Wednesday, January 6, 2010

¿Hacia la “israelización” del tráfico aéreo?



Los controles de seguridad en los aeropuertos israelíes son de los más exhaustivos del mundo.

Los expertos en seguridad no creen que la tendencia a incrementar las medidas de seguridad en los aeropuertos y aviones lleve a una "israelización" del tráfico aéreo, como temen algunos observadores.

Los israelíes despliegan un férreo sistema de seguridad para proteger sus aeropuertos y en particular los vuelos de El Al, su aerolínea nacional, la compañía más amenazada pero al mismo tiempo la más segura del mundo.

A nivel internacional, este rigor, a un costo enorme, no es posible sin afectar la viabilidad del transporte aéreo como un fenómeno de masas.

Los expertos también dicen que la seguridad perfecta no existe, que es una percepción antes que algo concreto: los grupos extremistas, por ejemplo, deberían derribar centenares de aviones para igualar el número de muertos en accidentes de tránsito todos los años en Estados Unidos.

En contraste, ahora se habla de "fracaso del sistema" porque un pasajero nigeriano quiso (pero no pudo) hacer detonar un artefacto explosivo en un vuelo entre Amsterdam y Detroit, a fines de diciembre.

Dudas sobre los escáneres

"En realidad, la persona que construyó la bomba debió conformarse, para superar las barreras de seguridad, con un sistema detonador poco confiable. En ese sentido, el sistema funcionó" ........

Bruce Schneier, experto en seguridad


Bruce Schneier, jefe de tecnología de seguridad de la telefónica británica BT y autor de varios libros sobre el tema, asegura que el sistema no fracasó, como se dice: "En realidad, la persona que construyó la bomba debió conformarse, para superar las barreras de seguridad, con un sistema detonador poco confiable. En ese sentido, el sistema funcionó".

Al mismo tiempo, otro experto, el parlamentario británico Ben Wallace, que trabajó en la firma que desarrolló los modernos escáneres que serán introducidos en los aeropuertos, dijo a la BBC que esos aparatos "probablemente no hubieran detectado la bomba del pasajero nigeriano".

Según dice Schneier, "ningún sistema, en ningún aeropuerto del planeta, está diseñado para detectar este tipo de bombas en los calzoncillos".

Esto sugiere que la seguridad tiene dos dimensiones, una de barrera real para detener a presuntos terroristas, y otra ideal, para tranquilizar a los pasajeros y darles una sensación de seguridad, ya que no una garantía.

Seguridad israelí

Hace más de 30 años viajé a Israel en misión profesional. Llevaba una carta de presentación de la embajada israelí en Buenos Aires, pero en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, al abordar un vuelo de El Al a Tel Aviv, fui sometido a un control riguroso, igual que los otros pasajeros.

El agente de seguridad que me atendió leyó la carta, se encogió de hombros y procedió a interrogarme y revisarme con tanto o mayor rigor que a otros pasajeros.

El fotógrafo que me acompañaba murmuró en mi oído: "¿Estás seguro de que la carta es del embajador israelí? ¡Le diste la del embajador egipcio!".

En ningún momento detecté el llamado profiling, la técnica de identificar a sospechosos según su edad, sexo, raza y comportamiento.

En aquella ocasión, a mediados de los años 70, todos fuimos revisados en forma rigurosa: hasta un rabino fue cacheado como los demás.

En la actualidad, la seguridad israelí es más selectiva (el profiling, por ejemplo, es evidente) pero igualmente rigurosa en la identificación de riesgos de seguridad.

Los pasajeros son interceptados varios kilómetros antes del aeropuerto e interrogados sobre sus destinos, su ocupación, la compra de los pasajes, cómo hicieron el equipaje, el motivo del viaje y otros asuntos.

Interrogatorios

Los nuevos escáneres corporales permiten ver a través de la ropa de los viajeros.


El interrogatorio puede ser breve o más extenso, ya que la persona que hace las preguntas no es un simple agente de seguridad: está entrenada para detectar signos inconscientes de disimulación, según técnicas desarrolladas por psicólogos y expertos en comportamiento.

En el extranjero, los israelíes hacen este interrogatorio en el aeropuerto, donde la seguridad es más intensa, en el área vecina a sus mostradores, con cacheos y otras revisiones personales a todos los "sospechosos".

Todo el equipaje pasa por escáneres y en ocasiones es revisado manualmente o pasado por una cámara de descompresión que simula el cambio de presión en vuelo, que puede provocar explosiones.

En todos los vuelos viajan agentes de seguridad armados, que fingen ser pasajeros, y se sabe (o se cree, porque El Al no da detalles) que todos los aviones están protegidos por costosos sistemas para detectar y desviar misiles antiaéreos lanzados desde tierra.

Este nivel de seguridad no puede ser adoptado a nivel internacional, por diferentes razones, tanto económicas como de demoras e incomodidades. Muchos creen que podría dar un golpe mortal a numerosas aerolíneas.

Medidas "visibles"


"Un nivel de 100% de seguridad es imposible; siempre lo ha sido y siempre lo será. Nunca lograremos reducir a cero las tasas de asesinatos, robos o terrorismo"

Bruce Schneier


Las recientes iniciativas de seguridad en aeropuertos internacionales, con el anuncio de la introducción de escáneres corporales y otros sistemas, forman parte de la necesidad de "hacer algo" y de que ese algo "se vea".

Schneier, a quien The Economist describe como "el gurú de la seguridad", asegura que el sistema israelí sólo puede funcionar en el reducido ámbito israelí: "En Estados Unidos y Europa nos estamos moviendo en la dirección opuesta: capas y capas de sistemas poco eficaces, fastidiosos, que hacen perder el tiempo".

Los expertos creen que esta tendencia se mantendrá hasta que se agote la paciencia de los pasajeros, en particular de los hombres y mujeres de negocios, que son los clientes que más viajan y pagan a las aerolíneas.

Es un círculo vicioso, ya que las autoridades deben reaccionar ante la alarma del público, a pesar de que las medidas más eficaces suelen ser las que el público no ve y permiten la detección y prevención de complots.

Schneier, en declaraciones a la revista The Atlantic, dijo que "un nivel de 100% de seguridad es imposible; siempre lo ha sido y siempre lo será. Nunca lograremos reducir a cero las tasas de asesinatos, robos o terrorismo; 42.000 personas seguirán muriendo todos los años en las calles de Estados Unidos.

A pesar de lo que se diga, el terrorismo no es una amenaza trascendente, no puede destruir nuestra forma de vida. Es nuestra reacción a esa amenaza lo que puede hacer ese tipo de daño".

Fuente:http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/01/100106_1534_seguridad_aerea_pea.shtml
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