Unas manos de Dios elaboran en Ecuador la banda presidencial de Fernando Lugo
16 de Junio de 2008, 08:45pm ET
Fernando Arroyo León
Guaranda (Ecuador), 16 jun (EFE).- Unas manos de Dios, las de la monja ecuatoriana Graciela de Santa Teresita, de la comunidad de las Carmelitas de la ciudad andina ecuatoriana de Guaranda, se han puesto a la tarea de elaborar la banda presidencial del gobernante electo de Paraguay, Fernando Lugo.
La religiosa tomó el encargo el pasado 3 de junio, cuando allegados a Lugo, quien antes de ser obispo en su país ejerció como sacerdote en la provincia de Bolívar, cuya capital es Guaranda, le encomendaron la obra para que el nuevo gobernante paraguayo la lleve en su investidura.
En su elaboración, la madre Graciela, de mediana edad, sonriente, bajita y ataviada con el tradicional hábito carmelita de color café oscuro, ha usado finos terciopelos rojo, blanco y azul, los colores de la bandera paraguaya, borlas de hilo dorado y un escudo hecho con finas hebras tejidas a mano.
La banda presidencial de Lugo ha sido forjada también "con oraciones y bendiciones", pues cada puntada que da la madre Graciela está enlazada con frases y súplicas a Dios.
Muchos se preguntarán, señaló la monja, por qué esta banda presidencial está confeccionada en Ecuador por manos ecuatorianas: "Nos contamos entre los amigos y él ha querido que nosotras la hagamos", respondió.
Lugo, quien se encuentra en Ecuador, visitó hoy en Guaranda a las madres Carmelitas para ver el avance de la banda presidencial y su llegada a esta ciudad andina fue muy emotiva.
"La banda, en realidad, no está todavía terminada. Las borlas, por ejemplo, no son las auténticas y hemos hecho un pedido de un material más delicado, más fino, a España", para terminarla, aseguró la religiosa.
Por este motivo, la entrega de la banda oficial se hará después de que llegue ese material.
"Esperamos que nos lo envíen y la banda puede estar (lista) a finales de julio o a principios de agosto", añadió.
El escudo central "está hecho a mano con unos hilos, los más finos que se han podido conseguir, que, según nos dicen son los que se usan para hacer los trajes de los toreros", agregó la madre Graciela.
"El trabajo lo he hecho sola, pero las hermanas (de la congregación Carmelita) han tenido un gesto bonito, humanitario, pues me han retirado de la limpieza de pisos para poder dedicarme exclusivamente a la banda", aseguró la monja.
A Lugo, hasta hoy, la monja solo lo conocía "por referencias, pero las otras hermanas, que sí lo han conocido, guardan de él buenas historias y gratos recuerdos", señaló.
Fernando Lugo "ha sido muy dinámico, dedicado mucho a la pastoral, sobre todo en su relación con los más necesitados", agregó la religiosa, quien destaca que el próximo presidente paraguayo haya tomado "partido por los pobres".
El hecho de confeccionar una banda "tan importante" para un presidente extranjero "es una bonita experiencia, aunque cuando inicié (el proyecto) me dio un poco de temor trabajar para otro país", reveló la madre Graciela.
"No conocía casi nada sobre Paraguay, sabía que estaba en Sudamérica, pero no me había adentrado en el país; sin embargo, al confeccionar la banda he tenido que adentrarme más con este país", apuntó.
Comprender el significado de los colores de la bandera paraguaya o del escudo han sido un ejercicio necesario para elaborar la prenda "sin ofender al país" al que está destinada, dijo.
"Nos dieron unos datos iniciales, pero se ha recopilado el material necesario y, por ejemplo, los matices de los colores tienen que ser los precisos", comentó.
La madre Graciela siente, además, un peso mayor en su obra, al comprender que la banda será la que usará oficialmente Lugo y la que lucirá ante su pueblo en el anuncio de decisiones importantes.
Por eso, entre el pliegue que hace la unión entre el escudo y la banda irá escondida una oración en la que pide a Dios que ilumine al gobernante en la toma de decisiones. EFE
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(con fotografía)
Fuente: http://www.univision.com/contentroot/wirefeeds/lat/7514533.html