Tuesday, October 13, 2009

La banca española pinta mal para Moody's

La agencia de calificación advierte que el sistema financiero necesita provisionar 57.000 millones más y acusa a «numerosas entidades» de ocultar su «deterioro»
14.10.09 -
JESÚS L. ORTEGA BILBAO


Fernández Ordoñez, gobernador del Banco de España. / EFE


La agencia de calificación de riesgos Moody's no sólo mantiene la nota «negativa» que emitió en junio pasado sobre el conjunto del sistema financiero español, sino que además lanza sin sutilezas un serio aviso al sector -y de paso se suma a las cada vez más numerosas voces que creen que la banca española oculta su realidad-, al acusar a «numerosas entidades» de «evitar el reconocimiento de la magnitud real del deterioro de la calidad de los activos en sus cuentas».

Además, Moody's, en su último informe hecho público ayer, advierte de que las «pérdidas esperadas» que deberá afrontar en sus carteras el conglomerado de las entidades del país pueden ascender a 108.000 millones de euros, lo que equivale al 10% del PIB de España. Teniendo en cuenta que las provisiones para insolvencias de todo el sistema, tanto genéricas como específicas, se situaban en los 51.000 millones de euros a finales del primer semestre, a la banca española aún le faltarían por provisionar otros 57.000 para afrontar la posibilidad de futuros impagos.

Al ritmo de los últimos seis meses, en los que se han generado provisiones por 6.300 millones, la agencia estadounidense calcula que las entidades financieras tardarían cuatro años y medio en dotar la totalidad del desfase estimado. Una negra perspectiva, pues supone que la capacidad de generar beneficios de numerosos bancos y cajas se vería seriamente comprometida.
La 'pérdida esperada' estima la probabilidad de incumplimiento de las obligaciones crediticias tomando en cuenta los clientes, el importe pendiente de pago y el 'agujero' que podría resultar si no se logra recuperar la deuda. En suma, lo que un banco o caja piensa que puede perder de su cartera morosa.

Un peor escenario
Pero Moody's pinta un escenario que puede ser aún peor. Y es que si la economía española no repunta y continúa su caída -algo que la agencia no descarta-, en su escenario más conservador estima que los riesgos que tendría que afrontar el sistema financiero podrían llegar a doblar las calculados actualmente y alcanzar los 225.000 millones. De hecho, la evaluadora advierte de que el deterioro de la calidad de los activos no ha llegado a su «punto más elevado», por lo que prevé que «un número significativo de bancos» calificados registre números rojos en los próximos trimestres.

En su informe, señala que «en los últimos 12 meses la presión sobre los bancos españoles se ha incrementado», lo que para su analista especializada María Cabanyes ha provocado una aceleración del deterioro en la calidad crediticia de los activos y un mayor debilitamiento de los colchones existentes para prevenir problemas. Sin embargo, la agencia afirma que hay numerosas entidades que están ocultando el deterioro real, bien mediante refinanciaciones de la deuda o bien mediante acuerdos voluntarios en los que la institución se queda el activo como pago de un compromiso al que el cliente no puede hacer frente.

Ayuda del Gobierno
Así las cosas, Moody's ha decidido mantener la «perspectiva negativa» sobre la posible evolución de los fundamentos de crédito del sistema financiero para los próximos 12 a 18 meses, lo que no implica necesariamente que vaya a revisar a la baja las calificaciones que emite sobre cada entidad en particular.

Pero no todo es negativo en su informe. Moody's también reconoce que la banca española ha demostrado su fortaleza ante las «presiones negativas», y señala que la ayuda estatal de cerca de 100.000 millones de euros debería de ser «suficiente» para hacer frente a las necesidades de capital de las entidades españolas, especialmente a largo plazo. Lo que se refleja «en el hecho de que ningún banco español tiene actualmente una calificación de deuda a largo plazo inferior a Baa3, es decir, que todos se encuentran en la categoría de grado de inversión», explica en su análisis.
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