Símbolo de los Valdenses en un sello de correos italiano |
El movimiento prereformista de los Valdenses se unió – después de una profunda reflexión – a la Reforma reformada en 1532 (vs. lección 1). Con esto, cambió su rostro: Un movimiento no muy organizado se convirtió en una Iglesia constituida con una clara estructura. Los Valdenses tenían carisma, y, por ende, crecieron. En el año 1555 se edificaron las primeras iglesias propias, lo que expresa la orientación del movimiento hacia la vida pública. También es una expresión de autoestima. Sin embargo, esta fase de expansión duró poco. La Contrareforma destruyó todas las congregaciones salvo un pequeño resto en los valles del Piamonte y redujo a los Valdenses a sus antiguas regiones alrededor de Torre Pelice. En este gueto alpino, las comunidades valdenses sobrevivieron cerca de 150 años – no siempre perseguidas, pero siempre reprimidas. Sólo el extremo aislamiento de la región y la intervención a su favor de algunos cantones suizos y ciudades ingleses las salvó de un destino peor.
Al principio del siglo XVIII se inició una fuerte recatolización, por lo que una parte de los Valdenses abandonó el Valle de Piamonte, trasladándose a Wurttemberg en Alemania y fundando nuevas congregaciones allí. En este contexto aparece Henri Arnaud (1641-1721). En 1685, Arnaud huyó del Piamonte a Ginebra, desde donde volvió algún tiempo después. En 1699, después de su segunda expulsión, se convirtió en pastor de la colonia valdense de Dürrmenz-Schönenberg en Wurttemberg.
Después de 1848, los Valdenses italianos recibieron todos los derechos ciudadanos. En el contexto de la piedad del avivamiento y las actividades misioneras que conlleva, nacen en toda Italia pequeñas congregaciones valdenses (por ejemplo en Torino, Florencia, Roma y Sicilia). Muchos emigran, sobre todo a la región del Río de la Plata en Argentina y Uruguay. En 1905, las antiguas y nuevas congregaciones se reúnen en la “Chiesa Evangelica Valdese” (Iglesia Evangélica Valdense). Hoy en día, ésta tiene en Italia 135 congregaciones con unos 28.000 miembros (11.000 viviendo en los valles del Piamonte). El trabajo de la Iglesia Evangélica Valdense pone un claro énfasis en la diaconía. La Iglesia Valdense tiene una facultad propia en Roma.
Fuente: http://www.reformiert-online.net/t/span/bildung/grundkurs/gesch/lek5/index2.jsp