evitar con la bolsa negra de venta de alimentos.
Aunque avanza en la eliminación de subsidios, gratuidades y privilegios, el Presidente afirmó que no tocará lo indispensable en el sistema de educación y de salud.
LA HABANA
AFP-Efe
Fuente: http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/cuba-cerrara-comedores-obreros-para-ahorrar-recursos_6202189-1
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